A un mes de la inauguración de su primera etapa con una inversión de US$ 1,3 mil millones, El megapuerto de Chancay, en Perú, se encuentra en pleno funcionamiento dentro de su actual fase de “acondicionamiento de pruebas” -donde se afina eficiencia, rendimiento y tecnología- bajo la mira de las autoridades peruanas, y que se extenderá hasta mayo próximo.
Los primeros movimientos se produjeron en la segunda quincena de noviembre con la salida de un barco con destino a Shanghai, seguido del envío de carga refrigerada -principalmente arándanos, dando una señal al dinámico agronegocio peruano- más minerales envasados hacia China, con lo que A principios de este mes se habían enviado más de 1.700 contenedores.
Luego llegó el turno del lanzamiento de la ruta directa Chancay-Shanghai de la naviera Cosco Shipping Lines (filial del grupo chino accionista del puerto) con frecuencia semanal a partir de este mes, para lo cual se han embarcado cuatro buques portacontenedores. asignado para cubrir el tramo en 25 días. “Cosco Group está haciendo un gran esfuerzo para consolidar este cluster. Hay un gran dinamismo, con negociaciones muy fuertes, y diciembre va a ser un mes muy importante para medir el nivel de volúmenes y escalas de carga de transbordo desde los países de la región”, dijo el almirante (r) Carlos Tejada, subgerente general de Cosco Shipping Chancay Perú, empresa que desarrolla el megaproyecto.
En línea con el propósito de crear un hub en la costa del Pacífico sudamericano, la dirección del Puerto de Chancay ha sostenido en las últimas semanas reuniones en Colombia, Ecuador y Brasil con gremios empresariales y potenciales clientes. El objetivo es ambicioso, ya que pretende que la carga de transbordo procedente de otros países represente alrededor del 65% del movimiento, Cálculos que se afinarán “entre este mes y enero”, dijo.
Una de las principales negociaciones tuvo lugar en Colombia, donde Tejada se reunió a finales de noviembre en Bogotá con gremios como la cámara de comercio local. “Ya se está trabajando y se están intensificando las coordinaciones con los exportadores colombianos interesados en incrementar su comercio con Asia exportando e importando a través del Puerto de Chancay”, dijo el ejecutivo, quien en octubre pasado realizó misiones similares en Brasil. “Los brasileños han sido muy activos en estos años llegando al puerto. La ruta Interoceánica Sur está habilitada para traer carga, inicialmente desde los estados de Acre, Rondonia y Mato Grosso, lo que reduciría su tránsito hacia Asia en al menos 20 días. Hemos hecho dos pilotos y, por ejemplo, desde Río Branco (capital de Acre) la carga tarda dos días en llegar a Matarani (en el sur de Perú), y de allí sería trasladada a Chancay”, agregó Tejada. santos – el mayor polo logístico del sur de Brasil – “los empresarios evaluaron la conveniencia de utilizar Chancay, pero eso dependerá de afinar los costos logísticos”.
Puerto de Chancay en Perú inicia ofensiva para atraer empresarios colombianos
Sobre el momento en que se estrena el nuevo hub, señaló que a los problemas de capacidad del Canal de Panamá se suma el efecto de los problemas geopolíticos en la ruta del Mediterráneo, por lo que parte del transporte a Asia “se está haciendo a través del sur.” desde África, por lo que en los últimos meses la carga desde Brasil tarda casi cinco días más de lo normal”.
Los esfuerzos por Chile
El mercado chileno se incorpora plenamente en la fase de puesta en marcha del megapuerto a través de los compromisos de dos navieras para brindar servicios entre esta terminal y nuestro país.. “Ocean Network Express (ONE) anunció formalmente que a partir de diciembre iba a establecer una línea de cabotaje desde Chile a Perú en una primera etapa y ha anunciado feeders (barcos que transportan mercancías a un puerto principal) que saldrían de puertos chilenos”, indicó Tejada.
Y agregó que Cosco Shipping Lines “va a anunciar rutas de cabotaje para recoger carga que pueda venir de Chile, y que haría escala en Matarani, y de ahí a Chancay”, circuito que también realizará envíos desde otros países y del propio Perú.
Un punto decisivo para las expectativas de recibir las primeras cargas en Chancay desde Chile es la promulgación de la nueva regulación de cabotaje en Perú la semana pasadanorma que pone en vigor la ley que permite a buques de bandera extranjera realizar escalas en las distintas terminales portuarias de ese país, aprobada en junio de este año.
“Por ejemplo, para la agroindustria chilena trasladar su carga a Chancay abre una gran oportunidad para ser más competitivos y reducir sus costos logísticos. Buscamos que el puerto sea integrador para toda la región, y una oportunidad para mejorar la competitividad de su comercio de importación y exportación”, enfatizó el ejecutivo. Pone como ejemplo el salto que se proyecta para la agroindustria peruana, que con exportaciones por 10 mil millones de dólares en 2023 solo destinó el 7% a Asia por los tiempos de transbordo -principalmente en Manzanillo (México)- con un tránsito promedio de 40 días. . “Con la ruta directa desde Chancay, eso bajará a 25 días, con al menos 15 días de ahorro, posibilidad que se extiende a los países de la costa del Pacífico”, dijo.
Efectos de la política estadounidense
La propiedad de Cosco Shipping Chancay Perú está compuesta en un 60% por Cosco Shipping Ports Limited -uno de los conglomerados navieros más grandes del mundo y cuyo accionista mayoritario es el Estado chino-, y en un 40% por Volcan, empresa minera peruana cuya propiedad se encuentra la multinacional Glencore y grupos locales vinculados a las familias Picasso y Letts. Inaugurada en la Bolsa de Valores de Lima a mediados de este año, la empresa cuenta con participación de las AFP. “Se habla mucho de que es un puerto chino. No. Este es un puerto peruano con dos accionistas, uno chino y otro peruano. Y, sobre todo, gestionado principalmente por peruanos muy comprometidos con el desarrollo de nuestro país y de la región”, afirmó.
De cara a la próxima toma de posesión de Donald Trump en EE.UU. y sus duras advertencias hacia la expansión de China, Tejada indicó que ese escenario no ha afectado el desarrollo del puerto de Chancay. “Al contrario, es un desafío poder explicar cuando se presenta una situación de este tipo. Cuando hemos discutido estos temas con los norteamericanos, los hemos invitado a no ver esto como una amenaza, sino como una posibilidad de cooperación y mayor integración. Esperamos que sea visto como una oportunidad para que vengan inversiones de Estados Unidos”, dijo.
