Después de semanas de alta expectación en la industria de las criptomonedas, este miércoles se conoció el fallo del juicio que mantiene hace tres años y medio la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) y Ripple Labs, la empresa detrás de la criptomoneda XRP.
En la industria ya se auguraba que esta decisión tendría la capacidad de remodelar la industria de criptomonedas mundial. En lo que se consideró una victoria para la empresa, el juez les ordenó pagar una multa de US$ 125 millones, muy por debajo de los US$ 2 mil millones que exigía la SEC. En 2020, la entidad demandó a la empresa argumentando que su moneda debía ser clasificada como un valor (o security), mientras la compañía se defendía sosteniendo que, al ser una criptomoneda, no estaba sujeta a las leyes de valores. El juez determinó que las ventas de la criptomoneda son valores cuando se venden a instituciones, pero no cuando se venden de forma programada a inversionistas minoristas.
¿Por qué es clave?
Este fallo se considera fundamental en la industria de las criptomonedas porque viene a sentar un precedente legal importante respecto de cómo se clasifican y regulan los activos digitales en Estados Unidos, y quizás también en el mundo.
“Este fallo tiene el potencial de remodelar la industria”, advierte Joel Vainstein, cofounder de OrionX. Lo anterior, dice, no solo por el impacto del caso en sí mismo, sino por el contexto macroeconómico en el que se encuentra el sector, donde además de la reciente apreciación de bitcoin y ethereum -las dos criptomonedas más grandes por capitalización de mercado-, destaca la creciente legitimidad y adopción de estas monedas a nivel mundial. En este sentido, dice, el caso de Ripple sentaría un precedente regulatorio, proporcionando mayor claridad y seguridad jurídica a otros proyectos blockchain. “Este aumento en la certeza regulatoria es crucial para la madurez del mercado y su integración con los mercados financieros tradicionales”, dice.
María Fernanda Juppet, CEO de CryptoMKT, también observa atentamente el fallo, porque, según dice, tiene la capacidad de “cambiar la dinámica del mercado, afectando tanto a las empresas que emiten criptomonedas como a los inversores”. En tanto, la ejecutiva asegura que este fallo favorable alentaría a otros proyectos a operar con más confianza, impulsando el crecimiento del mercado.
Esperanza en el fallo
En diciembre de 2020, cuando comenzó la demanda de la SEC, XRP sufrió una caída abrupta en su precio debido a la incertidumbre. Sin embargo, con el paso del tiempo la moneda mantuvo una base sólida de apoyo, lo que le permitió seguir desarrollando su tecnología y expandiendo su red de socios, manteniendo una estabilidad relativa en su precio.
Antes de la resolución, el mercado parecía estar esperanzado en una determinación favorable. Vainstein explica que en los últimos años se habían observado signos de apertura por parte de la SEC, lo que generaba un entorno de mayor optimismo. Explica que la entidad ha estado trabajando en definir la categoría de las monedas digitales en el mercado y se ha visto un cambio en su enfoque al regular productos tradicionales como los ETF de Wall Street. “Un ejemplo significativo fue la validación de ethereum como un commodity, en lugar de un valor”, dice. En este contexto, se esperaba que Ripple lograra una definición similar. “Esto podría abrir la puerta a una era más transparente y clara para la regulación cripto”, advierte.
Ecosistema más fuerte e innovador
Mientras más proyectos blockchain reciban definiciones y regulaciones, más fortalecido sale el ecosistema, avanzando hacia la maduración de esta industria. De ahí la importancia de este fallo.
Y es que los expertos creen que además del impacto regulador, la confianza, la innovación y el ajuste de estrategias basadas en una mayor claridad legal que traería consigo un fallo favorable, existiría otro efecto: otros países, mirando el caso de Estados Unidos, podrían ajustar sus normativas, equilibrando la protección al consumidor con la promoción de la innovación tecnológica, dice el confundador de OrionX.
En la misma línea apunta Juppet, de CryptoMKT, quien indica que la resolución serviría como guía para otros reguladores internacionales. “Esto podría llevar a una mayor armonización de las regulaciones a nivel mundial o, alternativamente, a un enfoque más fragmentado si los países deciden implementar regulaciones significativamente diferentes basadas en este fallo”, sostiene.
Candidatos pro cripto
En 2021 el ahora candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, calificaba a las criptomonedas como una “estafa”, pero ahora él mismo se ha definido como un “cripto candidato”. Recientemente participó en la mayor conferencia Bitcoin a nivel mundial que se llevó a cabo en Nashville, Tennessee, siendo el primer candidato en asistir, junto a Robert F. Kennedy Jr.
Y ahora último también se han sumado a esta tendencia los demócratas tras la candidata Kamala Harris, quienes estarían decididos a no permitir que Trump se lleve todos los votos cripto en las elecciones de noviembre.
En este contexto, en la industria coinciden que la resolución del caso SEC versus Ripple, sumado a una presidencia pro criptomonedas, podrían hacer el panorama para la industria aún más prometedor. Vainstein dice que esto podría volver las regulaciones aún más amigables, mejorando el entorno para una adopción generalizada de las criptomonedas. “Además se ha especulado que Trump podría anunciar la creación de una reserva estratégica de bitcoin si gana las elecciones”, dice, lo que legitimaría aún más el mercado, beneficiando a todos los participantes a largo plazo.
Juppet también se muestra esperanzada respecto al futuro de la industria si se conjugan ambos factores: “Si bien podrían surgir desafíos regulatorios, la posibilidad de un marco legal más definido y una administración favorable podría proporcionar un entorno más predecible y seguro para los inversores y desarrolladores. Esto podría llevar a un crecimiento sostenido y a una mayor integración de las criptomonedas en la economía global”, indica.
“Los países de ingresos medios albergan a tres de cada cuatro personas, y a casi dos tercios de quienes luchan contra la pobreza extrema. Son responsables del 40% de la producción económica total del mundo y de casi dos tercios de las emisiones globales de carbono. En resumen, el esfuerzo mundial para poner fin a la pobreza extrema y difundir la prosperidad y la habitabilidad se ganará o se perderá en gran medida en estos países”.
Estas palabras de Indermit Gill, economista jefe del Banco Mundial, aparecen en el Informe sobre el Desarrollo Mundial 2024, titulado “La trampa de los ingresos medios”, que es la idea de que las economías tienden a quedarse estancadas en el camino hacia los altos ingresos de Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón, Corea del Sur, Australia y algunos otros.
¿Existe realmente una trampa de ese tipo? Un documento de trabajo del FMI de 2024, “At the Threshold: The Increasing Relevance of the Middle-Income Trap”, es escéptico: “Si se analizan con más detalle las transiciones individuales… hay poca evidencia de una trampa de ingresos medios distintiva, en contraposición a una movilidad limitada en términos más generales”.
Un documento de 2021 de Dev Patel, Justin Sandefur y Arvind Subramanian, “The New Era of Unconditional Convergence”, concluyó de manera más contundente que “los debates sobre una ‘trampa de ingresos medios’… parecen anacrónicos: los países de ingresos medios han exhibido tasas de crecimiento más altas que todos los demás desde mediados de la década de 1980”.
Sin embargo, cerrar las brechas de prosperidad promedio entre los países ricos y los más pobres es un proceso dolorosamente lento y difícil. La persistencia de esas brechas influyen para el bienestar humano, la estabilidad política y nuestra capacidad para enfrentar los desafíos globales, en particular el cambio climático. No menos importante, hacen absurda la idea de que este último se manejará mediante el “decrecimiento”. ¿Cuál de estos países de ingresos medios aceptará tal estancamiento? ¿Lo hará la India?
Como se destaca en el Informe sobre el Desarrollo Mundial, “la ambición de los 108 países de ingresos medios con ingresos per cápita de entre US$ 1.136 y US$ 13.845 es alcanzar la condición de países de ingresos altos en las próximas dos o tres décadas. Si se compara con este objetivo, el resultado es desalentador: la población total de las 34 economías de ingresos medios que pasaron a la condición de países de ingresos altos desde 1990 es inferior a 250 millones, la población de Pakistán”.
El país más poblado que se ha convertido en un país de altos ingresos desde 1990 es Corea del Sur. Mientras tanto, otros países importantes no han logrado converger. Brasil es un ejemplo. Chile, que alguna vez tuvo éxito, también ha tropezado. Por sobre todo, los ingresos per cápita promedio de los países de ingresos medios se han mantenido por debajo del 10% de los niveles de Estados Unidos desde 1970.
Este historial es preocupante, independientemente de si la noción de “trampa” es estadísticamente significativa o no. Además, añade el Informe sobre el Desarrollo Mundial, el camino que funciona para los países de bajos ingresos no funcionará para los más avanzados. Señala, de manera crucial, que la brecha entre el PIB por trabajador en los países de ingresos medios y los Estados Unidos es mucho mayor que la brecha en la disponibilidad de capital físico y humano. Por lo tanto, el principal fracaso de los países de ingresos medios no radica en acumular muy poco capital, sino en usarlo tan mal.
La idea es que el foco debe desplazarse de la inversión per se a la infusión de nuevas ideas disponibles en el exterior, y luego a la innovación interna. Lo que se necesita, en suma, es el desarrollo de una economía más sofisticada. Eso depende de la adquisición y desarrollo de conocimientos técnicos. La infusión depende de la oferta de trabajadores calificados (ingenieros, científicos, gerentes) y de la apertura a las ideas de otros lugares (en particular mediante la inversión directa y el comercio). Corea ha tenido un éxito espectacular con estos enfoques.
Su enfoque en las exportaciones fue particularmente importante para facilitar la infusión. La UE ha promovido de manera similar la infusión en Polonia y otros países que se convirtieron en miembros recientemente. Para la innovación, los intercambios de capital humano son particularmente importantes, incluso a través de la educación y el trabajo en el extranjero. Las diásporas resultantes son un enorme activo potencial. La innovación también depende del acceso a los mercados globales.
En el Informe sobre el Desarrollo Mundial se sostiene que los países deben internalizar el célebre concepto de “destrucción creativa” de Joseph Schumpeter, actualizado por el trabajo de Philippe Aghion y Peter Howitt. El paso esencial es obligar a los actores establecidos a competir, alentar a los nuevos participantes y abrir la economía a quienes históricamente han sido forasteros. Esto implica tanto creación como destrucción. Esta última tiende a acelerarse con las crisis. Esto fue particularmente cierto en el caso de Corea. La movilidad social es aproximadamente un 40% menor en los países de ingresos medios que en los de ingresos altos. Eso debe cambiar.
La destrucción creativa también es necesaria para acelerar la transición energética. Los países de ingresos medios tienden a desperdiciar energía y han pasado demasiado lentamente a las energías renovables, aunque muchas de ellas tienen un potencial excepcional. Parte del problema es el alto costo del capital, que es en sí mismo resultado de altos niveles de incertidumbre. Las mejoras en las instituciones, con el objetivo de aumentar la previsibilidad y la seguridad, serán de ayuda. Por sobre todo, las sociedades y las economías deben volverse más abiertas y meritocráticas.
Nada de esto es fácil en ninguna parte, y menos aún en los países en desarrollo. Lamentablemente, el aumento del proteccionismo y la consiguiente fragmentación de la economía mundial probablemente empeoren sus perspectivas. Sí, también habrá oportunidades, a medida que algunos importadores abandonen su actual dependencia de China. Pero la integración ha sido, sin duda, una fuerza dominante detrás de los éxitos del desarrollo del pasado reciente: como señala el Informe sobre el Desarrollo Mundial, “un mayor proteccionismo puede empeorar potencialmente la difusión del conocimiento a los países de ingresos bajos y medios”. De manera similar, el endeudamiento costoso hará que las inversiones complementarias que se necesitarán sean más difíciles de afrontar.
Las perspectivas de crecimiento están empeorando y, con ellas, se desvanecen las esperanzas de un mundo mejor.
El precio del dólar en Chile comenzó su jornada de miércoles a la baja, con los operadores a la espera de la publicación del principal reporte de inflación de los Estados Unidos, en busca de señales sobre la magnitud del recorte de tasas de la Reserva Federal de la próxima semana.
El dólar caía $ 4,01 a $ 945,42 en la apertura de la sesión, según las cotizaciones en Bloomberg. A nivel internacional, el dollar index, que compara a la divisa estadounidense con una serie de monedas del mundo, bajaba 0,22%.
Por su parte, la debilidad del dólar a nivel internacional daba espacio para un avance de los commodities y el cobre subía en los mercados internacionales. Los contratos futuros del metal rojo en la bolsa mercantil Comex avanzaban 1,53% a US$ 4,16 la libra.
En detalle, el IPC estadounidense será publicado a las 9 y media de la mañana en Chile. En la antesala, el dólar operan con pérdidas ante las expectativas de que los datos mostrarán una moderación que dé espacio para que la Fed realice un recorte de 50 puntos en su reunión del 18 de septiembre.
Las expectativas apuntan a una inflación a 12 meses de 2,6% en julio, en el que sería su menor nivel desde marzo de 2021. La inflación subyacente se mantendría en una variación anual de 3,2% al igual que en julio, pero también en torno a su menor nivel desde abril de 2021.
“Si vemos que en EEUU el IPC se muestra debilitado confirmando las posibles bajas de tasas para el próximo 18 de septiembre, veríamos el billete verde más cercano a los $939. Al contrario, si vemos que la inflación sigue dando pelea a la economía estadounidense, veríamos el dólar más cercano a los $958”, proyectó el analista de mercados XTB Latam, Pablo Hasbún.
Kamala Harris llegó al debate con Donald Trump con una misión: convencer a los propios demócratas de su capacidad como política. Al parecer hizo un buen trabajo. Tras el debate televisado anoche, la candidata demócrata logró responder a los ataques del expresidente republicano e incluso sacarlo de su propia estrategia.
Las casas de apuestas muestran un salto de Harris y le dan un 52% de opción de ganar la elección de noviembre versus Trump. ¿Cambia algo para los mercados? Por ahora no mucho. El debate de 90 minutos fue una instancia para cruzar golpes entre los candidatos más que para profundizar sus propuestas.
En su lugar, los mercados se concentran en el reporte de inflación que se publicará esta mañana en EEUU. Los futuros de Wall Street y el dólar operan con pérdidas ante las expectativas de que los datos mostrarán una moderación del índice de precios que dé espacio para que la Fed realice un recorte de 50 puntos en su reunión de la próxima semana.
Las expectativas apuntan a una inflación a 12 meses de 2,6% en julio, en el que sería su menor nivel desde marzo de 2021. La inflación subyacente se mantendría en una variación anual de 3,2% al igual que en julio, pero también en torno a su menor nivel desde abril de 2021.
El dólar también se ve presionado por el avance del yen, que marcó su mayor valor en ocho meses (141,75) frente a la divisa estadounidense. Otro miembro del Banco de Japón recordó a los mercados que el emisor nipón está listo para elevar la tasa de interés si la economía avanza según sus pronósticos.
La debilidad del dólar da espacio para un avance de los commodities y el cobre sube 1% en Londres, en línea con los demás metales. El petróleo salta casi 2% y se recupera parcialmente de la caída de ayer (-3,7%), mientras que el barril de crudo Brent vuelve a superar los US$ 70.
México llega a los titulares y no por razones muy positivas. Un senador de la oposición dio el voto que necesitaba el partido oficialista Morena para aprobar la criticada reforma judicial. Esto reporta Bloomberg sobre el senador Miguel Ángel Yunes, quien dio su voto para aprobar la reforma: “Columnistas políticos aseguran que responsables del partido oficialista ofrecieron eliminar las investigaciones contra su familia (de Yunes) por presuntos casos de corrupción a cambio de su voto a favor de la reforma”.
Diario Financiero reporta en su titular que KKR, DigitalBridge, Telefónica con América Móvil y los bonistas ad hoc presentaron ofertas no vinculantes por WOM.
ATENTOS A:
09:00 En México se publican cifras de producción industrial de julio.
09:30 Wall Street espera el dato de inflación de EEUU.
16:00 Analistas proyectan que Argentina reporte un alza de menos de 4% mensual en su tasa de inflación.