“Vamos a apelar y vamos a ir al Comité de Ministros. Esto fue totalmente político. Después, si uno siente que todo fue muy grosero, todavía podemos reclamar ante la justicia civil ambiental”.
Por primera vez, el socio y gerente general de la inmobiliaria Makro, Raphael Huppertz, se refiere al dictamen de la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de la Región de Valparaíso, que -a principios de agosto – rechazó de manera unánime el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto inmobiliario Makroceano, emplazado a unos 200 metros del límite sur del campo dunar de Concón y cercano a uno de los socavones que se provocaron hace unos meses.
La compañía está a la espera de que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) publique la resolución desfavorable, tras lo cual tiene un plazo de 30 días hábiles para presentar un recurso de reclamación ante el comité, presidido por la ministra del Medio Ambiente e integrada por sus pares de Energía, Minería, Economía, Agricultura y Salud.
“¿Tú crees que la gente se va a cansar de mirar el mar? No creo que porque haya ocurrido un socavón la gente deje de interesarse en comprar. Pero bueno, el mercado dirá”.
El SEA de Valparaíso había recomendado rechazar la iniciativa -que considera una inversión de US$ 48 millones– en su Informe Consolidado de Evaluación (ICE) unos días antes de la votación del Coeva. Dijo que el titular no presentó los antecedentes que permitan establecer que el proyecto no generará un impacto significativo en el ecosistema terrestre y los distintos organismos públicos estuvieron de acuerdo con la entidad.
“Pareciera que los únicos que se toman este proceso realmente en serio desde el punto de vista técnico somos nosotros. Los distintos servicios se pronunciaron favorablemente por escrito ante el SEA: Medio Ambiente, el Minvu, el MOP, la DOH, la DGA, el Sernageomin, Sernatur, la Conadi. Estaban todos favorables, salvo Conaf y el SAG, que no les gustan nuestras medidas de compensación, y eso es algo en que aplicamos la metodología del mismo SEA. ¿Y con qué nos encontramos? Con que a Conaf no le gusta nuestra medición, pero no dijo absolutamente ninguna palabra. O sea, no puedo saber si los leyeron”, sostuvo Huppertz.
“En lo técnico, nuestro EIA es ultra sólido, contestamos todo, no hay ninguna inquietud que no quedó debidamente abordada y resuelta. Pero llega el SEA y toma un punto de Conaf, que demuestra no haber leído nada de lo que presentamos, y el SEA se cuelga de esto. Me dejó demasiado sorprendido”, dijo.
Raphael Huppertz, socio y gerente general de la inmobiliaria Makro
– ¿A qué atribuye la decisión de la Coeva, integrada por el delegado presidencial y Seremis?
– Pareciera que esta decisión es completamente política, porque se ha instalado la idea que este lugar es inseguro para construir y que, además, es súper valioso ecológicamente. Además, nuestro proyecto es de los pocos que tiene toda su base fundada en roca y está rodeado de torres altas.
“Esto es sin piedad”
El proyecto considera la construcción de un edificio habitacional escalonado de nueve pisos en superficie y diez subterráneos, con 149 departamentos, en Av. Borgoño 20320 y 20270 en Viña del Mar.
En 2020, la Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó parar las obras por no contar con un EIA, acogiendo un recurso de protección que interpuso el abogado Gabriel Muñoz en representación de la Fundación Yarur Bascuñán y la Corporación Pro Defensa del Patrimonio de Viña del Mar. Un año después, la Corte Suprema ratificó la sentencia.
Huppertz afirma: “Ingresamos SEA por una decisión de justicia, pero, previo a esto, siempre actuamos de buena fe: antes de empezar a construir ingresamos una consulta de pertinencia, el 2019, preguntándole al mismo SEA si teníamos que ingresar al sistema y nos dijo no, con una resolución timbrada. Recién ahí empezamos a construir”.
El empresario se explaya: “Cuando llegó la organización Duna Viva y nos metió un recurso de protección y ahí la justicia estimó que sí, que ingresáramos al sistema, e hicimos el Estudio de Impacto Ambiental”.
– ¿Cuánto invirtió la empresa hasta la decisión de la Coeva?
– Llevamos gastados $ 8 mil millones, además de que compramos un terreno en primera fila, urbano, que tuvo su costo, y están los costos administrativos de estudio ambiental y abogados. Y esto es sin piedad, porque si el banco ve que el calendario no se cumple, te pide la plata de vuelta y eso hizo. El daño que esto causa es gigantesco.
– ¿Y ha cumplido con todos los pasos que contempla la legislación?
– Se justifica que uno le exija algo a una inmobiliaria, no es ése el punto, pero qué pasa: si vamos a hacer un ejercicio y a los jueces finales no le importa nada de lo técnico y están con otras preocupaciones, ahí ya es complicado. Ahí dan ganas de ir a la siguiente instancia y ojalá me encuentre con alguien que le tenga más cariño al proceso o a esta institucionalidad ambiental.
Mira: en el lote de al lado hay una toma, y tenemos un cuidador 24 horas desde que iniciamos la obra. El destino de estos terrenos, si es que las inmobiliarias se retiran de ahí, es que van a ser tomas. No es que vayan a ser santuarios de la naturaleza o mucho menos.
– ¿Los departamentos se devaluaron tras los socavones?
– Ya hemos pasado por eso. En 2010, que hubo terremoto, toda la gente en Las Condes quería vender sus departamentos en los pisos altos; bajaron esos precios y eso duró dos años. Esta zona de Cochoa ya estaba llena de edificios en 2010 y nada les pasó.Después vimos lo de los socavones, pero, obvio, si uno va a tirar un chorro de agua con tres metros cúbicos por segundo no iba a aguantar. ¡Ningún suelo va a aguantar eso!
– ¿Van a mantenerse los precios?
– No sé. ¿Tú crees que la gente se va a cansar de mirar el mar? No creo que porque haya ocurrido un socavón la gente deje de interesarse en comprar. El mercado dirá.
Los acreedores de la Inmobiliaria La Poza S.A. -ligada al empresario Alfonso Fuenzalida- aprobaron la propuesta de acuerdo de reorganización judicial de la compañía, dejando atrás su proceso de liquidación. Con esto, la firma tiene luz verde para la venta de su proyecto habitacional a medio construir en Pucón.
La obra (emplazada en un terreno de 8.700 metros cuadrados en Camino Villarrica-Pucón 1200) considera un complejo de tres edificios con 170 departamentos (con avances que van desde el 75% al 90%).
A inicios de septiembre, Andrés Galecio y Nicolás Kuhlenthal, en representación de Kupange Spa, presentaron una oferta vinculante para la compra del inmueble y la totalidad de sus construcción por US$ 12 millones. La oferta está sujeta únicamente a la condición suspensiva de aprobarse la propuesta de acuerdo de reorganización de la inmobiliaria.
“La presente propuesta tiene por objeto el alzamiento y consecuente terminación del procedimiento concursal de liquidación que afecta a la proponente, de manera que pueda retomar el desarrollo de su giro en otros proyectos distintos del proyecto La Poza”, dijo Alfonso Fuenzalida en una presentación a la justicia el pasado 2 de septiembre.
“Se tiene por acordada la propuesta de acuerdo de reorganización judicial de Inmobiliaria La Poza S.A. y por aprobada”, dijo la jueza María Eugenia Silva, titular del 13º Juzgado Civil de Santiago en una resolución dictada a fines de la semana pasada.
En agosto de 2020, la firma solicitó a la justicia la apertura de un proceso de reorganización, con pasivos por más de $ 17.590 millones, aprobándose a fines de ese año.
Pero, dos años después, el banco Security solicitó declarar la liquidación de la inmobiliaria, acusando el impago de 16 pagarés. A través de la demanda de liquidación forzosa, la entidad financiera decidió hacer exigible el saldo adeudado por más de UF 77.633. La justicia decretó la quiebra de la empresa el 22 de junio de 2023.
Como parte del proceso de quiebra, se efectuaron tres remates del activo de la inmobiliaria (el proyecto La Poza); se partió con un mínimo de US$ 20 millones, luego US$ 16 millones y en el último se fijó un piso de US$ 12 millones. En ninguno hubo postores.
Fue a principios de mayo de este año que se oficializó el negocio. Copec adquirió la cadena Streat Burger -fundada por Diego Desmadryl y Nicolás Lipthay- con expectativas de potenciar su crecimiento a lo largo del país. Y así lo ha estado haciendo desde esa fecha.
Empresas Copec, el holding de la familia Angelini del cual forma parte la red de estaciones de servicio, publicó una nueva edición de su revista corporativa en la cual dio detalles de sus avances con la hamburguesería.
En un artículo dedicado a esta adquisición, el gerente de retail de Copec, Nicolás Rostagno, señaló que “vemos la oportunidad de llevar a Streat a todo Chile, tanto a través de su presencia en nuestras estaciones, como a través de la expansión en zonas urbanas residenciales y de oficinas con tiendas stand alone (independientes de las bencineras). Además, podemos poner a disposición las capacidades tecnológicas de Copec, nuestro programa de fidelización, plataformas digitales y red logística para acelerar el crecimiento de la marca”.
En San Francisco de Mostazal, el local de Streat “se tradujo no solo en altos niveles de venta, sino que también en un incremento de público para la estación”, dijo un ejecutivo de Copec.
Un “plan de expansión potente”
Los acercamientos entre ambas compañías comenzaron cuando los fundadores de Streat Burger buscaban un socio para expandirse más allá de Santiago y escalar la empresa, lo que los llevó a acordar el desarrollo de un plan piloto con Copec en la estación de San Francisco de Mostazal.
Según lo publicado en la revista de la empresa, esta tienda “se tradujo no solo en altos niveles de venta, sino que también en un incremento de público para la estación, atrayendo más tráfico y logrando una buena experiencia entre los clientes, según los análisis internos de Copec”.
La compañía tenía como objetivo potenciar la marca Pronto e incorporar otras nuevas “que hayan probado generar tráfico por sí mismas” y así se selló la adquisición.
Según expuso Rostagno, entre los puntos que jugaron a favor de Streat Burger para conquistar a Copec, destacó que la cadena “logra atraer a un cliente distinto al de Pronto, el cual está dispuesto a quedarse más tiempo para disfrutar de una experiencia gastronómica distinta. Es, en general, un cliente joven, digital y muy leal a la marca”.
Asimismo, agregó que “hay elementos comunes entre Copec y Streat Burger: el foco en el cliente, ofrecer una infraestructura excepcional a lo largo de todo el territorio y poner a disposición siempre productos de alta calidad”.
De esta manera, el piloto que comenzó en San Francisco de Mostazal concluirá el año con cinco locales Streat Burger en estaciones de servicio de “alto flujo” de Copec, según anotó la empresa en su revista corporativa.
Asimismo, la filial del grupo Angelini agregó que continuarán con un “plan de expansión potente, tanto dentro como fuera de la red”.
Copec y Streat Burger
Lipthay, uno de los fundadores de la cadena, en el mismo artículo, se alineó con las ambiciones de la firma: “Hoy, después de haber cerrado la venta y estar liderando el proyecto desde Copec, me siento muy orgulloso de haber logrado este cierre y poder proyectar la marca, su cultura y visión a lo largo de Chile, y por qué no, fuera de nuestras fronteras”.
La compañía inició sus operaciones en 2016, con un primer local ubicado en Isidora Goyenechea, en el barrio El Golf, en Las Condes. Posteriormente, se fueron ampliando y, para 2019, la marca ya había sumado locales en el Parque Arauco y en La Dehesa.
Streat Burger es parte de una serie de adquisiciones que ha estado realizando Copec en el último tiempo. Entre ellas, destacan Gogoro, una red de baterías intercambiables para motos eléctricas; Chiper, un sistema para organizar con eficiencia el suministro para almaceneros de barrio; la española Ampere, especializada en sistemas de almacenamiento inteligente de energía; y Blue Express, compañía de servicios logísticos y courier por la cual el grupo Angelini pagó unos US$ 250 millones en 2022.
La filial Copec, con esto, busca trabajar tres nuevas verticales de negocios fuera del tradicional: nueva conveniencia, energías y movilidad. “En particular, dentro de la nueva conveniencia, nos hemos puesto el desafío de ser los líderes en alimentación al paso en Chile, incorporando experiencias que sorprendan a nuestros clientes tanto dentro como fuera de nuestras estaciones de servicio”, dijo Rostagno en la revista de la empresa.
Este domingo se percutaron múltiples disparos cerca del club de golf de Donald Trump en West Palm Beach, Florida. Según dos fuentes informadas sobre el incidente, el candidato republicano se encuentra a salvo.
El Servicio Secreto informó que estaba investigando el incidente, ocurrido poco antes de las 14.00 hora local.
Los hechos son un eco de lo ocurrido el 13 de julio en Pensilvania, cuando ocurrió un intento de asesinato al exPresidente. Esto mismo ha planteado dudas sobre la protección de los candidatos a pocos meses de lo que parece que serán unas elecciones muy reñidas el 5 de noviembre en las que se enfrentará a la vicepresidenta _
ñ.-{ ´¿+}Las versiones de los hechos_
La Casa Blanca señaló en un comunicado que el Presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris habían sido informados sobre el incidente y se mostraron “aliviados al saber que está a salvo”.
Por su parte, el hijo de Trump, Donald Trump Jr, citó a las fuerzas de seguridad locales diciendo que se había descubierto un arma automática AK-47 en unos arbustos y que se ha detenido a un sospechoso, según una publicación en X. Sin embargo, Reuters no pudo confirmar inmediatamente su versión.
Por otro lado, el Washington Post dijo que Trump estaba jugando al golf en el campo cuando se produjo el incidente. Agentes del Servicio Secreto lo llevaron a una sala de espera en el club, dijo, citando a dos personas informadas de lo sucedido.
El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El servicio de policía de Palm Beach dijo que celebraría una sesión informativa sobre el incidente a las 16.30 horas.