Economia
Rodrigo Aravena y las elecciones: “Ha generado una fuente de optimismo, pero los resultados macro tardan más en llegar”
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Esta semana estuvo en Nueva York el economista jefe del Banco de Chile, Rodrigo Aravena. En su trabajo habitual tiene contacto permanente con inversionistas extranjeros y recoge de primera mano el estado de ánimo respecto de Chile, que, asegura, no pasa desapercibido afuera. “A diferencia de lo que vimos en el pasado, el país ha recibido mucha más atención por parte de los inversores globales, especialmente después de la crisis interna que sufrimos en 2019, cuyas consecuencias aún conocemos. Desde entonces, nos hemos acercado fuertemente al grupo de países emergentes”, afirma.
El economista dice que a Chile se le reconoce el tremendo trabajo del Banco Central, que supo llevar a cabo un agresivo proceso de aumento de tasas, que fue decisivo en la normalización de la inflación, la existencia de una regla fiscal, que ha ayudado a estabilizar niveles de deuda, al menos por ahora, y un sistema político con controles y equilibrios, que ha desempeñado un papel clave para garantizar que los fundamentos del país no queden totalmente a expensas del ciclo político y del Gobierno en el poder.
“Sin embargo, existe preocupación por el pobre desempeño del país en términos de crecimiento económico. La pregunta recurrente es si volveremos a crecer y aspirar al desarrollo”, advierte.
Pese a ello, afirma que, “en términos generales, podemos decir que el sentimiento hacia Chile ha tendido a mostrar cierta mejoría, especialmente después de algunos acontecimientos puramente políticos, como el resultado del primer plebiscito de salida y ahora, aunque incipientemente, después del los resultados de las elecciones del fin de semana pasado.”
-En las elecciones municipales y regionales hubo un avance del centroderecha, pero no una debacle para el Gobierno, ¿qué lectura hace sobre la economía?
-Las elecciones recibieron mucha atención no sólo en Chile, sino también a nivel mundial, ya que, además de determinar el nuevo mapa político de autoridades locales, es un buen indicador para anticipar resultados de las elecciones de 2025. Las elecciones municipales siempre han sido consideradas una suerte de elecciones de medio término, como evaluación de la adhesión que tienen las coaliciones. Esto también tiene un impacto en las discusiones de reforma en curso.
-¿Cómo afectarán los resultados a las reformas?
-Las elecciones municipales, más allá de los gobiernos locales, son el mejor termómetro para analizar el apoyo de la gente a determinadas ideas. Y más allá de la discusión de lo que puede ser bueno o malo, específicamente, estas elecciones mostraron apoyo a sectores que han tenido una agenda a favor de preservar bases institucionales que han sido relevantes en las últimas décadas en Chile. Con el electorado actual es menos probable que tengamos reformas más profundas, por ejemplo, en asuntos como las pensiones, que podrían afectar el mercado de capitales o la base de ahorro del país, o aumentos de impuestos agresivos.
-Algunos analistas y bancos de inversión señalaron que podría generar un impulso adicional al mercado accionario. ¿Ves un impacto en la economía?
-Si bien las elecciones dejaron entrever un cambio en el centro de gravedad de la política en Chile, aún queda mucho por ver, principalmente hasta finales del próximo año. No hay duda de que las elecciones no fueron neutrales, y en varios casos han generado un foco de optimismo, pero los resultados macro tardan más en llegar, especialmente después del deterioro que ha experimentado el país en los últimos años.
-¿Qué quieres decir?
-De un resultado electoral, a afectaciones en la economía, pasa el tiempo. Por tres grandes razones. Primero, debemos reconocer que en los últimos años ha habido un deterioro significativo en los fundamentos de Chile. Uno de ellos, y es el que más preocupa, tiene que ver con los efectos de los retiros de los fondos de pensiones, más allá de la inflación que alcanzó un récord en décadas, estructuralmente nos quedamos con una base de ahorro menor y eso dificulta la inversión. y, además, tuvo un efecto sobre la seguridad jurídica. Una segunda área es que en los últimos años hemos visto una mayor inversión chilena en el exterior y hemos visto personas y empresas diversificando sus portafolios. Entonces uno puede pensar que hay mejores expectativas en el país, pero lleva tiempo traducirlas en nuevas decisiones de inversión. Y un tercer elemento tiene que ver con el resultado final de las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2025. Por lo tanto, creo que debemos ser bastante cautelosos y reconocer que los efectos macro tanto de las elecciones que tuvimos ahora como de las que tendremos el próximo año. tardan en llegar.
El PIB crecería cerca del 2% en 2025
-¿Qué espera para el crecimiento de la economía en lo que resta de este año y 2025?
-La economía tenderá a estabilizarse en niveles de crecimiento cercanos al 2%, que lamentablemente es nuestra capacidad de crecimiento tendencial. Si bien la cifra agregada no presentará muchos cambios, es de esperar un cambio en la composición del crecimiento. Por un lado, es razonable que las exportaciones reduzcan su contribución al crecimiento, dada la moderación en el crecimiento de los socios comerciales, principalmente China, y la esperada normalización del precio del cobre y del tipo de cambio.
En cambio, es probable que la inversión deje de caer, dado el escenario que esperamos de tipos de interés más bajos, que podría ser aún más positivo si la incertidumbre política mejora aún más. Y por el lado del consumo, veremos fuerzas mixtas. Si bien el componente privado debería presentar mayor dinamismo, la política fiscal debería ser menos expansiva. Con todo, vemos una economía que crecería algo menos del 2,5% en 2024 y alrededor del 2% en 2025.
-El Banco Central espera que la inversión comience a repuntar a partir del próximo año…
-Creo que es optimista hablar de un rebote. La inversión ha sido, con diferencia, la variable que más ha decepcionado, y en 2024 volvería a caer, pese a que la economía está creciendo. Creo que la caída que siguen mostrando indicadores tempranos como las importaciones de bienes de equipo o los permisos de construcción, sumado al rezago en los niveles de confianza empresarial, no permiten anticipar un aumento más allá de la reposición natural de capital. Por ahora, creemos que la inversión caería poco menos del 1% este año, y no crecería mucho más del 4% en 2025.
-En ese contexto, ¿cuáles son los principales riesgos que advierte?
-Estaremos expuestos a una cantidad importante de riesgos. Dada la apertura de la economía chilena, sería fundamental analizar el grado de caída del crecimiento de China, que tiene efectos de primer orden sobre el PIB local. Además, enfrentaremos un entorno con un alto grado de incertidumbre geopolítica, incluido el resultado de las elecciones de Estados Unidos y el conflicto de Medio Oriente. Todo esto podría exacerbar los ajustes en otras variables como las tasas de interés y el tipo de cambio.