El Comité Federal de Mercado Abierto tiene ante sí varias opciones.
Podría decidir una rebaja de emergencia de los tipos de interés antes de su reunión habitual de septiembre, como ocurrió cuando estalló la pandemia en marzo de 2020. O podría esperar hasta septiembre, pero recortar las tasas más de los 25 puntos básicos previstos. Sin embargo, lo más probable es que se limite a mantener el rumbo.
En primer lugar, es importante recordar, como seguramente hace la Fed, que el mercado de valores no es la economía.
La Fed decide sus políticas en función de los datos de la inflación y al crecimiento, no del nivel o la volatilidad de los precios de las acciones. Sólo reacciona ante el mercado de valores cuando la volatilidad amenaza la estabilidad financiera. Por el momento, no hay pruebas de que éste sea el caso.
Tampoco hay pruebas de una recesión incipiente. El mercado de valores ha predicho nueve de las últimas cinco recesiones, como observó el premio Nobel Paul Samuelson. No es una señal fiable de una recesión inminente.
Además, un informe deficiente sobre los datos de empleo no marca una tendencia. Las cifras de empleo fueron buenas en junio. Aunque el desempleo subió dos décimas en julio, la economía creó 114.000 puestos de trabajo. Que más trabajadores se incorporen a la población activa no es negativo. Sobre todo, es importante tener en cuenta, como también hace la Reserva Federal, que las cifras de empleo despiertan mucha especulación.
Aunque el informe de empleo del pasado viernes puede haber desencadenado la reacción de los mercados, hay otros factores que también inquietan a los inversionistas.
La burbuja de la inteligencia artificial se está desinflando, y en el mercado se preguntan si realmente se prevé una explosión del crecimiento generativo de la productividad. No es casualidad que valores tecnológicos como Nvidia y Samsung lideraran la caída de principios de esta semana. Además, está la crisis de Oriente Próximo y el conflicto entre Israel e Irán que amenaza con arrastrar a otros países.
Algunos dirán que la decepción por la rentabilidad de la IA y la preocupación por Medio Oriente son motivos para pensar que el aumento de la inversión se ralentizará y la economía estadounidense entrará en recesión, lo que dará a la Fed una motivación más para rebajar las tasas de interés.
Pero, una vez más, es probable que los miembros del FOMC esperen a ver qué pasa. Entienden que una rebaja de emergencia o incluso una reducción de 50 puntos básicos mayor de lo previsto en septiembre podría provocar más pánico en los mercados que deducirán que la Fed supera su pesimismo.
Por último, el presidente de la Fed, Jerome Powell, y otros entienden que EEUU está inmerso en una campaña presidencial. Puede que Donald Trump se declare partidario de tasas de interés bajas, pero probablemente se quejará de que todo lo que haga ahora la Reserva Federal para impulsar la economía es un intento por decantar las elecciones a favor de Kamala Harris y los demócratas.
Trump entiende que la administración en funciones se considera, con razón o sin ella, como la dueña de la economía. Cuanto peor funcionen de aquí a noviembre, mejor para el aspirante.
La Reserva Federal se mantiene al margen de la política. No responde a las presiones de Washington, como Powell intenta subrayar. Dicho esto, la independencia del banco central, que es un requisito previo para seguir siendo apolítico, no es absoluta. Preservar la independencia de la que goza la Fed exige no atraer una atención y una crítica políticas indebidas, ni ahora ni en el futuro.
Esto a su vez significa que es probable que la Reserva Federal actúe con cautela y de forma gradual. Los mercados prevén un recorte de los tipos de interés de 25 puntos básicos en septiembre, seguido quizá de un par de recortes adicionales de 25 puntos básicos después de las elecciones. Es poco probable que defraude estas expectativas en uno u otro sentido.
Los expertos pueden pensar que la Fed de Powell tardó demasiado en reaccionar en respuesta a un debilitamiento de la economía en 2024, al igual que fue demasiado lenta en respuesta a la inflación a finales de 2021.
El tiempo y los nuevos datos lo dirán. Todo lo que sabemos con certeza es que Powell tendrá mucho que explicar cuando acuda a Jackson Hole dentro de un par de semanas.
El precio del dólar en Chile comenzó su jornada de miércoles a la baja, con los operadores a la espera de la publicación del principal reporte de inflación de los Estados Unidos, en busca de señales sobre la magnitud del recorte de tasas de la Reserva Federal de la próxima semana.
El dólar caía $ 4,01 a $ 945,42 en la apertura de la sesión, según las cotizaciones en Bloomberg. A nivel internacional, el dollar index, que compara a la divisa estadounidense con una serie de monedas del mundo, bajaba 0,22%.
Por su parte, la debilidad del dólar a nivel internacional daba espacio para un avance de los commodities y el cobre subía en los mercados internacionales. Los contratos futuros del metal rojo en la bolsa mercantil Comex avanzaban 1,53% a US$ 4,16 la libra.
En detalle, el IPC estadounidense será publicado a las 9 y media de la mañana en Chile. En la antesala, el dólar operan con pérdidas ante las expectativas de que los datos mostrarán una moderación que dé espacio para que la Fed realice un recorte de 50 puntos en su reunión del 18 de septiembre.
Las expectativas apuntan a una inflación a 12 meses de 2,6% en julio, en el que sería su menor nivel desde marzo de 2021. La inflación subyacente se mantendría en una variación anual de 3,2% al igual que en julio, pero también en torno a su menor nivel desde abril de 2021.
“Si vemos que en EEUU el IPC se muestra debilitado confirmando las posibles bajas de tasas para el próximo 18 de septiembre, veríamos el billete verde más cercano a los $939. Al contrario, si vemos que la inflación sigue dando pelea a la economía estadounidense, veríamos el dólar más cercano a los $958”, proyectó el analista de mercados XTB Latam, Pablo Hasbún.
Kamala Harris llegó al debate con Donald Trump con una misión: convencer a los propios demócratas de su capacidad como política. Al parecer hizo un buen trabajo. Tras el debate televisado anoche, la candidata demócrata logró responder a los ataques del expresidente republicano e incluso sacarlo de su propia estrategia.
Las casas de apuestas muestran un salto de Harris y le dan un 52% de opción de ganar la elección de noviembre versus Trump. ¿Cambia algo para los mercados? Por ahora no mucho. El debate de 90 minutos fue una instancia para cruzar golpes entre los candidatos más que para profundizar sus propuestas.
En su lugar, los mercados se concentran en el reporte de inflación que se publicará esta mañana en EEUU. Los futuros de Wall Street y el dólar operan con pérdidas ante las expectativas de que los datos mostrarán una moderación del índice de precios que dé espacio para que la Fed realice un recorte de 50 puntos en su reunión de la próxima semana.
Las expectativas apuntan a una inflación a 12 meses de 2,6% en julio, en el que sería su menor nivel desde marzo de 2021. La inflación subyacente se mantendría en una variación anual de 3,2% al igual que en julio, pero también en torno a su menor nivel desde abril de 2021.
El dólar también se ve presionado por el avance del yen, que marcó su mayor valor en ocho meses (141,75) frente a la divisa estadounidense. Otro miembro del Banco de Japón recordó a los mercados que el emisor nipón está listo para elevar la tasa de interés si la economía avanza según sus pronósticos.
La debilidad del dólar da espacio para un avance de los commodities y el cobre sube 1% en Londres, en línea con los demás metales. El petróleo salta casi 2% y se recupera parcialmente de la caída de ayer (-3,7%), mientras que el barril de crudo Brent vuelve a superar los US$ 70.
México llega a los titulares y no por razones muy positivas. Un senador de la oposición dio el voto que necesitaba el partido oficialista Morena para aprobar la criticada reforma judicial. Esto reporta Bloomberg sobre el senador Miguel Ángel Yunes, quien dio su voto para aprobar la reforma: “Columnistas políticos aseguran que responsables del partido oficialista ofrecieron eliminar las investigaciones contra su familia (de Yunes) por presuntos casos de corrupción a cambio de su voto a favor de la reforma”.
Diario Financiero reporta en su titular que KKR, DigitalBridge, Telefónica con América Móvil y los bonistas ad hoc presentaron ofertas no vinculantes por WOM.
ATENTOS A:
09:00 En México se publican cifras de producción industrial de julio.
09:30 Wall Street espera el dato de inflación de EEUU.
16:00 Analistas proyectan que Argentina reporte un alza de menos de 4% mensual en su tasa de inflación.
Tal vez en alguna oportunidad una foto o un video generado con Inteligencia Artificial (IA) generativa lo hizo dudar de su autenticidad, tal vez no. Lo cierto es que las nuevas técnicas de deepfake (imagen falsa) y de clonación de voz no solo se están usando para poblar las redes sociales, sino también, para generar ataques cada vez más sofisticados a personas y empresas.
La investigadora senior de Seguridad del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky, María Isabel Manjarrez, señaló a DF, en el marco de la Cyber Security Week que realizó la compañía global de ciberseguridad en agosto pasado, que desde la irrupción de la IA generativa, con ChatGPT como uno de sus principales exponentes, se ha visto un aumento de los ciberataques en Latinoamérica, los que usan técnicas como deepfake y clonación de voces.
“En la región, principalmente el financiero es el más afectado por la autenticación biométrica, muchas aplicaciones que las utilizan son las más impactadas, principalmente las de biometría facial, sobre todo por los deepfakes.
La ingeniera en Telecomunicaciones y Sistemas Electrónicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y responsable de investigar a los actores de amenaza más activos, seguir sus movimientos y analizar las nuevas técnicas implementadas, comentó que en la región se están detectando técnicas de ingeniería social, como el phishing (suplantación de identidad) para engañar a las personas, lo que seguirán en aumento.
“Ya existen muchas herramientas en el mercado negro para crear ataques con deepfake, incluso abiertas, es decir, de libre acceso, pero también hay otras de pago y aquí el punto es la calidad y es costo beneficio. Entre mejor calidad también es más caro el servicio”, advirtió.
También comentó que es “muy difícil tener estadísticas de la dark web, donde se comercializan estas herramientas, pero alertó que hay muchos foros en canales clandestinos y en aplicaciones de mensajería donde se promocionan y distribuyen herramientas para crear ciberataques con IA generativa.
“Estos proveedores incluso, muestran las capacidades de sus herramientas, como el de Gringo 171, y las presumen, dan mucha información, hasta entregan consejos de dónde sacar datos, de cómo hacer contenido más realista”, comentó.
– ¿Qué tipo de ataques, a través de deepfake o clonación de voz, están afectando a la región?
– El número de deepfake crece un 900% anual, según el Foro Económico Mundial. Los tres que más se ven en la región son el fraude financiero, empresarial y pornográfico.
Financiero, ya sea este tipo de transferencias suplantando una identidad o suplantando una voz. Pornográfico, en donde la víctima es puesta en una situación comprometedora, lo que puede llevar a chantajes, incluso empresarial. Ahí es en donde se juntan los tres, cuando se chantajea a un empleado para que comparta datos de la compañía. Y la empresarial, además del financiero, nos puede llevar al ciberespionaje inclusive, de información confidencial.
– ¿Cuáles son los sectores más impactados por estas nuevas amenazas?
– En la región, principalmente el financiero es el más afectado por la autenticación biométrica, muchas aplicaciones que las utilizan son las más impactadas, particularmente las de biometría facial, sobre todo por los deepfake.
También se usa mucho la huella digital, con la que desbloqueamos el teléfono y muchas aplicaciones de servicios como las bancarias.
– ¿La biometría facial dejó de ser un medio de autenticación válido en este nuevo contexto?
– La biometría en general no es infalible y no por ser facial es infalible.
Siempre hay que tener una doble autenticación, un doble factor, una contraseña para poder validar en primer lugar, que seamos nosotros, y en segundo lugar, que estemos tratando con un humano perfecto.
– ¿De qué países vienen las amenazas con IA generativa que afectan a Latinoamérica?
– Ahí es muy difícil saberlo, porque justamente están en canales clandestinos y utilizan identidades falsas para para crearlos. Pero hemos visto mucho malware (software malicioso) brasileño y mucho mercado (negro) en Brasil y también en la región, porque a los delincuentes le gusta mucho utilizar cosas en su idioma, lo que facilita el uso de las herramientas.
Regulación y educación
– ¿Qué se necesita para frenar este tipo de ciberataques a nivel de empresas? ¿Más inversión o regulación? ¿Ambas?
– Ambas. La tecnología avanza más rápido que las regulaciones y esto tiene que ir a la par y en el contexto de la región. No es la misma regulación que se necesita en Latinoamérica que en Europa o Asia. Y educación, por supuesto, tanto a nivel de usuarios como de áreas de tecnologías de la información, y de las personas, en general.
– Chile tiene una Ley Marco de Ciberseguridad recién estrenada, por ejemplo. ¿Marca alguna diferencia?
– Chile es puntero en Latinoamérica. Una ley de ciberseguridad, para empezar, pero también se requieren otras específicas de la tecnología, en el uso de inteligencia artificial va mucho de procesamiento de datos, porque se usa una cantidad de información impresionante, pero también en el uso ético de la tecnología para poner atención en estos datos que estamos usando.