Se acerca la fecha de la votación del plan de liquidación de activos de CorpGroup Banking (CGB) en el marco del proceso de reestructuración judicial que adelanta bajo el Capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos ante la Corte de Delaware.
El plazo fatal es el 4 de mayo, cuando los acreedores deben concurrir con su voto, y al menos Itaú Unibanco ha dado su apoyo al plan propuesto por el grupo Saieh. Luego, el 11 de mayo, está programada una audiencia para confirmar los términos de la hoja de ruta del CGB para liquidar sus compromisos financieros.
Ante ello, en los últimos días el Comité de Acreedores del CGB -que está integrado por Deutsche Bank, LarrainVial y MBI- ha presentado una serie de escritos ante la Corte en los que realizaba algunas críticas al esquema de salida formulado por el grupo Saieh.
Uno de ellos tenía que ver con el hecho de que el plan ya prevé la creación de un fideicomiso de litigio. Sostuvieron que “casi todos los actores clave (los deudores, los acreedores y los afiliados) en este caso están ubicados en Chile, y los reclamos potenciales que podrían presentarse después de la confirmación incluyen reclamos bajo la ley chilena”.
Por lo tanto, el Comité señaló la necesidad de “El Tribunal debe preservar esos reclamos para que puedan ser perseguidos de manera ordenada después de la confirmación por parte del síndico de litigios”.
Asimismo, criticaron que CGB e Itaú Unibanco “han acudido a esta Corte a solicitar la aprobación de una versión de la plan que deja sin respuesta preguntas sustantivas sobre la conducta previa a la competencia y la relación de las partes y deja poco para los acreedores no garantizados”.
En ese sentido, dejaron claro que “Las numerosas preguntas sin respuesta deberían preocupar a la Corte, pero han sido utilizadas como armas por los deudores y las partes que se oponen, a menudo repletas de ataques. ad hominem dirigido al Comité, sugiriendo su incapacidad para respaldar todas las reclamaciones”.
El Comité recordó que “desde que se discutió por primera vez la interposición de un recurso con los deudores, ha insistido en que la mejor y más eficiente forma de avanzar era confirmar un plan de arreglo simple que buscaría el nombramiento de un síndico de litigios independiente que podría perseguir posibles causas de acción (incluidas las posibles causas de acción chilenas) sin tener que retrasar la salida de los deudores del Capítulo 11”.
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