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Pueden los estudiantes usar inteligencia artificial para las tareas

Martina E. Galindez

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En una época donde el La inteligencia artificial (IA) ha ganado terreno en todos los aspectos de la vida, Rodrigo Fábrega, destacado en la enseñanza de la programación en Chile y presidente de la Fundación Cruzando, reflexiona sobre los desafíos y oportunidades que ofrece la IA en el ámbito educativo.

Tras el lanzamiento del “Concurso de Creatividad Artística y Tecnología Educativa para Estudiantes de Chile y Argentina”, organizado por el Centro Cultural MATTA, Fábrega destaca que la IA debe ser un aliado educativo que fomente el pensamiento creativo y no que lo sustituya. “Debemos enseñar a los jóvenes a utilizar la IA como herramienta que estimule su creatividad, evitando que se conviertan en usuarios pasivos”, enfatiza.

El concurso, impulsado por el Centro Cultural MATTA de la Embajada de Chile en Argentina y la Fundación Foro del Sur, cuenta con el apoyo de instituciones culturales de ambos países, entre ellas el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile y Argentina, y el Museo Interactivo Mirador. Esta iniciativa está diseñada para incentivar a los estudiantes de educación básica, media y superior a experimentar con el arte a través de herramientas de inteligencia artificial, obras clásicas intervenidas digitalmente de pintores de renombre que se exhiben en museos locales.

“Lo que queremos hacer con este concurso es Incentivar a niños y jóvenes de ambos países para que no sean sólo usuarios pasivos de nuevas herramientas, sino que también las utilicen para descubrir sus propios talentos. y, en el proceso, acercarlos a las obras de grandes artistas”, explica el actor y agregado cultural de Chile en Argentina, Alejandro Goic.

Inteligencia artificial: ¿Aliada o enemiga en las aulas?
Rodrigo Fábrega, presidente de la Fundación Cruzando.

Fábrega señala que el objetivo es “crear una unión entre arte y tecnología, donde los estudiantes tienen la oportunidad de explorar y desarrollar su creatividad utilizando aplicaciones de IA de libre acceso”.

Este proyecto sitúa el papel de la IA en el ámbito educativo en el centro del debate. Aunque su incorporación promete muchos beneficios, también Existen preocupaciones sobre el impacto que pueda tener en los procesos de aprendizaje de los estudiantes. Fábrega advierte que el uso acrítico de la IA podría llevar a los estudiantes a confiar excesivamente en la tecnología, limitando su capacidad de análisis.

En una entrevista anterior con Lo que está sucediendoFábrega había señalado: “Prohibir ChatGPT para tareas es como prohibir Google” defender la idea de que las herramientas de IA deben integrarse de manera crítica y constructiva en la educación. Para él, La IA debería fortalecer el pensamiento creativo y analíticopromover que los estudiantes se conviertan en “usuarios inteligentes” que dirijan la tecnología en lugar de depender de ella.

Su visión de la IA en el aula es clara: no sólo debe optimizar las tareas, sino también fomentar nuevas formas de aprendizaje: “Tenemos que cultivar la creatividad, tenemos que cultivar el pensamiento creativo”.

Fábrega compartió su análisis de los tres niveles en los que se puede aplicar la IA en la educación: eficiencia, profundo conocimiento y creatividad. En el primer nivel, permite a los profesores ser más productivos, por ejemplo, seleccionando automáticamente los segmentos de vídeo más útiles para sus clases o ayudando a organizar los materiales de forma personalizada.

Sin embargo, advierte que este enfoque “lean” de la IA es sólo una cara de su potencial. La verdadera riqueza de la inteligencia artificial, según Fábrega, está en su capacidad para fomentar la comprensión y la reflexión profunda. A este segundo nivel lo llama “conversación lenta”, una herramienta para que los estudiantes cuestionen y profundicen en conceptos, en lugar de memorizar respuestas. “Es crucial entender el porqué de cada concepto, no quedarse sólo con la respuesta”, señala. Según él, este tipo de aprendizaje promueve el pensamiento crítico, algo imprescindible en la sociedad actual.

El tercer nivel, y quizás el más interesante, se centra en el uso de la IA para desarrollar el pensamiento creativo y habilidades cognitivas avanzadas. En este sentido, el concurso de creatividad artística juega un papel fundamental: los estudiantes tienen la posibilidad de experimentar con el aprendizaje automático y la programación para intervenir obras de arte, explorando nuevas interpretaciones. “El futuro del aprendizaje pasa por permitir a los estudiantes experimentar y crear”. comenta Fábrega.

Uno de los principales propósitos del concurso es que los estudiantes utilicen la IA como una extensión de su creatividad, una herramienta que les permita expresar sus ideas en el espacio digital. Según Fábrega, el arte es ideal para mostrar a los jóvenes cómo combinar sus intereses con las posibilidades que ofrece la tecnología. “La inteligencia artificial es como la plastilina: un material al que los alumnos pueden moldear como quieran”explica.

Un enfoque para utilizar la IA en la educación es hacer que los estudiantes no sólo comprendan ideas abstractas, sino que también hagan preguntas y participen activamente. “La IA permite llevar la enseñanza a otro nivel, despertando la curiosidad y personalizando la experiencia”, comenta.

Rodrigo Fábrega, presidente de la Fundación Cruzando.
Rodrigo Fábrega, presidente de la Fundación Cruzando.

Para Fábrega, el uso de la IA en el aula requiere que los docentes estén bien preparados. “El Ministerio de Educación y otras instituciones deben ofrecer formación a los docentes para que puedan guiar a los estudiantes en el uso de la IA de forma responsable y creativa”, afirma. Además, destaca que Los docentes son esenciales como diseñadores de experiencias de aprendizaje. Deben ser ellos quienes impulsen los elementos claves del aprendizaje efectivo: esfuerzo, tiempo y motivación.

Fábrega considera que “si los docentes no participan de esta invitación y solo reciben instrucciones externas, tardarán más en alcanzar el nivel óptimo de aprendizaje”. La IA no es una amenaza; Es una herramienta que, bien utilizada, permite a profesores y estudiantes promover un aprendizaje profundo y significativo.

Fábrega hace una observación fundamental sobre el futuro de la educación: antes de decidir cómo se debe transformar el sistema educativo, debemos definir qué tipo de sociedad queremos construir. Para él, el modelo de desarrollo del país debe guiar las reformas educativas. “Si creemos que modernizar significa agregar computadoras o inteligencia artificial sin tener una dirección clara, estamos perdiendo el enfoque”. advierte.

Para él, la IA en la educación debería preparar a los estudiantes para pensar, imaginar y crear. La escuela no debe ser sólo un lugar para adquirir conocimientos, pero también un espacio que cultiva la creatividad y la reflexión, inspirando a los estudiantes a construir el futuro.

“Debemos evitar utilizar la tecnología como una solución superficial. En lugar de ello, deberíamos utilizarlo para estimular el pensamiento y la innovación.”, concluye Fábrega. Con iniciativas como el concurso de creatividad artística y tecnológica, Fábrega y su equipo se esfuerzan por que las próximas generaciones tengan las herramientas y el enfoque mental necesarios para afrontar los retos de un mundo digital.