Economia
Procesos tarifarios del agua: más de la mitad de los clientes del país verá ajustada sus cuentas
Un total de nueve empresas sanitarias se encuentran en un proceso tarifario ante la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) para definir los valores del agua potable para los próximos cinco años. Considerando las concesiones de que se trata, son más de 3 millones de clientes los que verán ajustada su factura de agua (esto es el 51% del total).
A la fecha, Aguas Andinas, Esval, Aguas San Pedro, Alberto Planella Ortiz Loteo Santa Rosa del Peral, Comunidad de Servicios de Remodelación San Borja, Empresa de Agua Potable Izarra de lo Aguirre, Servicios Sanitarios Larapinta, Empresa de Servicios Sanitarios San Isidro y Empresa de Servicios Totoralillo, se encuentran en diferentes etapas de dicho proceso, el cual debería concluir a finales de este año o principios de 2025.
Y aunque las empresas aún no han anticipado qué pasará con las tarifas, los actores de la industria apuntan con sus dardos a una única opción: durante los próximos cinco años, las empresas de salud deberían subir sus valores, lo que se explica principalmente por los efectos del cambio climático.
“El acceso al agua es cada vez más difícil debido al menor suministro de agua de la naturaleza. El otro punto tiene que ver con el proceso de resiliencia, que ha obligado a las empresas de agua a prepararse para enfrentar esto con plantas desalinizadoras, tratamientos de agua, etc. De todas maneras este escenario va a tender al aumento de las tarifas de agua potable”, explicó el exdirector. General del Agua, Rodrigo Weisner.
Sin embargo, la especialista en derecho de aguas de Elías Abogados, Paula Elías, afirmó que los aumentos deben ser más bien marginales, debido al criterio que tiene el regulador, que está enfocado en que los prestadores de servicios de salud, de mayor tamaño y avance tecnológico, deben ser más eficientes.
“Este escenario va a tender de todos modos a un aumento de las tarifas de agua potable”explicó el exdirector General de Agua, Rodrigo Weisner.
“Esto, sin tomar en cuenta que la eficiencia tecnológica y la sostenibilidad ambiental tienen un costo muy alto y hay que considerar inversiones en las tarifas. De esta manera, debe haber una decisión política sobre quién asume ese costo, si es el cliente o mediante qué fórmula se compensa al proveedor. No debemos olvidar que hoy los mayores costos e incrementos varían mucho dependiendo de la realidad regional; La tasa de tratamiento y disposición no es la misma en relación a la producción y distribución de agua potable en la Región Metropolitana que en Coquimbo, por ejemplo”, enfatizó.
Según el último Informe Anual de la Industria de Agua Potable y Saneamiento 2023 -elaborado por la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess)-, las empresas de agua y saneamiento han realizado un trabajo de anticipación para enfrentar los efectos del cambio climático, estrategia que involucra una inversión superior a los US$ 2.378 millones en el período 2020-2040.
Zoom a los procesos
Actualmente, en el país hay 19 procesos tarifarios en marcha, que involucran a empresas de salud de cinco regiones (Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, Ñuble y Araucanía). Pero en esta ronda de negociaciones hay dos empresas de agua que cubren el 99% de los hogares del país que verán cambios en sus tarifas: Aguas Andinas y Esval.
Aguas Andinas, junto con sus filiales, suministra agua potable a 2,3 millones de hogares en Chile, según la Memoria Anual 2023; mientras que Esval abastece a 703 mil viviendas. Ambas empresas realizarán este martes el intercambio de estudios tarifarios con la SISS, acercándose cada vez más a la fecha de aplicación de las nuevas tarifas, que es en marzo de 2025.
Consultado sobre el inminente aumento que advierten expertos, Aguas Andinas destacó que Chile es uno de los países más impactados por los efectos del cambio climático, tanto por la escasez de agua como por la ocurrencia de eventos extremos que amenazan la prestación del servicio, efectos que son previsiblemente empeorará en los próximos años.
“Para mantener la calidad y continuidad del suministro en beneficio de la ciudad y sus habitantes, es necesario adecuar los estándares de seguridad y sumar mayor resiliencia hídrica con más y nuevas obras que, necesariamente, implican una revisión tarifaria, cuya magnitud aumentará Dependerá de los estándares e inversiones que quiera materializar el regulador, que aún está en fase de revisión técnica”, dijo el director de Transformación de Aguas Andinas, Iván Yarur.
Por su parte, Esval destacó que el proceso tarifario es una instancia reglada y técnica, que está en curso, por lo que no pueden anticipar su efecto.
Aun así, la firma señaló que en el proceso buscan tener tasas costo-eficientes para autofinanciar las inversiones y operaciones de la empresa, basándose en un modelo teórico de empresa 100% eficiente.
“La Región de Valparaíso es una de las más afectadas por la sequía en los últimos 15 años, por lo que mantener la continuidad del suministro es un esfuerzo de inversión y operación que debe reflejarse en la tarifa. Asimismo, se debe tener en cuenta la robustez y resiliencia de los sistemas frente a los diferentes efectos del cambio climático, como episodios de alta turbiedad en canales superficiales”, afirmó Esval.
Cabe señalar que en el último proceso tarifario, Aguas Andinas bajó las tarifas en un 3%, mientras que Esval mantuvo sus valores.