La economía de EE. UU. se contrajo inesperadamente el último trimestre, la primera contracción desde 2020, ya que un gran déficit comercial y un crecimiento de inventario más débil desmintieron una perspectiva sólida para la demanda de los consumidores y las empresas.
El producto interno bruto (PIB) cayó a una tasa anualizada de 1,4% luego de una tasa de crecimiento de 6,9% al cierre de 2021, según mostró este jueves la estimación preliminar del Departamento de Comercio. El pronóstico medio en una encuesta de economistas de Bloomberg fue de un aumento del 1%.
En conjunto, las exportaciones netas y los inventarios restaron alrededor de 4 puntos porcentuales del crecimiento general. Se redujo el gasto público, lo que también pesó sobre el PIB. Aún así, las ventas reales finales a compradores nacionales, una medida de la demanda subyacente que excluye los componentes de inventario y comercio del PIB, aumentaron un 2,6% anualizado, una mejora desde el ritmo del 1,7% en el cuarto trimestre.
A primera vista, la cifra general del PIB era decididamente baja. Pero los detalles subyacentes muestran que la demanda de los hogares y la inversión empresarial siguen siendo fuertes, lo que corrobora los comentarios sobre la economía de los ejecutivos corporativos durante la ronda actual de llamadas de ganancias.
En un contexto de aceleración de la inflación, es probable que las cifras mantengan la política monetaria de la Reserva Federal orientada hacia un aumento de medio punto en las tasas de interés la próxima semana. Sin embargo, los funcionarios de la Reserva Federal deben sopesar ese endurecimiento de la política con los riesgos asociados con las presiones sobre los precios.
Los datos del Departamento de Comercio mostraron que El consumo personal, la mayor parte de la economía, aumentó un 2,7% anualizado en el primer trimestre, frente al 2,5% de cierre de 2021. El gasto en servicios agregó 1,86 puntos porcentuales al PIB, mientras que el gasto en bienes se estancó, reflejando el cambio en el comportamiento del consumidor.
A principios de este año, el gasto se disparó a medida que disminuían los casos de covid-19. A medida que avanzaba el trimestre, la alta inflación comenzó a erosionar el poder adquisitivo. A pesar de esto, muchos ejecutivos corporativos en publicaciones de ganancias recientes han destacado la durabilidad del consumidor estadounidense.
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Le llamaron la respuesta china a Steve Jobs por llevar a Xiaomi de una empresa emergente a un gigante de la electrónica conocido por sus smartphones.
Con el lanzamiento de un auto eléctrico con bombos y platillos, Lei Jun, cofundador y presidente ejecutivo de Xiaomi, se enfrenta a Elon Musk con una estrategia inspirada en el libro de jugadas de Tesla.
Lei, de 54 años, subió al escenario de Beijing el jueves para presentar el coche SU7 de Xiaomi, un proyecto que lleva tres años gestándose y que ha atraído mucha atención, pero que según ha advertido Lei a los inversionistas, hará perder dinero.
Durante las dos horas que duró el evento, retransmitido en directo por millones de chinos, Lei se burló de Apple por abandonar su proyecto automovilístico y dijo que el coche eléctrico de Xiaomi era superior al Model 3 de Tesla.
Los seguidores apodaron al CEO de Xiaomi “Thor” en las redes sociales, un juego de palabras con su apellido, que significa trueno en chino. Algunos comentaron que su atuendo -una chaqueta gris sobre una camiseta negra- se parecía al que llevaría Musk.
La estrategia de marketing de Lei, que ya es un nombre conocido en China, se inspira directamente en la de Musk, según Yale Zhang, director general de Automotive Foresight.
“Una persona equivale a todo un equipo de marketing”, afirma Zhang. “Con cada palabra que dice, la atención que atrae en Internet es de otra magnitud”.
Nacido en el centro de China, Lei se licenció en Informática por la Universidad de Wuhan antes de ascender hasta convertirse en presidente ejecutivo de la empresa de software Kingsoft. En 2010 cofundó Xiaomi. En 2014, la empresa tecnológica alcanzó una valoración de US$ 46.000 millones.
La compañía, con sede en Beijing, ha crecido con la popularidad de sus teléfonos inteligentes y electrodomésticos, muy apreciados en los hogares chinos por su asequibilidad y elegante estilo.
El año pasado, Xiaomi lanzó teléfonos inteligentes más caros para competir con el iPhone de Apple, pero la decisión de Lei de vender un vehículo eléctrico deportivo que se inspira en el estilo de Porsche pondrá a prueba la capacidad de la firma para cambiar a un nuevo mercado premium.
En 2021, Lei anunció que Xiaomi fabricaría su propio vehículo eléctrico, una tarea que, según dijo entonces, sería “el último gran proyecto empresarial” de su vida. “En los tres años de desarrollo de este coche, mi mayor constatación es que fabricar coches es extremadamente difícil”, dijo Lei el jueves. “Incluso un gigante como Apple renunció a ello”
Respaldo de Beijing
El SU7 -abreviatura de Speed Ultra 7- entra en un abarrotado mercado chino de vehículos eléctricos con un precio que llama la atención, por debajo de los US$ 30.000 para el modelo base, más barato que el Model 3 de Tesla en China.
Xiaomi construyó una fábrica en Beijing capaz de producir 200.000 coches al año antes de tener la aprobación regulatoria para empezar a fabricar en China. El fabricante de automóviles estatal BAIC Group reveló en noviembre que fabricaría los coches para Xiaomi, en la misma planta de Xiaomi.
Xiaomi, que planea vender el SU7 sólo en China por ahora, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Lei dijo que sin el apoyo de las autoridades de Beijing habría sido “imposible” completar el auto en tres años, según una transcripción publicada por el bloguero automovilístico Chang Yan, que formaba parte de un grupo de periodistas chinos invitados a entrevistar a Lei el jueves.
Musk también se ganó el apoyo del gobierno de Shanghái a la hora de establecer allí la fábrica de Tesla. La construcción de la planta de Tesla en Shanghái duró menos de un año desde que puso la primera piedra en 2019.
Los analistas siguen divididos sobre si el proyecto de Lei irá más allá de crear expectación para ganar dinero en un mercado de vehículos eléctricos hipercompetitivo. “El riesgo es que se centren demasiado en el espacio EV y pierdan el foco en los sectores y productos que los llevaron allí”, dijo Tu Le, fundador de la consultora Sino Auto Insights.
Lei dijo que originalmente había planeado vender la versión de gama alta del SU7 por alrededor de US$ 48.500 antes de recortarlo a unos US$ 41.500 cuando otros fabricantes de automóviles redujeron los precios.
“Xiaomi tiene suficientes reservas de efectivo para hacer frente a cualquier competencia feroz en los próximos cinco años. Y si es posible, Xiaomi buscará formas de acumular más efectivo”, dijo Lei.
Xiaomi dijo que había recibido 50.000 pedidos en los primeros 27 minutos desdeque el SU7 salió a la venta. La empresa no había publicado una cifra actualizada el viernes.
CAP informó una utilidad neta de US$ 155,9 millones en el cuarto trimestre de 2023, un 784,1% superior al mismo período del año previo, debido principalmente a un mejor desempeño en el segmento minero, que capturar en su precio realizado los mayores precios observados en el mercado internacional del hierro, además del segmento de soluciones en acero.
Según explicó la compañía en su análisis razonado de resultados enviado a la CMF, durante el trimestre de octubre a diciembre 2023 los ingresos de explotación registraron un incremento de 10,1% en comparación al mismo trimestre de 2022, mientras que el EBITDA aumentó 69,8%, desde US$ 210,2 millones en 2022 hasta US$ 357,0 millones en 2023.
En términos acumulados, en el año 2023, los ingresos del Grupo CAP alcanzaron US$ 2.964,9 millones, lo que representa una disminución de 1,4% respecto del año 2022. La ganancia bruta del período fue US$ 691,4 millones, 9,3% menor a la del acumulado el año anterior. Por otro lado, CAP informó que el resultado neto acumulado a diciembre de 2023 fue de una pérdida de US$ 7,0 millones, en comparación a una utilidad neta de US$ 226,0 millones en el mismo período de 2022.
El EBITDA, en tanto, disminuyó 7,5% desde US$ 910,1 millones al cierre 2022 a US$ 841,8 millones en igual período de 2023.
“Estos menores resultados en 2023 se explican principalmente por el desempeño del segmento de producción de acero, el cual se vio impactado por menores precios, generando por lo tanto un menor margen. A lo anterior debe sumarse también una provisión por deterioro de US$ -149,1 millones sobre propiedades, planta y equipo en el segundo trimestre del año, aplicado como consecuencia del reconocimiento de un valor presente de flujos de caja futuros menor al valor contable de sus activos empleados”, indicó.
En el marco de la junta ordinaria de accionistas de Scotiabank Chile, elvicepresidente ejecutivo y country head de la entidad, Diego Masola, presentó este jueves la estrategia que desarrollará la compañía en 2024.
Previamente, Masola resaltó que en 2023 “cerramos el año situados entre los bancos con mayor crecimiento en ingresos del mercado y, en virtud de la importante reducción que conseguimos en materia de gastos, como uno de los bancos líderes en crecimiento del resultado operacional antes de pérdidas crediticias”.
Un punto que resaltó el ejecutivo fue que la entidad canadiense se consolidó en la banca corporativa. Masola aseguró que en 2023 fueron uno de los tres principales actores de la región en emisiones de bonos, créditos sindicados y financiamiento para infraestructura.
Asimismo, afirmó que Scotiabank fue el principal colocador para emisores chilenos en el mercado internacional, creciendo un 20% en volúmenes de pagos masivos, llegando a US$ 3.000 millones por mes.
En el segmento PYME, aumentó en 17.900 la base de clientes empresa, lo que implicó un alza de 30% respecto de 2022 y un 155% de cumplimiento de la meta de captación.
Masola expuso que hoy cuentan con 600 mil usuarios digitales al mes y la adopción digital subió a 72%.
En la división de wealth management, los fondos administrados crecieron 40% respecto de 2022, mientras que en banca privada superaron los 700 clientes, que, entre otras inversiones, mantienen más de US$ 442 millones en depósitos.
La hoja de ruta
El gerente general de la compañía dijo que uno de los focos de 2024 será consolidar su oferta por segmentos en banca de personas que les permita crecer un 10% en ingresos y 18% en depósitos focalizados en productos de mayor rentabilidad y que impactan en la principalidad de los clientes.
En wealth management la meta es aumentar en un 20% los activos administrados y superar los 1.000 clientes en la banca privada.
En el segmento PYME, el reto será crecer un 27% en número de clientes, 14% en ingresos y 18% en colocaciones.
Mientras que para banca mayorista los esfuerzos se concentrarán en aumentar clientes primarios. Para esto, Masola dijo que buscarán avanzar en el desarrollo de su banca multinacional y con ello, “pasar a ser el banco de referencia para la administración de flujos locales e internacionales de nuestros clientes empresa y finalmente, consolidar a Scotiabank como un banco de relaciones y no solo de préstamos”.