Sequía en Chile: las soluciones que proponen las statups para enfrentar la crisis

Chile se encuentra actualmente dentro del ranking de los países más expuestos a las consecuencias de la crisis climática, específicamente en temas hídricos. Al ser parte del país en una de las cuencas más estresadas a nivel mundial, la cuenca del río Maipo, resolver el problema de la escasez de agua se ha vuelto muy importante. De hecho, a principios de abril de 2022 se anunció un plan de racionamiento de agua para Santiago en caso de ser necesario debido a los 12 años de sequía que atraviesa.

Las proyecciones estiman que en los próximos diez años más del 50% de la población vivirá en zonas de escasez de agua, y el 75% de las ciudades del mundo están ubicadas en zonas con riesgo de aumento del nivel del mar. Ante esta y todas las demás problemáticas climáticas, varias startups chilenas decidieron sumarse al gremio Climatech Chile, un espacio que surgió como una búsqueda para alinear metas y buscar soluciones ambientales a través de la tecnología.

Así lo describe Diego Carrasco, fundador de Climatech y Gerente de Asuntos Corporativos de WES, una de las startups del gremio. Junto a Andrea Ramos, su socia fundadora y Country Manager de Kilimo en Chile (startup presente en Climatech), vieron que en el país se estaban desarrollando muchas soluciones tecnológicas y que el ecosistema emprendedor había ganado mucho impulso. “Nos preguntamos por qué siempre miramos hacia Israel o Estados Unidos en temas de agua y no vemos que aquí en Chile se están haciendo cosas increíbles”, dice Carrasco. Así nació el proyecto.

Ese potencial y buenas ideas lograron establecer en el país un nicho de emprendedores que quieren combatir activamente el cambio climático, en especial la crisis del agua en Chile. “Los problemas ambientales aquí son muy agudos, y siempre estamos en la lista de los países más afectados por los problemas climáticos, por lo que ha sido natural buscar soluciones. Chile es un laboratorio vivo para producir estas tecnologías debido a nuestros diferentes climas”, explica Andrea Ramos.

En Climatech ven en la tecnología una herramienta perfecta para el nivel de urgencia, y por eso se han asociado con startups que brindan soluciones en todos los ámbitos, tanto en la ciudad como en el campo, esperando tener un impacto masivo en la medida de lo posible. . tienen suficiente apoyo para implementar sus proyectos.

De las 11 startups miembros de Climatech, hay 5 empresas con un enfoque específico en el agua. Según Diego Carrasco, el gran desafío es entender que si bien el problema del agua es el más urgente, en general estas zonas son imposibles de aislar y tienen que dialogar con otras para combatir el cambio climático en su conjunto. “Por eso aquí, por ejemplo, con la empresa SUDA, que promueve el turismo sustentable, pero que eventualmente podría llevar a la gente a entender el cuidado del agua. También pasa con Food for The Future, una startup que trabaja con residuos orgánicos, pero al final sigue teniendo una menor huella hídrica, todo está relacionado por complejidad y las soluciones son complementarias”, admite.

Al margen de esta relación, sí existen empresas y soluciones que Climatech tiene bajo su paraguas, que con su innovación a gran o pequeña escala, combaten directamente la crisis del agua desde la distribución del recurso, su gestión e incluso su creación.

Entregando soluciones de generación de energía basadas en el flujo de agua del canal, los fundadores Benjamín Lagos, Gastón Dussaillant y Emilio de La Jara se dieron cuenta de que había desinformación respecto a la distribución de agua. Hoy se dedican a desarrollar software y hardware que tienen como objetivo mejorar la cantidad de información para una mejor toma de decisiones. “La telemetría y la automatización de la puerta en este caso es muy importante y puede marcar una gran diferencia”, dice Carrasco. Es esta herramienta que permite la medición remota de magnitudes físicas la que logra distribuir mejor un bien escaso, implementando algo innovador en un área que llaman muy rudimentaria.

Con esta tecnología gestionan y distribuyen los recursos hídricos superficiales y subterráneos, con el objetivo de ofrecer una solución que mejore la eficiencia, precisión, transparencia y cumplimiento normativo de la distribución. Ahora tienen como clientes tanto a Juntas de Vigilancia y Embalses, Asociaciones de Canalistas y Comunidades de Agua, con el fin de ayudar a los usuarios agrícolas, industriales, sanitarios y mineros, entre otros.

Cuencas Chile se dedica a la gestión del agua en cauces y canales. También ofrecen soluciones de software asequibles y fáciles de implementar para contribuir al desarrollo sostenible. Dentro de su transformación digital se encuentra la implementación de programas informáticos como Celador en Línea, una aplicación móvil que permite conocer el estado del canal, cualquier incidencia que pueda ocurrir y además registrar el caudal en cualquier punto de aforo, sin necesidad de caudalímetro. .

Además de la aplicación, Cuencas Chile proporciona una sala de control que reúne todas las fuentes de información de flujo en un solo lugar y observa todo desde la misma plataforma. A esto se suma un módulo administrativo OUAd, que simplifica la gestión administrativa de las organizaciones de esta zona en un programa que puede actualizar el rol de regante, registrar ingresos y gastos, observar el control presupuestario, cobrar cuotas y enviar mensajes.

Fundada por Héctor Pino, FreshWater es parte de Climatech, siendo una empresa de innovación tecnológica que entrega una fuente alternativa y renovable de agua segura del aire a comunidades y hogares sin acceso a agua de calidad. Lo que hacen es ubicar zonas rurales y suburbanas de Chile y otros países que tienen altos estados de emergencia hídrica para ayudar a implementar y desarrollar sistemas de generación de agua de aire a través de un innovador proceso de condensación que está dentro de un aparato con formato de escritorio para poner dentro de la casa y tiene una vida útil de hasta 10 años.

El modelo tiene la capacidad de generar su propia agua a partir del aire y es capaz de generar, dependiendo de las condiciones del entorno, hasta 15 litros por día. Con este dispositivo aseguran la distribución del agua y la purificación de esa agua a través de boquillas con membranas de microfiltros.

Kilimo, liderado por uno de los fundadores de Climatech, Andrea Ramos, trabaja sobre la escasez de agua en la agricultura. Usando tecnologías de medición y monitoreo remoto, calculan las necesidades de riego de cada sector y brindan recomendaciones basadas en datos para cada agricultor. Su avanzada tecnología basada en big data es capaz de medir, reducir y certificar la huella hídrica de la producción de alimentos, fomentando una agricultura más sostenible.

Su programa mide la demanda real de los cultivos y, alimentado por datos satelitales, climáticos y de suelo, permite monitorear a distancia el estado hídrico de los cultivos y diseñar un plan de riego. Actualmente tienen operaciones en 8 países, donde mejoran la ecuación económica para el productor y reducen el impacto ambiental.

Fundada por Nicole Norel, Nawi basa su servicio en el monitoreo ambiental, la sensibilización de los equipos internos y la generación de información para sus clientes. Actualmente trabajan con gobiernos locales como la Provincia de San Antonio y empresas constructoras de la Región Metropolitana.

Se trata de una herramienta de gestión ambiental que implanta, según las necesidades, sistemas de monitorización online de la calidad del agua, el aire y el ruido. Usando tecnologías de Internet de las cosas, como sensores de bajo costo y técnicas gratuitas de procesamiento de imágenes satelitales, pueden crear un plan de acción. A partir de ello, la empresa acompaña a sus clientes en la generación de protocolos en caso de incidencias para que ellos a su vez mejoren las relaciones con los vecinos de industrias potencialmente contaminantes. Además, implementan talleres ambientales y tecnológicos para sensibilizar y generar espacios de cambio.

Fundada por Diego Carrasco, WES desarrolla soluciones electrohidráulicas que, potenciadas con IoT e inteligencia de datos, permiten optimizar la operación de las redes de distribución de agua, generando ahorros del 10 al 60%.

Ahorrando agua a través de estos métodos tecnológicos, la startup trabaja con empresas, instituciones y organizaciones que quieren adquirir el servicio en su red de distribución, sin importar su tamaño o materialidad. Las soluciones que generalmente son en forma de sensores que recolectan datos pueden ser aplicadas a industrias, áreas verdes, centros comerciales, oficinas, entre otras, que cuenten con red de distribución de agua y que operen bajo presión.

Si bien estas son algunas de las soluciones que hoy buscan escalar a nivel mundial, existen otras ideas que se están discutiendo entre todos los actores de la asociación. Actualmente existen reuniones gremiales para discutir y provocar instancias donde se ponen temas sobre la mesa, para poder liderar la agenda, buscar juntos soluciones y compromisos. “Hoy tenemos mesas de trabajo donde el objetivo es analizar el cambio climático en conjunto con las startups en su conjunto, respecto a ello como clientes de ProChile”, dice Constanza Levicán, presidenta del directorio y fundadora de Suncast Chile, otra startup de la asociación.

Además, trabajan con una línea de inversión en todo lo que tenga que ver con mejorar las métricas de impacto. “Hoy no existe una directriz global sobre cómo se miden los ahorros de agua en el mundo. En un país se puede medir en metros cúbicos, en otro en litros, en otro según lo que se saca de una palangana. La idea es que aquí en Chile podamos llevar la conversación de tener el mismo curso”, agrega Andrea Ramos.

Este valor añadido pretende que todos cumplan con un determinado estándar. En tanto, fueron convocados por el Consejo de Economía Circular para cuidar la hoja de ruta del país hacia uno más sostenible. “La ciencia ha confirmado que el problema sigue empeorando, llegará a un punto de no retorno en 30 años si no se toman medidas. Y todo esto que hacemos es una forma de empezar a actuar”, dice Diego Carrasco.

En cualquier caso, sus fundadores aseguran que es necesario un mayor apoyo a estos proyectos. “Todos estos esfuerzos en Chile para combatir el cambio climático desde la tecnología no pueden venir solo de las startups. Hemos llegado a un punto crítico con el tema del agua y por eso necesitamos ayuda para implementarlas”, concluye Levicán.

Por ahora, Climatech está enfocado en reunir a más y más empresas, con la esperanza de reunir al menos 50 para fines de este año.