Oasis, la banda de rock en el corazón de la escena Britpop de la década de 1990, se reunirá para una serie de lucrativos conciertos en el Reino Unido el próximo año, poniendo fin a una disputa de 16 años entre los hermanos Liam y Noel Gallagher.
La pareja anunció el martes que aparecerían en el escenario por primera vez desde 2009 en una gira de 14 fechas por el Reino Unido e Irlanda en 2025, tras un fin de semana de febriles especulaciones entre los fans.
La banda sigue siendo enormemente popular, no sólo entre su base de fans original de la década de 1990, sino también entre sus hijos, dada la continua popularidad de éxitos como “Don’t Look Back in Anger” y “Wonderwall” en los servicios de transmisión de música.
Oasis tiene más de 21 millones de oyentes mensuales sólo en Spotify, incluida una audiencia de la Generación Z que aún no había nacido cuando la banda lanzó sus primeros dos álbumes, y ampliamente considerados como sus mejores, a mediados de los años 1990.
La banda dijo en un comunicado: “Las armas se han silenciado. Las estrellas se han alineado. La gran espera ha terminado. Ven a ver. No será televisado”.
Liam Gallagher (Foto: Reuters)
Se espera que la reunión sea una ganancia financiera inesperada para los dos hermanos, cuyas carreras musicales en solitario nunca han alcanzado los mismos niveles de popularidad que Oasis a pesar de que ambos presentan regularmente viejos éxitos en sus presentaciones.
Los dos hermanos han minimizado durante mucho tiempo cualquier intento de reformar la banda, y ambos intercambiaron insultos en las redes sociales y en entrevistas. Esta antipatía de larga data se ha sumado al entusiasmo por la reunión de la banda, y es probable que la relación de los hermanos en el escenario sea tan central como las canciones.
Tras los pasos de Blur
La decisión se produce tras el regreso triunfal de los archirrivales del pop británico, Blur, al estadio de Wembley el año pasado para dos fechas con entradas agotadas, que generaron elogios generalizados de la crítica y una película derivada estrenada en los cines este verano.
A diferencia de Blur, cuyo regreso a Wembley estuvo marcado con un nuevo álbum, no se espera que Oasis haga ninguna música que coincida con las fechas de la gira del próximo año.
Oasis es una de las últimas bandas importantes de Britpop en reagruparse, y otros grupos como Suede ahora también agotan las entradas para grandes espacios y lanzan nueva música. Gran parte de la moda de la época es popular entre el público más joven, mientras que la llegada este año de un gobierno laborista a Downing Street -un momento decisivo para la era del pop británico en 1997 bajo Tony Blair- aumentará la sensación de nostalgia.
Noel Gallagher. (Foto: Reuters)
En un comunicado, la banda dijo que el jueves se cumplieron 30 años desde que se lanzó su álbum debut Definitely Maybe, lo que significa que “el momento debe ser una influencia subconsciente”.
“No ha habido ningún gran momento revelador que haya encendido la reunión, sólo la comprensión gradual de que es el momento adecuado”, añadió.
El hidrógeno verde es un combustible limpio que puede usarse en la industria química, petroquímica, siderurgia y transporte, entre otras aplicaciones. Ha generado, por lo tanto, interés tanto del sector privado como de los gobiernos en el camino hacia la transición energética. En Chile, se han anunciado a la fecha más de 70 proyectos de hidrógeno verde (H2V), los que suman una inversión cercana a los US$ 500 mil millones, y con el potencial de generar más de 100 mil puestos de trabajo.
La región que genera mayor interés es Magallanes, que podría producir el 13% del H2V mundial, con un potencial eólico que superaría en siete veces la actual matriz eléctrica chilena. Pero existen crecientes voces ciudadanas que piden un análisis más profundo del impacto de este tipo de proyectos.
El desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes, tanto locales como nacionales.
Según un análisis de Teco Group, de los 10 proyectos vinculados a H2V ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) entre 2020 y 2024, tres se ubicarían en la Región de Antofagasta, tres en Valparaíso y cuatro en Magallanes. Sin embargo, las iniciativas de Magallanes concentran el 92% de las observaciones ciudadanas.
“Magallanes concentra altas expectativas del Estado para posicionar a Chile como un actor estratégico a nivel mundial en la industria, pero al mismo tiempo están surgiendo preocupaciones desde distintas organizaciones por los posibles impactos de este tipo de proyectos. Magallanes tiene buena calidad de vida. La gente quiere mejoras, pero no alteraciones radicales en su entorno y/o cotidianidad”, explicó a DF el consultor de Teco Group, Cristián Varela.
Principales observaciones
En concreto, de las cuatro iniciativas relacionadas con hidrógeno verde que se han presentado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para la región, dos de ellas han recibido observaciones ciudadanas: Parque Eólico Faro del Sur y Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro -ambas de la empresa HIF- hasta el 31 de julio de 2024.
De acuerdo a la descripción ingresada al SEIA, el proyecto Parque Eólico Faro del Sur contempla la construcción y operación de un parque eólico, en la comuna de Punta Arenas, con una potencia nominal de 384 MW y una vida útil proyectada de 29 años. El parque estaría conformado por 64 aerogeneradores de tres palas, que se distribuirán en una superficie predial total de 3.791 hectáreas, aproximadamente.
Por su parte, la Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro consiste en la construcción y operación de una planta química de e-combustibles para la producción de e-Metanol (CH3OH), e-Gasolina y e-GL (gas licuado), que se ubicaría en Punta Arenas, en una superficie aproximada de 57,97 hectáreas.
En total, se presentaron 370 observaciones y ocho personas concentran el 51% de ellas: cinco residen en Magallanes y tres en la Región de Valparaíso.
El tema “aves” fue el único común presentado por los ocho observantes. Las críticas hacen referencia a la falta de detalle en la información referente a rutas y altitudes de vuelo, así como a las especies identificadas. Se solicita una nueva valoración de impactos y evaluación de las medidas de mitigación.
Además, se señala la omisión de la consideración de espacios reproductivos vinculados al soterramiento de la línea de transmisión y la falta de atención a los sitios de nidificación. También se cuestiona la metodología empleada para la identificación de especies nocturnas, entre otras temáticas.
Otro de los temas abordados es “impacto en fauna” (por siete observantes), como la omisión de los efectos del soterramiento de la línea de transmisión, impacto en invertebrados y vertebrados terrestres, insuficiente consideración de rutas de mamíferos, entre otros.
También se plantea como temática la “relación con planes y programas regionales” (siete observantes), buscando que se especifique cómo el proyecto se integrará y adaptará a los diversos instrumentos de planificación territorial en la región.
A eso se sumaron observaciones sobre “geomorfología/geografía” (seis), “paisaje” (cinco), “especificaciones sobre subproductos generados” (cinco) y “residuos sólidos domiciliarios” (cinco), entre otros.
Los desafíos
Según Varela, existen dos grandes desafíos: cómo crear un entorno favorable para la tramitación de proyectos y, al mismo tiempo, cómo monitorear la sensación ambiente y nivel de expectativas.
“En el primer caso, se está tramitando la ley que busca agilizar y robustecer el sistema de permisos y tramitación de proyectos; en el segundo, hay que tener claro que no se trata solo de descarbonización o energía limpia para combatir el cambio climático, sino también de generar beneficios concretos y visibles a nivel local”.
En este sentido, el informe de Teco Group puso énfasis en que el desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes.
Además, resaltó la importancia de que existan espacios de diálogo locales, pero también en el país, “teniendo en cuenta que la Región de Magallanes, en particular, está siendo observada por grupos ambientalistas a nivel nacional”.