El jefe de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Tom Fletcher, aseguró este jueves que los equipos del organismo internacional “están totalmente movilizados” para iniciar una entrega de ayuda humanitaria “en la escala necesaria” en la Franja de Gaza después de que el Gobierno israelí y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) alcanzaran un acuerdo para implementar la primera fase del plan para el futuro del enclave propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Buenas noticias”, dijo Fletcher en su cuenta de la red social X tras el acuerdo. “Saquemos a los rehenes y aumentemos la ayuda que llega rápidamente. Nuestros equipos están completamente movilizados para “para que los camiones se muevan a la escala necesaria y salven vidas”, ha sostenido, antes de subrayar que “necesitan un acceso seguro” a la Franja.
Poco antes, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, había explicado que El mencionado acuerdo representa una “oportunidad trascendental” por la solución de dos Estados y alentó a “todas” las partes a cumplir el acuerdo, al tiempo que destacó que la organización “ampliará” su provisión de ayuda humanitaria “sostenida y basada en principios” al enclave palestino.
Por su parte, el secretario general de la organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Jan Egeland, ha sostenido que el acuerdo “ofrece un rayo de esperanza tras dos años de muerte, destrucción y desplazamiento implacables en Gaza”. Ambas partes deben actuar de buena fe. y hacer todo lo posible para garantizar que se mantenga la tregua”, añadió.
“Debe haber un compromiso total para poner fin a las hostilidades, la liberación de rehenes y detenidos palestinos y permitir que las agencias de ayuda brinden la ayuda tan necesaria en la escala requerida. Los palestinos desplazados deben poder regresar de forma segura a sus hogares y comunidades”, subrayó.
“Detener los bombardeos por sí solo no pondrá fin al sufrimiento de los supervivientes. El desplazamiento es generalizado. La hambruna continúa extendiéndose. “Se han destruido infraestructuras esenciales”, explicó Egeland, quien subrayó que “las organizaciones humanitarias deben tener acceso total y sin restricciones para llevar alimentos, medicinas, materiales de refugio y otros suministros esenciales de los que Gaza ha estado privada durante dos años”.
En este sentido, destacó que “la NRC tiene cientos de camiones cargados con ayuda preparados para entrar en Gaza” y que su personal “está sobre el terreno y preparado para incrementar la entrega de ayuda”. “Pedimos a la comunidad internacional que garantice que Israel facilite nuestro acceso”, afirmó.
“No debemos repetir errores anteriores de alto el fuego. Esta tregua no puede ser otra pausa frágil antes de un nuevo derramamiento de sangre e Israel no debe tomarla como una oportunidad para intensificar sus operaciones militares y permitir la violencia de los colonos en Cisjordania, incluida Jerusalén Este”, afirmó, antes de señalar que “tampoco podemos volver al ‘status quo’ que existía antes del 7 de octubre (2023)”.
“La comunidad internacional debe aprovechar este momento para buscar una solución justa y duradera que proporcione garantías de seguridad para Israel, ponga fin a la ocupación, apoye un proceso de reconstrucción liderado por los palestinos y garantice los derechos de los palestinos, incluido el derecho a la autodeterminación”, afirmó Egeland, quien subrayó que el acuerdo “debe marcar el comienzo de un fin permanente de las hostilidades y un camino hacia la paz, la justicia y la rendición de cuentas”.
Trump ha revelado en su cuenta en la red Truth Social que los partidos han aceptado su propuesta tras las negociaciones indirectas de los últimos días en Egipto, tras las que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha hablado de “un gran día para Israel” y ha anunciado que su Ejecutivo se reunirá hoy para firmar el acuerdo. Por su parte, Hamás ha confirmado “un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza, retirar la ocupación, permitir la entrada de ayuda humanitaria e intercambiar prisioneros”.
La ofensiva israelí contra la Franja, lanzada tras los atentados del 7 de octubre de 2023, ha dejado hasta la fecha cerca de 67.200 palestinos muertos -entre ellos 460, entre ellos 154 niños, a causa del hambre y la desnutrición-, según las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, en medio de críticas internacionales a las acciones del ejército israelí, especialmente en torno al bloqueo de la entrega de ayuda. lo que ha llevado a que el norte de Gaza sea declarado zona de hambruna.
