Un escenario marcado por la recuperación del ritmo de actividad en el país -luego de un débil 2023- y la moderación de la inflación aguarda una nueva jornada de elecciones municipales y de gobernador.
La recuperación de la economía, sin embargo, ha sido desigual. Si bien el año comenzó con una expansión del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de 2,5% anual en enero y de 4,4% en febrero -su mejor registro desde 2022-, otros meses han mostrado un magro desempeño como marzo (0,7%) y Junio (0,2%).
Estas cifras se traducen en un Producto Interno Bruto (PIB) que mostró un aumento del 2,5% en el primer semestre y del 1,6% en el segundo trimestre.

El último Imacec que se conoce es el de agosto, que estuvo por debajo de las expectativas del mercado. Los analistas esperaban un aumento de hasta el 4% anual, pero éste creció sólo el 2,3% en 12 meses.
Por sectores, el desempeño también ha sido heterogéneo, destacando la minería.
En este contexto, el Banco Central espera un crecimiento del PIB entre 2,25% y 2,75% para 2024 y el Ministerio de Hacienda apuesta por un 2,6%.
Lejos de la cima
En el caso de la inflación, esta ya se acerca más a la meta del instituto emisor, en 4,1% -según la serie que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE)-, luego de cerrar 2023 en 3,9%. Un impacto importante en ello ha sido el aumento de las tarifas eléctricas tras quedar congeladas tras el estallido del conflicto social.
De hecho, se espera que este factor genere una importante presión sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre, que crecería 0,6% mensual, según los últimos sondeos de mercado, dejando atrás el respiro de septiembre (0,1%).
En todo caso, se trata de niveles de inflación más benignos luego del pico de 14,1% que alcanzó en agosto de 2022 y, por ello, las condiciones monetarias son menos restrictivas con una Tasa de Política Monetaria (TPM) en 5,25% y que ha sido reducido en 600 puntos básicos en poco más de un año.
El tipo de cambio se ha resistido a caer por debajo de los 900 dólares este año y actualmente se sitúa cerca de los 950 dólares, presionado principalmente por factores externos.
Esto, a pesar de que el cobre ha registrado un precio promedio de US$ 4,16 por libra en lo que va del año, según Cochilco.
A nivel fiscal, hay varios actores que ven improbable que el Gobierno logre su objetivo de déficit para 2024, mientras que al mes de agosto se ha ejecutado el 64,6% del gasto presupuestario.
En términos de riesgos, con una importante caída de la incertidumbre económica local, que se mantiene en sus niveles más bajos desde el estallido social, la mayoría de las amenazas parecen venir del exterior.
El mercado ha reiterado que los principales peligros están en lo que pase con el precio del petróleo y las cadenas de suministro por las tensiones geopolíticas en Medio Oriente, la delicada situación económica de China y las elecciones presidenciales de EE.UU., sumado a lo que pase con su tipo de gobierno.
“La probabilidad de escenarios geopolíticos y financieros negativos (en el mundo) ha aumentado”, señaló el ente autónomo en su último Informe de Política Monetaria (IPoM).







