Economia
Primer click | Una Fed con una misión
Hay varias cosas que los mercados tienen más claras de cara a finales de año. En primer lugar, China va a hacer lo necesario para registrar un crecimiento del 5% en 2024 (tenga en cuenta que escribo “informar” y no “lograr”). En segundo lugar, el repunte de las acciones tecnológicas aún tiene camino por recorrer. En tercer lugar, sólo un salto de la inflación impediría nuevos recortes de tipos por parte de la Reserva Federal.
La confirmación de que la economía estadounidense creció un 3% en el segundo trimestre, cuando el mercado esperaba una revisión a la baja, redujo ligeramente las expectativas de un segundo recorte consecutivo de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en su reunión de noviembre. A 42 días de la decisión, el mercado mantiene un 55% de probabilidad de esta acción, lo que sería particularmente agresivo, considerando el nivel de crecimiento de la economía.
Pero el 18 de septiembre, la Reserva Federal ya cuestionó la visión de los economistas, que no esperaban una determinación tan contundente por parte de la Reserva Federal, argumentando que los signos de desaceleración son todavía moderados.
Los operadores, por su parte, parecen convencidos de que la Reserva Federal está un poco “por detrás de la curva” (como ya hizo con la inflación) y planea ponerse al día rápidamente con la flexibilización monetaria.
Los banqueros centrales entran en escena, y la próxima semana podremos escuchar a varios. Están previstas nada menos que una decena de conferencias de seis presidentes regionales de la Fed y el propio presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que abre la semana con un evento el lunes día 30.
Pero el mercado podría sufrir una segunda decepción con Powell, quien el jueves pasado evitó dar cualquier señal sobre el próximo paso de la Fed o el ritmo que espera adoptar para el ciclo de tasas bajas.
A medida que avance la semana, la atención de Wall Street pasará de los banqueros centrales a los informes económicos. La atención se centrará en las cifras del mercado laboral que se publicarán el viernes 4 de octubre. Tras el último discurso de Powell, algunos analistas se preguntan si la Fed ha abandonado ahora su doble mandato, inflación y empleo, para centrarse únicamente en este último.
Las proyecciones apuntan a una desaceleración en la contratación no agrícola a 130.000 desde 142.000 en agosto, y se espera que la tasa de desempleo aumente del 4,2% al 4,3% en septiembre.
Antes del informe, Wall Street obtendrá cifras como las prestaciones por desempleo y la encuesta ADP sobre la creación de empleo privado, que captarán la atención hasta que se publiquen los datos de septiembre el viernes.
El índice PMI de servicios, medido por el Institute of Purchasing Managers (ISM), podría provocar movimientos en los índices el jueves 3. Se espera que el índice muestre una desaceleración de la actividad no manufacturera, que sorprendió con un ligero repunte en agosto.
Junto con otras cifras como los pedidos de fábrica (también del jueves), los informes despejarían algunas dudas sobre si la economía estadounidense avanza en su aterrizaje suave.
Desaceleración o rebote
En el mercado local también quieren despejar dudas, pero sobre el esperado repunte de la economía. El lunes 30 se publican los índices de desempleo, producción industrial, manufacturas, cobre y ventas minoristas. El dato será seguido por el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) el martes 1. El mercado apuesta por ver subidas en todos los índices y un estancamiento de la tasa de desempleo en el 8,7%.
Para el Imacec, las proyecciones recogidas por Trading Economics muestran que los operadores esperan una expansión del 5% en agosto, adelantando el repunte que marcó la actividad en julio. Mientras que la última Encuesta de Expectativas Económicas publicada por el banco central proyecta que la cifra será del 2,2%, con un rango que va del 1,20% al 3%.
Sin embargo, no se espera que el repunte perturbe los planes del Banco Central de seguir adelante con su plan de recorte de tipos de interés.
Un nivel clave
Junto con las cifras chilenas, el mercado recibirá el lunes 30 los índices PMI de septiembre de China. Tanto en su medición privada (Caixin), que se centra en empresas multinacionales; y su medición oficial (NBS), que se toma como referencia porque abarca a las medianas y pequeñas empresas.
El consejo de mercado cree que una nueva desaceleración de la actividad manufacturera arrastrará el índice general al nivel de recesión (mínimo 50) por primera vez desde finales de 2022.
Quizás sea uno de los signos de deterioro que avivó la alerta en Beijing y llevó al Politburó a anunciar las medidas de estímulo.