Economia
Presupuesto 2025 abre debate sobre magnitud del alza del gasto y si aporta al logro de las metas fiscales
Un nuevo debate generó entre los economistas del país el anunciado crecimiento del 2,7% del gasto contemplado en el proyecto de Presupuesto Nacional para 2025, según los principales ejes presentados por el presidente Gabriel Boric la noche del domingo.
Aunque se trata de una cifra que sobre el papel está por debajo de las estimaciones de los analistas, hubo quienes advirtieron que el incremento real el próximo año será superior al 4% o incluso al 5%.
El sector público está haciendo esfuerzos para recortar el gasto, por una cifra total que podría superar los 1.800 millones de dólares. Esto modifica la base de cálculo del gasto público para el próximo año, lo que lleva a cifras superiores al 2,7% reportado por Boric.
Lo que importa: la base
Si bien el presidente se limitó a decir que el aumento del 2,7% se calculó “respecto a este año”, actas difundidas por Hacienda y la Dirección de Presupuesto (Dipres) indican que la base de comparación es la tesorería de 2024. .
Es un aspecto que importa, ya que hay más de una forma de medir el impulso fiscal.
Una puede ser contrastar la ley aprobada en el Congreso versus la nueva que se propone; otra es contabilizar la ley aprobada, más los reajustes y las leyes especiales que se han incorporado desde la aprobación del Parlamento, con la propuesta propuesta; y una tercera opción es comparar la ejecución presupuestaria prevista para el año en curso y, a partir de ahí, calcular el incremento del gasto para el año siguiente.
En Dipres explicaron que el 2,7% surge del segundo escenario, es decir, el Presupuesto 2024 que legisló el Congreso a finales del año pasado, más un diferencial de reajuste, más las leyes especiales.
Sin embargo, el exdirector de Presupuesto, Matías Acevedo, advierte que la base de este año es mucho menor, ya que Hacienda está haciendo recortes millonarios en el gasto por menores proyecciones de ingresos.
A mediados de este año se anunció un ajuste fiscal de más de 850 millones de dólares, lo que llevaría a que el gasto creciera un punto menos de lo previsto, hasta el 3,9%. Mientras que en septiembre se anunció otro ajuste del gasto, sin cifra concreta pero que analistas estiman que debería ascender a cerca de US$ 1.000 millones para cumplir con las metas fiscales.
“Para la macroeconomía lo relevante es el impulso fiscal (la diferencia entre el gasto en 2024 versus 2025). Si el ajuste que es necesario hacer para cumplir la meta de equilibrio estructural se hace a través de los ingresos (US$ 1.000 millones), el impulso fiscal en 2025 es de 3,8%. Ahora bien, si se ajusta el gasto de 2024 en ese monto, el impulso fiscal sería de 5,2% en 2025”, afirma el investigador del CIES de la UDD.
Una visión que comparte la investigadora del Programa Fiscal de la USS y exjefa de Administración Presupuestaria de la Dipres, Margarita Vial: “Del canal nacional sacamos un 2,7% respecto a la ley aprobada por el Congreso, y eso significa un 3,5% sobre la proyección de gasto del último Informe de Finanzas Públicas (IFP), y del 5,2% si consideramos que el Ejecutivo vuelve a ajustar el gasto para cumplir con su objetivo de equilibrio estructural”, apunta.
El gerente de Estudios Gémines, Alejandro Fernández, es enfático al afirmar que calcular el aumento de gasto previsto para 2025 respecto al Presupuesto de 2024 “no tiene ningún sentido”, porque no se ejecutó como estaba previsto.
“La única comparación relevante del gasto previsto para 2025 es con respecto a la estimación de ejecución más reciente para este año. Por tanto, el 2,7% es ficticio, no tiene sentido y no tiene sentido utilizarlo”, añade, subrayando que si el gasto acaba subiendo un 4% es una expansión “excesiva”.
Sostenibilidad fiscal
El investigador principal de la OCEC UDP, Juan Ortiz, afirma que el Presupuesto es “consistente” con la doble regla del equilibrio estructural y la deuda pública, pero que, sin embargo, es “expansivo” a la luz de la expansión esperada del PIB.
“Al comparar el ritmo de crecimiento de la economía, el 2,6% anunciado por el Gobierno, esto ya incluye el crecimiento del consumo público. Por tanto, tendríamos un crecimiento real del gasto de entre el 4% y el 5%, por encima del crecimiento de la economía del 2,6%. Por lo tanto, en este escenario sería ligeramente expansivo, pero aún cumpliendo con la regla fiscal”, argumenta.
El economista del Banco Santander, Rodrigo Cruz, pone en el blanco la advertencia de que el mayor gasto serán los ingresos provenientes de la Ley de Cumplimiento Tributario, por 1.200 millones de dólares el próximo año: “Este monto, claramente, está sujeto a un Alto nivel de incertidumbre, en particular, si consideramos que el crecimiento de la actividad en 2025 podría ser inferior al 2,6% proyectado por el Tesoro, dejando un escenario complejo de recaudación para sostener el aumento del gasto”, cree.
Más enfático es el economista senior de Bci Estudios, Antonio Moncado, para quien el aumento del gasto está por encima de lo que permitió mantener la senda de consolidación de las arcas fiscales: “La expansividad de la actual Ley 2025 seguirá elevando los niveles de deuda y” Podría llevar a un mayor ajuste del gasto en la próxima administración”.
El investigador de Clapes UC, Ignacio Muñoz, recuerda que la trayectoria del gasto público y el déficit estructural dependen de los ingresos tributarios, por lo que si estos son menores por el cumplimiento tributario o por una caída en el precio del cobre, el logro de las metas ” Dependerá de los ajustes que las autoridades consideren oportuno implementar.”