Retorna, la FinTech que busca democratizar los envíos de remesas entre los migrantes

El éxodo de venezolanos a los distintos países de América Latina volvió a demostrar las dificultades que tienen los migrantes para enviar dinero a sus familias, y esto fue algo que vivió la cofundadora y gerente de Return Products and Technology, Atilana Piñón.

Retorna es una FinTech especializada en el envío de remesas que comenzó a gestarse bajo el paraguas de Corfo e inició sus primeras operaciones en 2020.

“Chile es uno de los principales países de América del Sur que envía remesas a otros países latinoamericanos y nuestro objetivo es apuntar allí”, dice Piñón.

Actualmente, ya tienen con más de 75 mil usuarios registrados en su plataforma y 25 mil son clientes activos. En estos años han tenido flujos de más de US$ 30 millones con más de 1 millón de operaciones y por mes tienen cerca de 50 mil transacciones por aproximadamente US$ 2 millones.

Estos números han permitido obtener un crecimiento de dos dígitos y obtener ingresos mensuales cercanos a los US$100.000, según la FinTech.

Además, tiene operaciones no solo en Chile, sino también en Perú y Colombia, mercados desde los cuales se pueden enviar remesas a Venezuela.

Piñón aterrizó en Chile en 2017 para participar del programa Startup-Chile con un emprendimiento relacionado con medios de pago que había iniciado en Venezuela. Pero las cosas no salieron como ella esperaba y tuvo que levantarse de nuevo.

Señaló que había problemas para enviar dinero a su familia y a algunos empleados que tenía para otra empresa en ese momento en Venezuela. Allí comenzó a comprender cómo funciona este mercado y cómo entender la articulación de un negocio que ayude a resolver estos obstáculos.

“Después de la caída del primer emprendimiento, hay un componente de resiliencia muy fuerte. Sin embargo, esa resiliencia en realidad no conduce a nada si no haces las preguntas de qué habrías hecho de manera diferente”. expone el co-fundador.

Relata que “los métodos para enviar dinero a Venezuela son diametralmente opuestos. O son muy formales y es necesario cumplir requisitos como estar bancarizado para operar a través de ellos; o son tan informales que funcionan a través de WhatsApp e Instagram, un servicio que obviamente no ofrece garantías a los usuarios”.

Participaron en la fundación de la startup financiera Juan Camilo Mora y Félix Fernández.

Piñón destaca el potencial de Chile para el negocio del envío de remesas: “Es uno de los principales países de Sudamérica que envía remesas a otros países latinoamericanos y nuestro objetivo es apuntar allí”.

A esto se suma el hecho de que en comparación con otros mercados de Sudamérica, “el perfil del migrante que está en Chile es un poco más alto en términos de ingresos”. Alrededor del 80% del dinero enviado a través de la empresa proviene de Chile.

Sin embargo, Piñón enfatiza que “también hay que aprovechar este tamaño de mercado potencial en términos de personas en Perú y Colombia”.

El primer enfoque de la startup financiera fue atraer a migrantes venezolanos que vivían en Chile, Perú y Colombia para procesar sus transferencias de dinero a Venezuela. Ahora, han integrado a su plataforma la posibilidad de enviar remesas a países de América Latina, Estados Unidos y Europa.

Próximos pasos

Piñón comenta que las metas de Retorna para fin de año son abrir operaciones en más de 30 países. Para finales de 2022 esperan duplicar la empresa y estar enviando más de US$4 millones al mes.

FinTech se encuentra actualmente en un proceso de aceleración con la aceleradora americana Newchip. Dado este espacio en el que se puede compartir con inversores, se abrió una ronda de ampliación de capital.

De cara a 2023, “queremos productos que faciliten la inclusión de los migrantes en el sistema financiero”. Uno de los nuevos servicios son las remesas B2B, que son transacciones realizadas entre dos empresas diferentes, enfocadas a las pymes.

Esto, porque critica que las entidades financieras tradicionales “cuando no eres nacional, los bancos no te ven igual, las entidades de crédito no te ven igual. Por el hecho de que no cuentan la nacionalidad del país donde están viviendo, te ven diferente y por eso no te dan los mismos servicios”.