Marcel busca cuadrar la caja fiscal en el Presupuesto 2025

Durante las últimas semanas, antes de la aprobación del proyecto para el cumplimiento de obligaciones tributarias que concretó este miércoles, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, reiteró en varias ocasiones la necesidad de que se apruebe esta iniciativa, también conocida como anti-evasión, antes del 30 de septiembre, fecha límite para ingresar a la discusión legislativa el Presupuesto Nacional 2025. Para el Tesoro, el Contar con los US$1.200 millones que traería esta nueva ley para el próximo año era una prioridad para terminar de equilibrar las arcas fiscales.

Estos mayores recursos darán ahora margen para un crecimiento del gasto público de alrededor de 0,4 puntos del PIB. De ahí la importancia y urgencia que tenía el gobierno para aprobar el proyecto.

Una de las particularidades de este próximo tesoro fiscal es que Será el último que ejecutará la actual administración en su totalidad y, por tanto, Hacienda quiere preservar lo que han definido como un sello: el de la responsabilidad fiscal.

Quienes conocen el trabajo presupuestario afirman que el diseño de Este Presupuesto mantiene lo que llaman “consolidación fiscal”. y por lo tanto, aseguran que El ancla para determinar el espacio de gasto fiscal será mantener la senda de reducción del déficit fiscal estructural fijado en el decreto de política fiscal. Para 2025, Se considera un -1,1%. Esa es la primera definición que existió en Hacienda. Pero este ajuste no es fácil, afirman, ya que Este año se espera terminar con un déficit estructural del 1,9%. Aunque la última proyección oficial del Gobierno al respecto es del -2,2%, las señales que ha dado Hacienda es que 2024 terminará en el citado -1,9% del PIB.

El gobierno afirma que el Presupuesto 2025 estará alineado con el hecho de que “uno de los mayores legados de esta administración será haber logrado consolidar las cuentas fiscales y estabilizar la deuda pública en relación con el PIB en alrededor del 40%”.

Para lograr esa reducción, los cálculos del Tesoro prevén mayores ingresos que este año, debido a un mejor precio del cobre, los recursos del mencionado proyecto antievasión y el acuerdo Codelco-SQM. Ante este escenario, el espacio para el crecimiento del gasto público rondaría el 3%.

El exdirector de Presupuesto, Matías Acevedo, afirma que “cabe esperar que el Presupuesto se ajuste a la meta de equilibrio estructural de -1,1 puntos del PBI. “No se entendería nada diferente, máxime cuando recientemente se ha aprobado una actualización de la Ley de Responsabilidad Fiscal, que precisamente busca incrementar el costo de que el Ejecutivo cambie sus metas fiscales”. Para Acevedo, “esto nos permitirá limitar el crecimiento de la deuda pública, que debería mantenerse en el rango de los 40 puntos del PBI”.

Macarena García, economista de LyD, añade que no tiene dudas de que “logrará la reducción (del déficit) al -1,1%”. Sin embargo, afirma que “el problema es que incluirá gastos permanentes con ingresos permanentes estimados con la ley de cumplimiento tributario, lo cual es muy probable que no se cumpla. Por ello, es importante que te comprometas a cumplir el objetivo ex post, es decir, una vez que la recogida de datos sea efectiva. Así, si no se alcanza la recaudación, se debe ajustar el gasto a la baja para cumplir con la meta una vez cerrado el año”.

Para alguien familiarizado con estos temas, los mayores recursos que se recaudarán con los cambios al proyecto antievasión no necesariamente tienen que destinarse a gastos, sino que una parte debería destinarse a financiar el déficit.

Para Acevedo, “el crecimiento del gasto es resultado de una fórmula que incluye los ingresos permanentes y la meta de equilibrio estructural. Nuestras estimaciones iniciales indican que el gasto, considerando la proyección de ingresos, no debería crecer más del 3% en 2025 respecto del gasto compatible con la meta de -1,9 puntos del PBI en 2024.”

Hacienda ha mantenido varias reuniones para afinar la puesta en escena de la presentación del Presupuesto, que deberá ser elevado al Congreso el lunes, y que según la planificación existente hasta ahora, los ciudadanos serían informados en primera instancia por el presidente Boric, en la televisión nacional el domingo por la noche.

Una de estas reuniones fue durante la tarde de este viernes, donde participaron los presidentes de los partidos oficialistas, los jefes de partidos y los miembros de las comisiones de Hacienda tanto del Senado como de la Cámara de Diputados. En ese encuentro se delinearon los ejes de la tesorería fiscal y las prioridades en cuanto al destino de los recursos.

Asimismo, el ministro Mario Marcel confirmó que Este sábado se realizará un consejo de gabinete extraordinario y que las áreas prioritarias para el Presupuesto 2025 son salud y vivienda.

Para los diputados del partido gobernante que integran la Comisión de Finanzas, la atención debe centrarse en las medidas sociales y en fomentar el crecimiento. Para Jaime Naranjo (PS) “hay que generar crecimiento económico, incentivar la inversión y la seguridad ciudadana”. Mientras Jaime Sáez (Frente Amplio) agregó “el fortalecimiento de políticas sociales como el bolsillo familiar electrónico y mayores recursos para el Ministerio de Desarrollo Social para apuntalar el sistema nacional de atención”. A esto, Sáez añadió mantener “la continuidad en la inversión en seguridad ciudadana. Todo esto debe ser compatible con una reducción del déficit fiscal”.

De la oposición, El diputado Frank Sauerbaum (RN) fijó como prioridad “tener un crecimiento limitado del gasto para 2025, que no debería superar el 2% en términos reales, en línea con recomendaciones técnicas como la del Consejo Fiscal Autónomo, que recomendó que entre 2025 y 2028 el gasto no creciera más del 1,6%, teniendo en cuenta que desde 2010 venía creciendo al 4%. %. .9%”. Además, señaló como “prioridad retomar una estrategia de recomposición del ahorro fiscal, promover medidas de austeridad y contención con efecto permanente en el gasto público”.