Un hecho del vandalismo nuevamente toma las canchas del fútbol chileno. En el partido de cierre del Grupo D de la Copa Chile, Los fanáticos de Unión La Calera protagonizaron incidentes serios contra el bar de San Luis de Quillota.
El reloj marcó los primeros minutos de la segunda mitad cuando un grupo de parcialidad de cemento lanzó una serie de bombas de ruido hacia la galería de visitas. Según los informes que surgieron del estadio Nicolás Chahuán, Tres seguidores canarios resultaron heridos, incluido un menor daño auditivo.
En respuesta inmediata a la gravedad de los hechos, El árbitro Claudio Díaz determinó la suspensión definitiva del partido. Ahora, será el giro de la placa ANFP decidir qué sucede con los 40 minutos restantes.
En línea con lo que sucedió en la cancha, ambos clubes se comunicaron sobre la suspensión en sus respectivas redes sociales. “Desafortunado. Partido suspendido. Después del lanzamiento de fuegos artificiales de los fanáticos locales hacia el sector visitante, que afecta a los niños, el juez principal del compromiso terminó con el clásico“, Publicado el Quillotanos”. Informamos a la comunidad que la reunión contra San Luis de Quillota, válida por Copa Chile, fue suspendida debido a incidentes que ocurrieron en las gradas del estadio. Estamos esperando una resolución oficial del ANFP “, publicaron los presentadores del programa, para su parte.
Aunque este episodio no involucra las barras valientes tradicionales de la capital, no es la primera vez que tiene al Caleran como protagonistas. Además, son delincuentes reincidentes en términos de mal comportamiento en las gradas: en la última fecha del Campeonato Nacional de 2024, los fanáticos Cementera atacaron a un jugador de cobre y el compromiso también terminó siendo suspendido.
En el partido antes mencionado contra los mineros, el bar local lanzó Bombas de rodillos y fuegos artificiales hacia el campo, una de las cuales terminó afectando al mediocampista de Albinaranja Ignacio Pacheco. El joven jugador de fútbol Se arrojó al suelo acusando un fuerte dolor en el oído y, Aunque el árbitro dio tiempo para apaciguar a los espíritus, esto no sucedió y el partido se concluyó en 89 ”. Un hecho deplorable donde lo mira.