La policía británica indicó este viernes que uno de los dos fallecidos en el ataque del jueves en las cercanías de una sinagoga de Manchester podría haber muerto por los disparos realizados por los propios agentes durante su operación para neutralizar al agresor, que también habría lastimado a otro afectado.
El comisionado jefe de la policía de Manchester, Stephen Watson, destacó este viernes la inconsistencia de que la víctima mortal tuvo heridas de bala, pero el atacante, Jihad al-Shamie, no llevó consigo un arma de fuego cuando el ataque se perpetó. Al-Shamie primero atropelló la congregación y luego procedió a atacar a las personas con un cuchillo.
Después de esta lógica, Watson ha estimado que la muerte de esta persona, no identificada, podría haber sido el producto de “una consecuencia trágica e imprevista de las acciones urgentes emprendidas por los agentes para poner fin a este cruel ataque”, según un comunicado publicado en el sitio web de la Policía Municipal de Manchester, según los resultados preliminares del Instituto Forensic del Ministerio del Interior.
Además, otro de los afectados, en este momento hospitalizado, también habría recibido al menos un disparo que alcanzó un área no vital de su cuerpo. “Creemos que ambas víctimas estaban juntas detrás de la puerta de la sinagoga, mientras que el resto de los fieles actuó coraje para evitar que el agresor ingrese a la sinagoga”.
El ataque de la sinagoga ha exacerbado la tensión social en el país, un escenario durante meses de protestas adecuadas. En este contexto, el mismo viernes, la ministra del Interior Británica, Shabana Mahmood, ha pedido a los organizadores de estas marchas que suspendan las planificadas para este fin de semana y “al menos unos días, solo para dar a la comunidad judía aquí la oportunidad de procesar lo que sucedió y comenzar el proceso de duelo”, dijo a la cadena de noticias del GB.
Sin embargo, Mahmood ha recibido de algunos organizadores la notificación de que las protestas continuarán según lo planeado al comprender que de ninguna manera representan una amenaza para la comunidad judía. El Ministro, en respuesta, lo ha declarado “muy decepcionado” por este puesto.