La frontal estrategia de Mario Desbordes frente a la construcción de la nueva cárcel de máxima seguridad en Santiago

La madrugada de este viernes, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo (PC), y el intendente de Santiago, Mario Desbordes (RN), sostuvieron la esperada primera reunión para abordar la polémica construcción del nuevo penal de alta seguridad prevista para el centro penitenciario. Barrio en el centro de Santiago.

El encuentro marcó un cambio en la estrategia municipal que en algún momento tomó la ex alcaldesa comunista Irací Hassler, quien nunca solicitó una reunión formal con las autoridades gubernamentales encargadas del tema. Desbordes, por su parte, no sólo dirigió la reunión sino que, durante la misma, Se abrió a explorar medidas de mitigación en caso de que el proyecto avance, pese a que mantendrá una fuerte oposición al mismo.

Los alcaldes -que asumieron el cargo hace menos de un mes- ha optado por una estrategia en esta cuestión en la que él es el gran protagonista. Por ello, hasta ahora no ha buscado generar apoyo parlamentario ni se ha reunido previamente con los vecinos afectados. Este diseño, por ejemplo, también ha marcado contrastes con su homólogo de la vecina comuna de Pedro Aguirre Cerda, Luis Astudillo, quien no formó parte del evento.

“Él (Gajardo) entiende que “Haré todo lo judicialmente posible para que no vaya a la cárcel”.advirtió el alcalde esta mañana. Sin embargo, en un gesto, también señaló que ya están evaluando propuestas de mitigación en caso de que se construya la cárcel. “Si esto sucede de la misma manera, en paralelo y A partir de ahora tenemos que empezar a trabajar en propuestas de mitigación. (…) para que los vecinos del barrio también reciban buenas noticias sobre proyectos que se esperan o desean desde hace mucho tiempo en la zona y que esta cárcel, por tanto, no sea la carga que todo el barrio siente que va a tener. ser”, dijo Desbordes.

Los planes de mitigación, según lo acordado en la reunión, Serán revisados ​​durante el mes de enero en un grupo de trabajo encabezado por el Ministerio de Justicia, la Municipalidad de Santiago y el Ministerio de Obras Públicas.. Éste definirá cuestiones como el tipo de medidas, el presupuesto y quiénes serán los encargados de ejecutarlas para que la construcción del penal neutralice en la mayor medida posible los efectos colaterales.

Cuando a mediados de julio de este año el presidente, Gabriel Boric, anunció la ampliación del penal, sorprendió a la entonces alcaldesa, Irací Hassler. Las primeras reacciones del ahora exalcalde fue encabezar una protesta en el barrio Rondizzoni y encabezar a los vecinos del sector. Esta coordinación, en cualquier caso, se ha echado en falta tras el aterrizaje de Desbordes.

“No hemos recibido información de la nueva administración”, dijo Paula Moreno, portavoz de los vecinos del barrio Rondizzoni. “Esperamos que puedan conversar y que el actual alcalde defienda el interés de los vecinos para que no se construya el penal”, agregó, quien de todas maneras lamentó que Desbordes se abriera a hablar con las autoridades gubernamentales ya que lo considera una señal. de debilidad. frente al centro penitenciario.

El alcalde Astudillo, por su parte, sigue de cerca la ofensiva en solitario de Desbordes. Hasta ahora, el concejal lideraba la oposición al proyecto en tándem con Hassler, lograron sumar parlamentarios tanto de su sector como de la oposición, entre ellos los diputados Johannes Kaiser y Cristhian Moreira (UDI).

Preguntado sobre esta falta de coordinación, Desbordes Manifestó que aún no habla con su par, pero aseguró que “se reunirán porque tenemos un límite comunal importante”.

Quienes también están molestos por el tema son los parlamentarios del distrito 10. Varios de ellos afirman no haber tenido conversaciones con el alcalde sobre la prisión. El diputado independiente Johannes Kaiser descartó cualquier contacto con Desbordes, recordando que durante la administración Hassler hubo esfuerzos coordinados con el Congreso. Según Kaiser, su partido ha sostenido reuniones sobre el tema con Jorge Alessandri (UDI) y María Luisa Cordero (ind.), aunque reconoce que “como parlamentarios tenemos poco margen de maniobra jurídica; “Solo nos queda explorar acciones como recursos de protección o revisar el plan regulatorio”.

En tanto, la diputada Helia Molina (PPD) también afirmó no haber sido contactada por el alcalde y la diputada Lorena Fries (FA) ha sostenido reuniones con vecinos y presentado propuestas concretas, entre ellas una solicitud formal para trasladar el proyecto a terrenos cercanos a Punta Peuco. Sin embargo, la respuesta del Ministerio de Justicia fue negativa.

Desde el equipo del alcalde señalan que La estrategia de Desbordes ha diferido de la adoptada por Hassler, quien centró sus esfuerzos en una campaña de comunicación más que en acciones institucionales concretas.que finalmente no logró detener el avance del proyecto de construcción.