Economia
La CEO de la óptica mexicana que crece en Chile
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Con un estilo innovador, cercano, moderno y juvenil, Ben & Frank fue la primera empresa emergente de México que desafió a las grandes ópticas gracias a sus menores precios en su oferta de lentes.
Con un lenguaje menos formal y un tono relajado, la mexicana debutó en 2020 en Chile como primer mercado internacional a través de su plataforma de e-commerce y más tarde con su expansión en el plano físico que se retrasó, por la pandemia, hasta agosto de 2021 con su tienda en el Costanera Center.
La marca toma su nombre por el personaje histórico Benjamin Franklyn, quien inventó los primeros lentes bifocales. En Chile cuenta con precios que van desde los $95.000 hasta los $150.000 y tienen lentes ópticos, de sol y antireflex.
Actualmente cuentan con diez tiendas. Nueve en Santiago y una en la quinta región ubicada en el Mall Marina Arauco. En la Región Metropolitana están en el MUT, Mall Costanera Center, Plaza Egaña, Mall Vivo Panorámico de Providencia, Mall Plaza Vespucio, Mall Vivo Imperio, Barrio Italia y el Open Kennedy.
Mariana Castillo junto a Eduardo Paulsen, Benigno Pérez y María José Madero fundaron la marca en 2015 tras percatarse que la industria óptica nacional estaba muy fragmentada y concentrada en pocas manos, lo que se traducía en un mayor costo para los clientes. Al seleccionar sus propios intermediarios y hacer su propia distribución, la firma tuvo la oportunidad de conservar la calidad de sus productos y bajar los precios. A lo que le sumaron un diseño innovador y un amplio repertorio de modelos.
Reivindicando a los “cuatro ojos” desde Chicago
La trayectoria laboral de Mariana Castillo empezó en la banca de inversión con su ingreso a JP Morgan como practicante y más tarde al Banco de México donde estuvo durante tres años. Ahí se desempeñó como analista y trader de divisas y materias primas, ejerciendo después como administradora de carteras de renta fija. Así, desarrolló habilidades analíticas, aprendió a prestar atención a los detalles y fortaleció su capacidad para trabajar en equipo. Estudió economía en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México y un MBA en la Universidad de Chicago. Antes de fundar la firma óptica trabajó en Endeavor Entrepreneur durante seis años.
Mientras estudiaba su postgrado en Chicago en 2014, Castillo compró unos lentes en una óptica y cuenta que la experiencia fue muy decepcionante para ella. Por esto decidió comprar otro par por internet en Estados Unidos. Ahí descubrió que eran más baratos y con una gama más amplia de modelos.
En ese momento se preguntó por qué en México no existía esa opción. Entonces le dijo a sus compañeros de maestría, que comenzaran a explorar el mercado en el país. El resto es historia.
En agosto de 2015, Ben & Frank puso a la venta sus primeros lentes. Un año después, vendieron 7.000 unidades bajo la dinámica de que el cliente realizaba su pedido por internet con sus especificaciones. Más tarde inauguraron sus primeras tiendas físicas que se caracterizan por un diseño moderno y vanguardista.
La empresa logró levantar capital de fondos como Dila Capital, Jaguar Ventures (Wollef) y Nazca. También cerró una ronda de capital con el fondo estadounidense LCatterton, más enfocado en marcas de consumo. Este fondo ha invertido en marcas como Birkenstock, Rapsodia y Bodytech, entre otras decenas de empresas.
La CEO es responsable de la estrategia operativa, tecnológica y financiera para consolidar a la compañía.
Según las últimas cifras reportadas Ben & Frank tiene más de 600 empleados y más de 100 tiendas en México, además de las que tiene en suelo nacional. A esto se le suma que a finales de 2023 entró con su canal de e-commerce a Colombia, su tercer mercado.
Para encaminar su negocio en Chile, Ben & Frank designó a Soledad Cáceres como country manager, cargo que asumió en febrero de 2022.
En su “manifiesto” que está publicado tanto en su página web como en las paredes de sus tiendas comparten sus principios como: “No a las ópticas que parecen farmacia; comprar lentes tiene que ser más divertido que comprar parche de curitas” o “No al bullying #piti; los lentes no solo nos hacen ver más inteligentes… también más guapos”.