El proyecto de fraccionamiento pesquero se anunció para convertirse en ley, después de que logró superar su última cerca este miércoles. En una sesión de maratón, la comisión mixta llegó a un acuerdo para resolver el punto más controvertido: la distribución de la merluza común entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos.
Todo, después de la dura controversia que significó la entrega de información incorrecta por parte del gobierno en el marco del acuerdo aprobado anteriormente, que estableció la distribución del 52% a favor del sector artesanal, y que condujo al anuncio del cierre de operaciones de Pacific Blu, en la comuna de la región de Biobío.
La comisión mixta logró reabrir la discusión sobre la pesquería, a través del voto de una indicación hecha por los senadores Fidel Espinoza (PS), Daniel Núñez (PC) y David Sandoval (UDI), que terminó siendo aprobado con siete votos a favor, uno contra el vicepresidente Jorge Brito (FA) y dos abstentos.
La propuesta aprobada resolvió que la tarifa de merienda tendrá una distribución del 45% para la pesca artesanal, y el 55% para el industrial, solo si la captura global autorizada de la pesquería es inferior a 35,020 toneladas. En el caso de que la autorización anual de captura exceda dicha cantidad, cada tonelada adicional estará destinada al sector artesanal, hasta alcanzar un límite del 50%. Con esto, la cuota de recursos sería igualitaria, pero con un mecanismo dinámico que favorece al sector industrial.
Debe recordarse que actualmente, la distribución de esta pesquería establece el 40% para el sector artesanal y el 60% para el industrial.
La indicación de los senadores también incorporó la distribución de una nueva pesquería: la del beso. La propuesta, aprobada con 6 votos a favor, dos en contra y dos abstendencias, estableció el 95% del recurso para el sector industrial.
Aunque no estuvo presente hasta ahora en la discusión parlamentaria, la inclusión del beso fue calificada como un factor de “relevante en la conversación”, como lo explica el subsecretario de la pesca, Julio Salas, ya que es un recurso de la fauna marina que acompaña a la vitalidad común, pero que actualmente está en Ban desde 2010.
“Lo que se está haciendo es que la ley se puede poner en la etapa futura de que esa pesca se puede abrir”, dijo Salas, señalando como algo “relevante para generar flexibilidad en la pesca de la gran cantidad”.
Según lo detallado por el Ejecutivo, el Instituto de Desarrollo de la Pesca (IFOP) ya ha encargado los estudios necesarios para determinar si es posible reabrir dicha pesquería, y los resultados de estos análisis estarían disponibles en noviembre. Esto permitirá que el Comité Científico utilice esa información para tomar una decisión.
Además, y a través de una indicación presentada por el Ejecutivo, la Comisión Mixta acordó las medidas destinadas a garantizar la sostenibilidad en la captura de la gran cantidad. Esto, a través de la obligación de la certificación de cara a cara a todos los barcos que hacen que la gran cantidad de aterrizaje. Esta medida fue aprobada con nueve votos a favor, y uno en contra.
Pacific Blu invierte el cierre
A través de una declaración, y una vez que terminó la sesión de la comisión mixta, Pacific Blu comunicó su decisión de revertir el cierre de sus operaciones.
“Desde Pacific Blu queremos comunicar que hemos decidido revertir la medida de cierre anunciada hace semanas, considerando que las decisiones tomadas permiten restaurar condiciones mínimas para la sostenibilidad de nuestra operación y así mantener el uso formal que brindamos en Talcahuano y la región de Biobío”, dijeron de la compañía.
Como se enfatizó, el acuerdo alcanzado no se limita únicamente al fraccionamiento de la pesquería de la merluza común, también señala la recuperación real de una pesquería emblemática para el país, incorporando medidas de conservación concreta como la certificación cara a cara de todos los aterrizajes. Además, se aprobó la posibilidad de la reapertura de la pesquería del beso que se ha cerrado durante años.
Marcel Moenne, general manager of Pacific Blu said that “today we feel relief because the agreement reached respects the minimum conditions that our company requires to maintain a viable operation. Although a reduction in the industrial fractionation of 60% in force to 50% was approved, this reduction was conditioned to the recovery of the fishery and the increase in the global fee, as well as to the reopening of the fishing The Parliament and the Executive found a way to favor the artisanal sector without dañando los trabajos industriales, que valoramos.
Moenne agregó que “lo más importante de los acuerdos logrados es que se han incorporado medidas concretas para combatir la pesca ilegal y, por lo tanto, lograr la recuperación de esta pesquería a mediano plazo. Esto nos da la esperanza de proyectar el futuro de la empresa y ambos sectores, artesanales e industriales”.
En la votación anterior que resolvió la nueva distribución de la gran cantidad, el Ministro de Economía, Nicolás Grau, transparente que “he tenido dos reuniones con la compañía y tengo la sensación de que esta propuesta evita el cierre”.