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Por qué tomar vinagre de manzana en ayunas no sirve
Desde hace bastante tiempo, en redes sociales como Instagram o TikTok existen consejos nutricionales que cada vez son más compartidos entre personas influyentes: beber un trago de vinagre de manzana en ayunas. ¿Porque? Hay diferentes motivos, pero los más repetidos son que ayuda a estimular el metabolismo y también a desintoxicar el organismo.
Pero como en el pasado ya hemos visto suficientes tendencias dietéticas que no estaban respaldadas por ninguna evidencia – como la dieta paleo, el consumo de productos enriquecidos con proteínas o colágeno en polvo – lo que decidimos hacer en este caso es comprobar si tomar El vinagre de manzana sirve para algo o es otra moda pasajera sin base científica.
La primera hombre de influencia El vinagre fue el Hipócrates griego, nada menos que el padre de la medicina occidental, quien lo recomendó para curar las úlceras hace dos mil quinientos años. Desde entonces siempre ha habido quienes la consumen con fines médicos o nutricionales, principalmente en el hemisferio norte, donde el consumo de productos de manzana es mayor.
Pero en 2009, beber esta bebida fermentada se volvió más popular cuando New York Times publicó los resultados de un ensayo clínico con adultos obesos en Japón: se descubrió que quienes consumían una bebida que contenía una o dos cucharadas de vinagre al día perdían 1,81 kilogramos al cabo de 12 semanas. En comparación, el grupo que consumió la bebida sin vinagre no perdió peso.
“El vinagre de manzana es principalmente ácido acético y compuestos polifenólicos”, dice Ximena Martínez, nutricionista de la Red de Salud UC CHRISTUS. “Al ser un ácido diluido en agua, el único efecto que produce cuando se toma en ayunas es reducir el pH; es decir, aumentar la acidez del tracto digestivo”, explica Jean Camousseigt, nutricionista de Clínica Dávila.
Según Martínez, el ácido acético aumenta la producción de ácido clorhídrico en el estómago, ayudando en la digestión de los alimentos, algo a priori positivo “pero que puede resultar contraproducente en aquellas personas que tienen antecedentes de reflujo gastroesofágico”, advierte.
La evidencia manejada por la nutricionista muestra que el consumo de vinagre de manzana sí tiene muchos beneficios, pero estos sólo se han observado “cuando se ingiere con las comidas, ya sea inmediatamente antes, durante o después”. No necesariamente con el estómago vacío”.
Los aportes que puede provocar el consumo frecuente pero moderado de vinagre de manzana son los siguientes:
- Regulación del azúcar en sangre: Cuando se usa justo antes o después de una comida, “puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y retardar el aumento de los niveles de azúcar en sangre. Es decir, ayuda a reducir el índice glucémico de los alimentos, lo que puede resultar muy beneficioso para aquellas personas que tienen diabetes o resistencia a la insulina”, afirma Martínez.
- Ayuda a reducir el vaciamiento gástrico: Consumir vinagre, ya sea como aderezo o tomándolo solo, “aumenta la sensación de saciedad tras la comida, lo que nos permitiría controlar la cantidad de comida y evitar picar entre horas”.
- Tendría un efecto antimicrobiano.: El vinagre, debido a su acidez, “puede ayudar a inhibir el crecimiento de bacterias dañinas en el sistema digestivo”. Pero es un arma de doble filo, ya que si se consume en exceso también afectará a “las bacterias beneficiosas, que son muchas”.
- Efecto antioxidante: En general, todos los compuestos polifenólicos –como el aceite de oliva, el té, el cacao o el vinagre– “ayudarían a reducir el estrés oxidativo, evitando que nuestras células se oxiden, se dañen y afecten a sus funciones”.
“No, no es aconsejable”, responde Camousseigt. Según él, “no hay ningún respaldo médico ni científico para esto”. Más bien, existen bastantes peligros, sobre todo si esta práctica es promovida por personas sin muchos conocimientos sobre el tema y a través de las redes sociales.
Consumir más de lo necesario, especialmente en ayunas, puede provocar acidez de estómago y gastritis, “e incluso una alteración de la flora intestinal”, afirma la nutricionista.
¿Y su poder desintoxicante y adelgazante? Camousseigt responde categóricamente que es inútil. “No existen alimentos desintoxicantes en sí. El órgano que realiza esta función en todo momento, y de forma magistral, es el hígado”, explica. Y para ello la mejor ayuda que podemos darte no es recurrir a alimentos mágicos sino llevar una dieta equilibrada.
“El vinagre de manzana no desintoxica el organismo, por eso tenemos órganos vitales como el hígado y el riñón”, coincide Lilian Contreras, nutricionista de Clínica Ciudad del Mar. Aunque señala que existen estudios que avalan el efecto de este producto sobre la regulación de la glucemia, control de la grasa corporal y niveles de colesterol en sangre, destaca que son pocos. “Por eso no existe una recomendación general de consumir vinagre de manzana”.
Menos drástica es Andrea Valenzuela, nutricionista de Clínica Alemana. Para darle un punto al vinagre, mencionar un estudio publicado en 2019 que demostró que consumir 20 ml -aproximadamente cuatro cucharaditas- de vinagre de manzana en ayunas, o antes de una comida con alto índice glucémico o con muchos carbohidratos, podría reducir la glucemia posprandial. en sujetos con diabetes mellitus tipo 2 o resistencia a la insulina.
“En este mismo estudio, la ingesta de vinagre de manzana en ayunas redujo el pico de insulina en estos pacientes”, afirma Valenzuela. “También se vio que podría disminuir la velocidad con la que los alimentos salen del estómago, lo que aumenta la sensación de saciedad, retrasando el vaciamiento gástrico. Esto produce una absorción más lenta o menor de la glucosa, mejorando los índices glucémicos”, analiza.
Algo muy importante, por supuesto, es que esta investigación se realizó con pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y siempre antes de comidas ricas en carbohidratos. “Por tanto”, afirma la nutricionista, “no es una recomendación para todas las personas ni en todos los contextos nutricionales. “Hay que dejarlo muy claro: el vinagre de manzana no sustituye al tratamiento médico tradicional ni a un estilo de vida más saludable, que incluya una dieta equilibrada y ejercicio físico”.
“Los resultados de estos estudios deben tomarse con cautela, ya que se basan en muestras muy pequeñas y no todos son concluyentes”, afirma Ximena Martínez, y por eso los efectos pueden variar entre pacientes. “Lo que funciona para un hombre de influencia No siempre funcionará para todos. Además, pueden transmitir un mensaje muy equivocado, como llevar a los pacientes a abandonar su tratamiento farmacológico para seguir estas recomendaciones, creyendo en los poderes milagrosos que se le atribuyen”.
el principal bandera roja Lo que plantea Martínez sobre la costumbre de beber vinagre de manzana en ayunas es que, debido a su acidez, “puede provocar irritación en la mucosa del esófago y del estómago, lo que genera problemas digestivos, ardor y dolor de estómago que pueden llegar a ser crónica y causa úlceras gástricas.
La nutricionista de UC Christus sugiere utilizarlo como casi todo el mundo: como aderezo para ensaladas o diluido en las comidas. “Nunca ayunar”, insiste.
¿Y si me gusta tomarlo solo? “Si la gente quiere utilizarlo de otra manera, la idea es que no consuman más de una cucharada al día, ojalá diluida en agua”, añade Contreras. “El vinagre de manzana no sustituye ningún tipo de tratamiento, no desintoxica el organismo. En pequeñas cantidades, como aderezo, no debería tener ningún impacto negativo en la salud, siempre y cuando no haya problemas gástricos”.
Para personas con diabetes y problemas de presión arterial, el consumo constante de vinagre de manzana podría alterar los efectos de los medicamentos, advierte Martínez. “Su acidez, por ejemplo, disminuye la absorción del hierro de los alimentos de origen vegetal. Por eso, siempre hay que informarse y seguir las indicaciones médicas para evitar efectos adversos”, advierte.