
El rojo no estará en la próxima Copa del Mundo. Lo que parecía un hecho, este martes se consumió con la derrota por 2-0 de Chile contra Bolivia. Después del juego, Alexis Sánchez, quien ofició como capitán, fue el primero en hablar. “Tuve que jugar estos dos juegos que fueron los más difíciles y personalmente, estoy triste. Se refleja en mi cara. Creo que hay buenos jugadores, buen potencial, pero necesitamos un pedido y no hay culpable. Creo que la base debajo, aquellos que piensan. Pero también tenemos responsabilidad”, dijo.
Cuando se le preguntó sobre el final del ciclo, señaló que: “La generación dorada está enterrada; solo me quedo”.