Ricardo Mewes: “Los empresarios debemos estar más en terreno, no somos guatones inversionistas en un computador mirando cómo sube o baja la bolsa”

El empresariado chileno ha vivido un verdadero zarandeo en los últimos años, no solo por los duros efectos de la pandemia en el aparato productivo, sino también por las implicaciones sociales y políticas del estallido social de 2019. Ricardo Mewes, marca nuevo presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), es consciente de que una mayor participación del sector privado en el debate público y más vínculos con las comunidades serán claves para el nuevo ciclo.

“Los empresarios deben estar más sobre el terreno, no somos gordos inversionistas en una computadora viendo cómo sube o baja la bolsa”, dice el líder empresarial, quien reconoce la existencia de dos almas en el oficialismo y destaca la evolución del presidente. Boric en su posición en comparación con la importancia del sector privado en el crecimiento.

¿Le preocupa el escaso crecimiento de la economía durante la última década y los signos de estancamiento de la inversión?

Si no hay crecimiento o desarrollo, las empresas tienen menos oportunidad de crecer. El crecimiento y la inversión crean oportunidades para muchas personas que se quedaron sin trabajo tras la pandemia y que se enfrentan a la transformación tecnológica del mercado. El tema es cómo salimos de este estancamiento que estamos viviendo cuidando el medio ambiente.

Hoy no se dan las condiciones para invertir con tranquilidad, no hay incentivos para invertir. Ojalá después del nuevo proceso constituyente y la reforma tributaria se aclaren estas variables.

¿Cree que el gobierno tiene vocación pro-crecimiento?

El gobierno tiene dos almas. Hay uno que está interesado en el crecimiento y que es el más centroizquierdista, donde está el Partido Socialista. Tienen vocación de crecimiento. Pero hay otra alma que no la tiene en el radar y que no se enfoca en crecer.

El presidente Boric ha estado entendiendo esto. He visto durante el último año que hay un mayor interés en mejorar el crecimiento. En cualquier caso, hay una disputa entre las dos almas del gobierno por este tema.

¿En qué parte de esas dos almas está el presidente Boric?

El presidente Boric ha ido comprendiendo poco a poco lo importante que es el crecimiento económico y también los ministros. Quizá al principio no lo tuvo tan claro. La votación de septiembre (por la nueva Constitución) generó un cambio político y dinámico. El Presidente se ha preocupado por señalar la importancia de la obra pública privada y la importancia de las empresas para adelantar las necesidades del pueblo.

¿Qué cree que cada vez que hay una crisis que afecta al gobierno y al país, como incendios forestales y delincuencia, el relato del oficialismo suele apuntar a la responsabilidad de particulares? ¿Crees que se han convertido en “los sospechosos de siempre”?

Claramente no me gusta. Cuando un pequeño comerciante deja su negocio tras las rejas porque le pueden robar y hay delincuentes en la calle, no me digan que el sector privado es el responsable. Siempre vamos a colaborar. El sector privado invierte más de 2500 millones de dólares en seguridad y nos vamos a seguir sentando a discutir el tema de la seguridad. Es injusto que el oficialismo ponga de inmediato la cúspide del empresariado. No tiremos el boleo, porque cuando eso se hace se paga solo por pecadores y eso nos hace daño como sociedad.

Juan Sutil, expresidente del CPC, dijo que el empresariado está cansado de este tipo de reacciones del oficialismo. ¿Estás de acuerdo?

Los emprendedores son muy resistentes. Nos golpean y salimos de nuevo. Pero de repente uno se pregunta cuánto tiempo.

Juan Sutil se caracterizó por su estilo directo y firme en un momento complejo, muy valorado en el mundo empresarial. ¿Cuál será su estilo al mando del CPC? ¿Este nuevo ciclo requiere un estilo más flexible?

Siempre me he caracterizado por tratar de llegar a acuerdos. Juan tiene sus convicciones y muchos hablaron de su dureza. Él dice cosas y yo también las digo. Con el gobierno y los ministros he ido generando una relación de confianza, que espero se traduzca en una relación más directa con el Presidente. En la reunión de esta semana con el ministro Mario Marcel, le dije, respecto a los incendios, que nos llamó la atención que el ministro (Vivienda) Carlos Montes y otros ministros vengan con ideas que nos desequilibran. No tengo ningún problema en plantear estos temas de manera respetuosa.

¿Existe alguna autocrítica sobre la participación de las empresas en el debate público en los últimos años? ¿Se han sustraído excesivamente del debate público?

Por definición, soy muy autocrítico. Se realizaron cambios en la Cámara Nacional de Comercio y se ha avanzado en el CPC. Juan Sutil en ese sentido dio pasos importantes, salió jugando en materia constitucional, estuvo muy presente. Muchas veces somos nosotros mismos los culpables de no dar a conocer el trabajo y lo que hacemos por la comunidad. Tenemos que corregir eso, tenemos que vincularnos mucho más con las comunidades. Tenemos una primera vicepresidenta mujer y ese cambio en el CPC también es importante.

También tenemos que hacernos cargo rápidamente cuando hay problemas. Hemos avanzado y hemos quitado algunos estigmas desde dentro, respecto a, por ejemplo, delincuentes que venden madera robada en el sur o casos en los que hemos sido muy críticos, como el de La Polar.

¿La participación directa del empresariado en el nuevo proceso constituyente va en esa línea? ¿No parece arriesgado en términos políticos que el mundo empresarial esté tan directamente ligado al diseño de la nueva Constitución?

No podemos decir que por unas cosas somos empresarios y por otras personas. Un emprendedor es una persona que vive en el país y además es ciudadano. Tenemos opiniones y no hay razones para no expresarlas. Por ejemplo, creo que nuestro sistema político no debería estar tan fragmentado. Nos hace bien que la gente sepa cuál es nuestra opinión.

Alguien podría considerar un riesgo que intervenga el poder económico, pero no olvidemos que somos personas que vivimos en Chile y que estamos interesados ​​en el futuro de nuestro país. Ese es el elemento sustancial que nos empuja a participar en el proceso.

¿Veremos entonces una comunidad empresarial mucho más participativa en la situación pública y política a partir de ahora?

Nunca hemos estado fuera de eso. Probablemente hemos estado menos expuestos, pero siempre hemos participado en la política y el desarrollo público.

¿Cree que hay que trabajar en el deterioro de la imagen de los empresarios entre los ciudadanos?

Hay cosas que hacer. Es importante ser consecuente con lo que se piensa, se dice y se hace, porque los ciudadanos y los trabajadores lo notan. Los emprendedores deben estar más en el suelo, no somos inversionistas gordos en una computadora viendo subir o bajar el mercado de valores.

Me entrené en el puerto de Valparaíso e iba a esperar los contenedores a las 3 o 4 de la mañana cuando descargaran las cargas de los barcos para ir a cargarlos encima del camión. Muchos de los empresarios están y han estado trabajando de la mano con los trabajadores de su empresa y con las comunidades. Esa cercanía y empatía es lo que todos debemos tener, además de actuar siempre de acuerdo con principios éticos, con transparencia y respeto total por las personas, como hacen la gran mayoría de los empresarios. Pero para una buena imagen del empresariado también es importante dar a conocer mejor lo que hacemos, porque muchas veces el público no sabe mucho de las cosas buenas que hacen las empresas en temas sociales, educación, medio ambiente, apoyo a los trabajadores. , desarrollo de proveedores, etc.

¿Habrá reforma fiscal este año?

Sí, porque hay que despejar cuestiones. El ministro ha propuesto una visión global de cómo avanzar en materia tributaria y creo que esa es la forma de hacerlo. Cuando se tiene el panorama completo de cuál va a ser la carga fiscal de las empresas, se quitan las espinas del concepto que hay detrás y se puede decir: este es el marco del proceso fiscal en su conjunto. Espero que todo esto salga adelante para que dé certidumbre a las empresas ya la inversión. También hablamos con el Ministro Marcel sobre la existencia de mecanismos para promover la inversión en la reforma y también para controlar el gasto, que es muy importante en lo que respecta a las reformas al Estado. Se necesita un Estado que brinde servicios al pueblo y sea más eficiente.

¿Ve el mismo buen ambiente para los acuerdos en la reforma de pensiones que en el sector fiscal?

Ahí es más complejo llegar a un acuerdo, sin embargo, estamos nuevamente invitados a sentarnos a la mesa y conversar nuevamente. Estamos muy interesados ​​en reformar el sistema de pensiones. Esta es la tercera propuesta, la gente no da para más. No es posible que haya personas que utilicen parte de su pensión para pagar gastos médicos o remedios. La pensión ha de ser para disfrutar de la vida post-laboral. Un problema es cómo mejoramos el acceso a la atención médica y los remedios para aquellas personas que gastan un porcentaje significativo de sus ingresos de pensión. Ética y moralmente tenemos que hacer una reforma previsional muy pronto, el pueblo lo exige.

¿Por qué el empresariado le ha dado vital importancia al inicio del TPP11 si sus efectos son marginales frente a otros tratados? ¿Valoran la señal política que ha dado el gobierno?

Hay indicios de que Chile continúa con una política de Estado de apertura a los mercados externos. Pero hay otro elemento que es vital. Como ya somos parte de una economía global y tenemos acuerdos comerciales con más del 82% del PIB mundial, hoy el emprendedor que surge en Chile nace digital e internacionalizado. El efecto de este tipo de acuerdos tiene que ver con mostrarnos que es posible vincularse rápidamente con los países que forman parte del acuerdo. Para las grandes empresas puede ser marginal, pero para las pequeñas no lo es. Tener acceso a Japón, por ejemplo, no es baladí.