El complejo entramado político y judicial que se abrió, cual caja de Pandora, con el “caso seguros”, hizo surgir una serie de nombres del ecosistema argentino y los catapultó a la primera plana de la discusión pública.

Algunos más famosos que otros, todos parecen conectados por un hombre: el expresidente de Argentina Alberto Fernández. El líder kirchnerista designado prácticamente a dedo por quien sería luego su vice, la expresidenta Cristina Kirchner, era investigado por el “caso seguros” cuando, de manera inesperada, le estalló en la cara una acusación de su expareja, Fabiola Yañez, por violencia de género. A continuación, el ABC de los protagonistas de la investigación que impacta al país vecino.

Todo partió con la investigación en la que se acusó al exmandatario de haber facilitado la contratación directa de seguros con el Estado gracias a un decreto firmado en su gestión. Fue en medio de esa investigación que se llegó a unas fotografías de Fabiola Yañez aparentemente golpeada.

Ahora, el futuro político y judicial de Fernández pende de un hilo, dijo a La Tercera Orlando D’Adamo, consultor en comunicación política. “Su figura queda muy deteriorada y de manera irreversible, si la justicia le da la razón a su expareja. Políticamente, solo cosechaba rechazos. La alta inflación con que dejó el país y una imagen desteñida por el protagónico papel del ministro-candidato Sergio Massa, en los últimos meses de su gestión, diluyeron su ya exigua cuota de poder”.

También se quedó solo. “Casi nadie de su entorno cercano mostró algún tipo de solidaridad frente a la denuncia. Tanto el Partido Justicialista como la expresidenta Cristina Kirchner se ensañaron especialmente con su figura. No se ve redención futura cercana en el tiempo”, añadió el experto. Tras ser denunciado por su expareja Fabiola Yañez, Fernández está recluido en el departamento de un amigo en Puerto Madero.

Durante los cuatro años de mandato de Alberto Fernández, Yañez pasó casi inadvertida. Todo cambiaría con la publicación de un reportaje que reveló fotos y chats transparentando que había sido golpeada hasta por “tres días seguidos”. ¿Por quién? Nada menos que Alberto Fernández, denunció.

Actualmente, la exprimera dama, que se lleva por 22 años con su antigua pareja, vive en Madrid junto a su hijo de dos años, fruto de la relación con Fernández. Hasta ahora, todo el proceso judicial se ha llevado a cabo vía telemática, y este martes, Yañez se presentó por primera vez de manera formal ante autoridades judiciales a dar su testimonio.

En las casi cuatro horas en que prestó declaración, aseguró, entre muchas otras cosas, que la mayor coacción ejercida por el expresidente “es la amenaza constante de quitarme a mi hijo”, detalló Clarín; que la violencia “fue constante” y era “habitual” recibir golpizas mientras vivían en Puerto Madero, en 2016 -antes de la presidencia-; acusó a Fernández de llevarla a “tomar la peor decisión” cuando a fines de ese año se hizo un aborto; y que todo aumentó tras ese momento, llevándola a tomar más de la cuenta, pero sin caer en el alcoholismo, como dijo Fernández.

Si se puede rastrear a una pareja que encarne la caída de piezas de dominó que se desató en la vida de Alberto Fernández, esa es la de María Cantero y Héctor Martínez Sosa. Por más de 30 años, ella fue la secretaria privada de Alberto Fernández. Martínez Sosa, en tanto, fue uno de los brókeres beneficiados con el decreto en la trama de los seguros del Estado, y la relación entre la pareja y el expresidente se fracturó tras el inicio de las investigaciones en contra del trío.

Al ser ambos sujetos de interés en la investigación, la primera, de extrema confianza del expresidente, el segundo, amigo y beneficiado con millones de pesos argentinos, el juez Julián Ercolini decidió requisar los teléfonos de ambos.

Grande fue la sorpresa cuando encontró, en el chat entre Cantero y Fabiola Yañez, fotografías y mensajes que hablaban de una supuesta golpiza sufrida por la exprimera dama.

La respuesta a Yañez por parte de Cantero, fiel en ese momento a Fernández, fue: “No le digas a nadie que me mandaste esto”. También le dijo que “si le hablo por este tema (a Alberto Fernández) me mata a mí y vos”. Finalmente, y de manera inesperada, los mensajes y registros visuales salieron a la luz.

Tamara Pettinato era conocida por su trabajo en medios, especialmente en TV. Su carrera no estuvo exenta de polémicas, pero tras el escándalo que sacudió al país vecino, su cara pasó a asociarse a la de una posible amante de Fernández.

El exmandatario, que no borra archivos de su teléfono, entregó un celular a su hijo, quien llegó a un video en el que se veía a Pettinato sentada en el despacho presidencial, en la Casa Rosada, ambos coqueteándose. En el registro incluso se escucha un “te amo”.

Pero, ¿quién es Tamara Pettinato? Hija del músico multifacético Roberto Pettinato, Tamara está actualmente emparejada con el diputado nacional por Chubut, José Glinski, de Unión por la Patria.

Este jueves, rompió el silencio tras días sin aparecer en los tres espacios donde actualmente trabaja, y lo hizo para defenderse. Fue en el stream Final Feliz donde tomó un micrófono y enumeró la lista de acusaciones que le hicieron en los últimos días “por haber ido a comer un día a la Casa Rosada y quedarme a almorzar después de grabar una entrevista”. Cerró con una frase que deja poco espacio a malinterpretaciones: “Hay un solo villano en esta historia y no soy yo”.

Pettinato no es la única mujer a la que apuntó Fabiola Yañez como supuesta amante de Alberto Fernández. Durante su intervención de inicios de semana, la exprimera dama señaló con nombre y apellido a Cecilia del Milagro Hermoso, funcionaria de 35 años (Fernández tiene actualmente 65) que se desempeñó como directora general de Comunicación Digital de la Presidencia de la Nación y que estuvo a cargo de la cuenta de Instagram de Dylan, el perro del exmandatario.

Sin embargo, siempre según el relato de la exprimera dama argentina, es solo una de las muchas amantes que Fernández tuvo en sus años de presidente.

“Me llegaban mensajes de muchas mujeres que decían estar teniendo historias íntimas con él, lo cual él negaba”, apuntó Yañez en una declaración escrita entregada a la Justicia el lunes. “Incluso la persona que le manejaba la cuenta de Dylan, y que hoy maneja en gran medida toda la comunicación de Fernández, era una de estas personas”, añadió.

El vínculo laboral entre el exmandatario y Hermoso se remonta a 2017 y, según dijo el entorno albertista a Clarín, la confianza de Fernández en ella era tal, que era la única que tenía la contraseña de X del peronista.

Nombrada de manera directa en la declaración de Fabiola Yañez, Ayelén Mazzina fue apuntada como una de las personas que supo de lo que ocurría al interior de la Quinta de Olivos.

Mazzina fue la segunda ministra de las Mujeres, y en su escrito, Yañez fue contundente en la acusación. “Le pedí que me acompañara a dar una entrevista a Brasil. En ese país y en el mundo éramos referentes por tener Ministerio de la Mujer, así que me pareció apropiado ir con ella y más aún intentar hablarle de lo que vivía”, inició el relato.

“Después de la conferencia fuimos a cenar, y antes nos sentamos afuera. Había un banco, le dije: ‘Tengo que decirte algo’, y le mostré la foto y los videos de Alberto con otra mujer teniendo relaciones en la Casa Rosada. Ella se quedó callada y dijo: ‘No lo puedo creer, Fabi, contá conmigo y vení al Ministerio de la Mujer’. No hizo nada”, continuó.

La acusación fue desechada por la exministra, quien se defendió diciendo: “Nunca estuve al tanto de la violencia denunciada. Me pondré a disposición de la Justicia, que es quien debe investigar”, añadiendo que no puede “permitir una falsedad sobre lo que sucedió ni que se banalice la violencia de género”.