Economia
Ley de incentivo tributario e Investigación y Desarrollo empresarial
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La inversión empresarial en investigación y desarrollo (I + D) es esencial para impulsar la innovación, el aspecto en el que Chile es de los peores países de la OCDE y uno de los principales factores que explica el estancamiento de nuestra productividad total de factores durante más de quince años, deteriorando Nuestras perspectivas de desarrollo económico.
La ley de beneficios fiscales a la inversión empresarial en I & D expira en 2025, lo que requiere que la legislación sea legislada para reponer y mejorar el incentivo para la I + D. Este estándar, que se emitió en 2008, inicialmente solo se describió como elegible desde la franquicia del 35% de la primera categoría hasta la inversión en I&D que se contrataría con entidades de I&D acreditadas. El vínculo insuficiente entre esta oferta nacional y las necesidades de los negocios generó un uso muy bajo de dicha franquicia, lo que condujo al hecho de que en 2012 se modificó al extender el incentivo a cualquier esfuerzo de los negocios I&D que cumpla con los criterios de la OCDE. Esta reforma ha permitido incorporar gradualmente a empresas más grandes en el esfuerzo de I + D, observando un crecimiento en el número de empresas que postulan, el establecimiento de rutinas RI&D en varias de ellas y un crecimiento en la inversión certificada de un promedio de alrededor de US $ $ 100 millones en el 2015-22 a más de US $ 300 millones en los últimos dos años, lo que se demostrará en un aumento en las cifras de Empresariales de I&D agregados, como un porcentaje del PIB.
“La colaboración es esencial para facilitar la innovación, entre las empresas y entre varios niveles de la sociedad. En esta área, Chile tiene un déficit obvio. “
La colaboración es esencial para facilitar la innovación, entre las empresas y entre varios niveles de la sociedad. En esta área, Chile tiene un déficit obvio. La nueva legislación debería establecer incentivos diferenciados, aumentando el incentivo de I&D que produce externalidades que generan capital social. Por ejemplo, las tasas de crédito fiscal mayores que la I + D, con las compañías que contratan con la oferta nacional-tecnológica científica y la inversión que las empresas de un subsector realizan conjuntamente para desarrollar bienes de clubes, críticos por su desafío común de sostenibilidad, aspecto Clave para el crecimiento de las exportaciones vinculadas a los sectores de recursos naturales y energía limpia. Además, las nuevas empresas de la base científica tecnológica, durante todo su período de crecimiento inicial (que lleva varios años) no tienen servicios públicos, y el paso a través del “Valle de la muerte” llamado SO está determinado en parte por restricciones de liquidez. La generación de mecanismos de reembolso anticipados para los esfuerzos de I + D de las nuevas empresas también debería ser un componente fundamental de la reforma.
Chile tiene la oportunidad de devolver la globalización del mercado de servicios tecnológicos. Esto solo será posible si se basa en un esfuerzo sistemático de I&D, desarrollo de tecnologías digitales y ciencia de datos e inversión en capital humano que permite un crecimiento sostenible de nuestras exportaciones.