La empresa Pompeyo Carrasco, reconocido actor del rubro automotriz con nueve marcas en su portfolio, alista el desarrollo de un nuevo centro de desabolladura y pintura con capacidad de 400 vehículos mensuales. La obra se desarrolla en Vista Hermosa con avenida Lo Espejo, en la comuna de Cerrillos.
La propiedad -de 14.328 m2 de terreno y 4.000 m2 construidos- fue adquirida por la firma automotriz a Macal, en una operación intermediada por GPS Property.
Pompeyo Carrasco nació en 1967, con un primer local en la calle Santa Elena para la distribución de neumáticos. Luego, la familia abrió su primera sucursal de vehículos usados en Av. Irarrázaval con Salvador. Y a partir de 1980, se convirtió en concesionario oficial de diversas marcas.
Enjoy presentó una nueva propuesta de reorganización judicial este miércoles ante el 8º Juzgado Civil de Santiago, -documento que reemplaza al borrador presentado el pasado 17 de mayo- y que busca que sea votada en la junta de acreedores que quedó fijada para el 26 de julio de este año.
El gerente general de la operadora de casinos, Esteban Rigo-Righi, informó al mercado que “el plan que se propone a los acreedores apunta a la continuidad operacional de la compañía y así seguir generando ingresos para cumplir con las obligaciones financieras, sostener responsablemente sus compromisos con los trabajadores, proveedores, clientes, accionistas y comunidades”.
Esta segunda propuesta -que de acuerdo a conocedores del tema se genera tras negociaciones entre ambas partes- propone una mayor reestructuración de los $ 283.195 millones que se adeudan, dado que introduce términos y condiciones que buscan asegurar el control de los activos de Enjoy por parte de los acreedores, optimizar las operaciones y facilitar la obtención de financiamiento. Bajo este marco, se propone la división de los activos en tres sociedades: NewCo 1, NewCo 2 y NewCo 3.
Reestructuración corporativa
Según el documento y la estructura que propone, NewCo 1 va a estar controlado por los acreedores del Bono Internacional y estará compuesto por activos -tales como el inmueble de Coquimbo, Hotel de Pucón, el casino antiguo de Pucón, terrenos de Pucón y la sociedad Baluma S.A., operadora del Casino Enjoy en Punta del Este, Uruguay- que están en garantía del bono internacional, el cual se va a pagar con los flujos o las ventas de esos activos.
Adicionalmente, el escrito señala que cuando se haya pagado los Nuevos Bonos Internacionales o se considere extinguidos por haberse vendido la totalidad de los activos antes indicados, el agente que corresponda “deberá dejar de tener control en la toma de decisiones de NewCo 1 y, en consecuencia, deberá transferir las acciones de que sea titular en NewCo 1 a Enjoy”.
Por su parte, en la segunda sociedad van a estar todos los activos o las operaciones que tienen que ver con acreedores financistas, grupo en el que caben los emisores de las pólizas de garantías o también llamados acreedores contingentes. Los activos que quedan sujetos a esta sociedad son las operadoras de Coquimbo y Pucón, las unidades de Viña del Mar, Rinconada, Antofagasta y la de Chiloé, que incluye el hotel de Puerto Varas.
Por otro lado, la sociedad NewCo 3 queda libre de deuda controlada por Enjoy y con activos que no son garantía de nadie, entre los cuales se encuentran los centros de San Antonio y Los Ángeles.
Hace casi dos meses, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) ingresó un requerimiento por colusión en contra de Indura y Linde, los dos principales actores del área de gases industriales y medicinales del país.
Uno de los afectados por la colusión habría sido el Hospital Félix Bulnes, que en mayo de 2020 convocó a una licitación pública para el suministro de oxígeno. Luego de que Linde se la adjudicara, según el requerimiento de la FNE, Indura se contactó con su competidora para que cancelara, puesto que según el acuerdo, ese cliente le correspondía a ellos.
Mientras que Linde se acogió a delación compensada y admitió las acusaciones, Indura optó por negar tajantemente los hechos.
Tras conocerse la acusación, el Félix Bulnes pidió la entrega de una serie de antecedentes a Indura, la cual respondió el 21 de junio mediante una carta, a la que tuvo acceso DF. En la misiva, firmada por la actual gerenta general, Claudia Sánchez, se insistió en que una auditoría forense e investigaciones y análisis independientes, concluyeron que no se configuró un acuerdo colusorio o cartel.
La ejecutiva sostuvo que Indura apoyó “de manera incondicional” el traslado de pacientes a la operación de la nueva sede de Cerro Navia, para lo cual “se usaron cilindros de gas de propiedad de Indura que estaban destinados a otras sedes y que fueron redirigidos en forma urgente, lo que generó grandes dificultades logísticas que Indura tuvo que enfrentar y resolver de buena voluntad”.
Agregó que incluso suministraron gases cuando el presupuesto del establecimiento de salud se había agotado, lo que “permitió que el Hospital no quedara desabastecido”.
El caso del oxígeno
Respecto a la licitación de 2020, también negó la existencia de un acuerdo anticompetitivo y adjuntó una planilla Excel con todas las facturas relativas a ese contrato. En un párrafo que aludiría a la oferta de Linde, Sánchez aseguró que lo que ocurrió fue que “uno de nuestros competidores hizo una propuesta irreal -e imposible de cumplir- de tres días para la instalación de un nuevo tanque de 6.000 litros, respecto de la cual en el proceso de licitación no hubo foro inverso por parte del Hospital con preguntas acerca de la forma en que dicha compañía pretendía cumplir el plazo”. Esa operación, dijo la gerenta de Indura, hubiese demorado a lo menos 15 días, significando además una responsabilidad legal para esa firma, “porque en el traspaso de un proveedor a otro, delimitar responsabilidades habría sido muy difícil, sino imposible”.
La ejecutiva argumentó que la compañía “priorizó salvar vidas” y que las imputaciones no tienen fundamento. Además, apuntó al Félix Bulnes: “Indura confía en que el Hospital actuará de buena fe en el procedimiento y colaborará en el esclarecimiento de los hechos”.
Empresas Copec colocó este miércoles un título de deuda a nueve años indexado a la inflación, con el objetivo de refinanciar parte de sus pasivos.
El bono BECOP-AD involucra un capital de UF 1,2 millones, equivalente a unos $ 45 mil millones, o cerca de US$ 48 millones. Paga semestralmente un cupón de tasa 3,6% base anual, hasta su vencimiento en abril de 2033, cuando devolvería la totalidad del capital (estructura bullet). La clasificación de riesgo es AA.
Scotiabank CB fue el asesor financiero y agente colocador, concretando la operación mediante un remate holandés a las 10:45 horas de este miércoles.
Demanda y spread
Los fondos recaudados se destinarán a refinanciar pasivos de corto y largo plazo de la sociedad y sus filiales, según un comunicado oficial, donde además se indica que la demanda ascendió a más de 2,5 veces el monto ofertado.
“Esta es una muestra de la confianza que existe en nuestra compañía, que ha venido profundizando sus ventajas competitivas y cuenta con presencia en distintos países e industrias”, sostuvo el gerente de Administración y Finanzas de Empresas Copec, Rodrigo Huidobro.
El bono se colocó a una tasa de 3,93%, lo que implica un diferencial de 93 puntos base (pb) sobre el bono de Hacienda al mismo plazo. Es el spread “más bajo de todas las emisiones corporativas en lo que va del año”, destacó la matriz de sociedades como Arauco, Copec S.A. y Abastible.
Presidente de CMPC y desarrollo de megaproyectos: “Nosotros no tenemos inversiones en Chile porque es imposible hacerlos”
“Las tasas de largo plazo en Chile han ido subiendo de la mano con las colocaciones de Hacienda, y un spread en torno a los 100 pb está bien para esa clasificación”, dijo a DF el gerente de renta fija de Vantrust Capital, Jorge Iturriaga.
“En general, todas las colocaciones de bonos y acciones tienden a ofrecer un premio con respecto a los últimos precios de transacción. Esto se debe a que son montos y volúmenes grandes y se necesita ‘tentar’ a actuales y nuevos inversionistas a aumentar su exposición en la compañía”, explicó.