
El Instituto Nacional de Estadísticas informó esta mañana que el índice de precios al consumidor (IPC) experimentó un aumento del 0.9% en julio, superando con creces las expectativas del mercado.
Esta es la mayor variación del IPC desde enero de este año (1.1%) y contrasta notoriamente con -0.4% en junio (su mayor caída en un año y medio).
Con este resultado, la inflación acumuló una variación del 2.8% en el año y del 4,3% a doce meses, alejándose del objetivo del banco central.
El promedio de las proyecciones sugirió que la inflación sería de alrededor del 0,7%.
¿Qué pasó con la inflación en julio?
Doce de las trece divisiones que constituyen la canasta del IPC contribuyeron con incidentes positivos en la variación mensual del índice y una incidencia negativa presentada.
Entre las divisiones con aumentos en sus precios, destacaron la vivienda y los servicios básicos (1.5%) con 0.275 puntos porcentuales (pp.) Y alimentos y bebidas no alcohólicas (0.9%) con 0.192pp.
Las divisiones restantes que influenciaron positivamente contribuyeron junto con 0.419pp. La única división que consignó bajas mensuales en sus precios fue los servicios financieros y de seguros (-0.5%), con una incidencia de -0.005pp.