A las 4:00 p.m., el denso aire de May en Nueva Delhi rompió con un sonido agudo y sostenido. Las sirenas anti -aviones comenzaron a sonar en Lajpat Nagar cualquiera Karol BaghAlgunos de los barrios de esta ciudad de más de 30 millones de habitantes.
En medio del bullicio habitual del Capital indioLas conversaciones fueron arrestadas, las tiendas se cerraron y las calles comenzaron a vaciarse con una mezcla de desconcierto y obediencia. No fue una alarma real. Pero no fue solo un ejercicio de rutina.
Sirenas, evacuaciones y rescates de balcones
El ensayo, que era parte de un simulacro que se desarrolló hoy a escala nacional, desplegada en 55 Puntos de Nueva DelhiDesde mercados y centros educativos hasta hospitales y oficinas públicas.
En uno de estos edificios, en el corazón de Lugar de ConnaughtEn el centro de la ciudad, docenas de personas fueron evacuadas. El equipo de emergencia Movieron a las personas que fingieron lesionarse, mientras que las alarmas se mezclaban con sirenas de ambulancia y camiones de bomberos.
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Prepara la mente para temer
SanjamUn trabajador del inmenso edificio, la mochila se ajustó con documentos y agua mientras caminaba hacia el punto de evacuación. “Es una situación de emergencia.
“Espero que esta sea solo una situación para preparar la mente, no una situación real de la guerra … pero estamos en una situación de guerra con el país vecino. Es bueno que los ciudadanos estén mentalmente preparados. Sí, los simulacros ayudan a generar conciencia social, ayudan a las personas a comprender las cosas”, agregó.
Un ensayo nacional sin precedentes
La operación, bautizada como Operación Abhyyasha sido el simulacro de defensa civil más grande de la India desde 1971. Coordinado por el Ministerio del Interior, movilizó a miles de tropas en 244 distritos del país.
El objetivo: prepare a la población con posibles ataques hostiles, después del reciente ataque en el Cachemiro administrado por la India, en el que murieron 26 personas, y en vista de una posible respuesta de Pakistán después de los ataques aéreos que India llevó a cabo esta mañana en suelo paquistaní.
“Es importante vivir esta situación, porque los ciudadanos tienen la oportunidad de experimentarlo y prepararse para este tipo de escenarios de emergencia. No debería ser solo una preparación individual, sino como sociedad en general”, dijo otra mujer, también de Nueva Delhi, quien prefería no dar su nombre.
Ciudadanos entre el deber y la incertidumbre
A pocos metros de distancia, algunos observaron en silencio, otros grabaron con sus móviles. La confusión inicial dio paso a una coreografía entre autoridades, voluntarios y cuerpos de rescate. La ciudad fue testigo de cómo se enfrentaron docenas de personas, de repente, situaciones de emergencia nunca vistas en sus vías, ahora rodeadas de carpas médicas improvisadas.
“Esta es una oportunidad para que participemos en un ejercicio de este tipo, en el que, si se produce un problema o una situación adversa, aprendemos a manejarlo. No debemos entrar en pánico, sino saber cómo reaccionar”, dice otro trabajador en el área, Arjun Velotil.
En todo el país, ciudades como Bombay, Calcuta, Hyderabad y Chennai Replicaron escenarios similares, con avisos desde temprano en la mañana de posibles apagones de corta duración y alarmas anti -aviones.
En uno India Marcado por la tensión regional, donde la sombra del conflicto con Pakistán nunca se disipa por completo, los ejercicios como este se reciben con una mezcla de disciplina, renuncia y prudencia.
Mientras ensayan cómo actuar en lo peor, miles de ciudadanos continúan en su camino, una mochila y la esperanza intacta de que el simulacro no sea preludio de una realidad que nadie quiere vivir