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La industria inmobiliaria atraviesa una crisis sin precedentes, como lo demuestra la reorganización de Sencorp y la quiebra de las constructoras Claro, Vicuña, Valenzuela y Santafe, tres gigantes del sector. La lista de empresas en problemas es larga y todo indica que seguirá creciendo.
Aunque la situación que viven las grandes empresas del sector, impactadas por la pandemia y la crisis, es lamentable, esto esconde una situación igual o más preocupante para las pymes del sector. No podemos olvidar el efecto dominó que produce la caída de una gran empresa en las más pequeñas que forman parte de su cadena de operaciones y que habitualmente prestan servicios.
Al fin y al cabo, las pymes no cuentan con las facilidades de las grandes empresas para acceder a la financiación bancaria y la mayoría de las veces se ven privadas del acceso a la liquidez por parte de los bancos que optan por análisis de riesgo diseñados para los más grandes. Esto acaba dejando fuera a las PYME, que no tienen pericia apoyo financiero adecuado, y concentra el apoyo bancario en los jugadores más grandes.
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En este contexto, es clave promover la inclusión financiera para que las pymes también puedan acceder a financiamiento bancario y medios que les permitan conocer las opciones disponibles para obtener liquidez. Esta es una tarea de todos los actores de la industria y contribuirá a mejorar la salud financiera de las pymes.
Juan Pablo González
CEO de Maxxa
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