Apenas 12 días después de que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, revelara los detalles del contenido del primer gran cambio estructural del nuevo gobierno, en los pasillos de Teatinos 120 ya han definido el diseño global de la ambiciosa reforma fiscal que pretende recaudar 4 puntos del PIB y que busca financiar la reforma previsional clave y gran parte del programa del presidente Gabriel Boric.
Luego de anunciar el resultado de las conversaciones fiscales con el Presidente ayer en La Moneda, el propio Ministro Marcel adelantó algunos lineamientos y precisó que A partir del lunes iniciarán los trabajos prelegislativos junto a los parlamentarios oficiales de las comisiones de Hacienda del Senado y la Cámara.
“El próximo paso formal es el 30 de junio, cuando se presentará la reforma tributaria en su conjunto, y a partir de la cual se presentarán proyectos al Congreso Nacional”, agregó Marcel, quien dio señales de los cuatro pilares sobre los que se sustentará la reforma tributaria. establecido.
El primer proyecto de ley que se enviará al Congreso será el denominado “corazón de la reforma”, ya que representa cerca del 70% de los US$ 12 mil millones de ingresos bajo el régimen de cambio estructural en materia tributaria. El paquete incluye medidas contra la evasión y elusión, y cambios en materia de impuesto a la renta, patrimonio y desintegración del sistema tributario. Como anunció ayer Marcel, el proyecto ingresará inmediatamente al Congreso el 30 de junio, a través de la Cámara de Diputados.
Cercanos a Hacienda, detallan que un capítulo relevante de este proyecto será el fortalecimiento de las facultades del Servicio de Impuestos Internos (SII) en materia de control y el perfeccionamiento de la regla antielusiva. Será clave el registro de los beneficiarios finales, la aplicación de la normativa tributaria por vía administrativa y no judicial, y la inclusión de la figura del denunciante anónimo en materia tributaria (“tax topo”), como ocurre hoy con el Comisión para el Mercado Financiero (CMF). La misma fuente reconoce que los beneficios fiscales que actualmente ostentan los Fondos de Inversión Privada (FIP) también serán tocados por el emblemático proyecto.
Paralelamente al primer paquete fiscal, Hacienda enviará indicación sustitutiva al proyecto de regalías minería que se tramita hoy en el Senado. En círculos oficiales revelan que hay decisión de aplicar un impuesto “limitado” ad valorem a la extracción para la gran minería, y otra en función de los resultados de la empresa. Este último estaría más enfocado a las pequeñas y medianas empresas del sector.
El propio Marcel detalló ayer que tanto el proyecto sobre los impuestos correctivos (verdes) como el de la renta regional serán enviados recién después del plebiscito sobre la nueva propuesta constitucional del 4 de septiembre, ya que gran parte de su contenido depende de unos lineamientos que integran el nuevo núcleo. tarjeta.
El tema de la renta regional “está pendiente en Chile desde hace mucho tiempo y ahora se fortalece con todo lo que ha sido la discusión constitucional”, dijo el Ministro de Hacienda. El proyecto integrará cambios en la forma en que se distribuyen las colecciones en las regiones y comunas, en el marco de las nuevas atribuciones previstas en la propuesta constituyente a esas áreas en términos de autonomía financiera.
En el oficialismo reconocen, a su vez, la complejidad política y técnica de llevar a cabo el proyecto de impuestos correctivos, ya que incluye una revisión del impuesto al diésel, entre otras medidas, lo que aparece como un “despropósito” en momentos de fuerte aumentos en el precio del combustible. De hecho, en el equipo económico estiman que la iniciativa recién se enviaría el próximo año y una vez probado el suelo político para un cambio de esta naturaleza.
“Hay algunos (proyectos) que van a requerir más trabajo, sobre todo los que son más complejos, porque no solo tienen un fin recaudatorio”, sino también un objetivo correctivo como son los impuestos verdes o los impuestos vinculados a la salud, el gobierno reconoció ayer. Ministro en La Moneda.
Sin embargo, fuentes gubernamentales confiesan, Marcel trabaja en silencio en nuevas medidas fiscales para dar respuesta al complejo momento económico en términos de inversión y productividad. Las mismas fuentes oficiales estiman que el economista de la Universidad de Cambridge evalúa integrar incentivos fiscales a la reforma que se anunciará el 30 de junio para mejorar la productividad y reactivar la inversión. Durante la última cuenta pública en Valparaíso, el presidente Boric prometió aumentar la estancada productividad nacional para compensar los costos de compromisos sociales como el aumento del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral a 40 horas.
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En medio de las definiciones ya tomadas por Hacienda, en el mundo político se preparan para un proceso legislativo complejo marcado por la tensión del debate constituyente y una economía vulnerable.
Tanto el oficialismo como la oposición coinciden en que esta primera etapa del debate tributario se concentrará fuertemente en temas como el impuesto a la riqueza, la desintegración del sistema tributario y los cambios en la regalías minero.
“Es fundamental llegar a la recaudación del 4% del PIB a través de instrumentos que sean progresivos. Esa es como la esencia de esta reforma que hay que recoger para financiar las demandas sociales y también los compromisos que están en el programa”, afirma el senador del Partido Comunista (PC), Daniel Núñez, quien estima que la realeza proyecto será un “foco de discusión”, debido a las posibles presiones que pueda ejercer la industria minera.
El miembro del PC de la Comisión de Hacienda del Senado también estima que la desintegración del sistema generará fuertes disputas con la oposición. “Ahí tenemos una anomalía que entró y complejiza el sistema tributario y permite diferentes movimientos esquivos”, dice Núñez.
Al respecto, el senador de Renovación Nacional (RN) José García Ruminot cree que es necesario evaluar el efecto de la desintegración del sistema tributario sobre la carga tributaria final y su efecto sobre la inversión.
El parlamentario también señala las dificultades para embarcarse en un impuesto a la riqueza o al patrimonio. “El Gobierno es consciente de que el impuesto a la riqueza recauda poco. Sería muy malo volver a esa idea de que los ricos pagan más y acentuar esa confrontación ideológica. Si el domicilio fiscal se coloca fuera del país, entonces es fácil evadir o eludir el impuesto”, afirma el senador RN, quien califica de posible y positivo un eventual acuerdo político que involucre los proyectos de reforma tributaria y previsional que se discutirán paralelamente. en El congreso.
Para el senador del PPD y también miembro de la Comisión de Finanzas de la Cámara Alta, Ricardo Lagos Weber, es clave conocer el estudio que está realizando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde se comparará la carga tributaria de Chile. con otros países.
“Entiendo que la desintegración del sistema tributario se haría básicamente para las empresas más grandes. La desagregación ayuda a la simplificación y el control, lo que no necesariamente conduce a un aumento de la carga tributaria”, afirma el parlamentario del PPD, quien anticipa que el proyecto de renta regional también podría generar un acalorado debate político en el futuro.
En la misma línea, el senador Juan Ignacio Latorre de Revolución Democrática (RD) comparte que la desintegración del sistema tributario generará un fuerte debate y cree que hay terreno político para avanzar hacia el fin de algunas exenciones tributarias.
“Sabemos que el 1% más rico de nuestro país concentra el 27% de los ingresos y, por tanto, hay espacio para que aporten más y así darle sostenibilidad al gasto social, a los derechos sociales y a una sociedad más cohesionada”, concluye el senador oficialista.
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