La medición de la pobreza en Chile estaba desactualizada. Esa es una de las principales conclusiones afirmadas por expertos que integraron la Comisión Asesora para la actualización de la medición de la pobreza. “La pobreza se estaba midiendo con una metodología para un Chile hace 10 años. Era una metodología que ya había cumplido su ciclo”, Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo de la casa de Cristo y el miembro de la comisión dice.
La Comisión está compuesta por un grupo transversal de 10 expertos y expertos en pobreza, estratificación social y políticas públicas. La presidencia está a cargo del economista Osvaldo Larrañaga. Alejandra Abufhele, Emmanuelle Barozet, Gonzalo Durán, Sylvia Eyzaguirre, Paulina Henoch, Andrés Hernando, Juan Cristóbal Romero, Amanda Telias y Rodrigo Yáñez participan juntos con él.
Su tarea principal era revisar la metodología actual para la medición de la pobreza de los ingresos en Chile, considerando varios aspectos, como la composición y la fórmula de reajuste de los alimentos básicos y las canastas no alimenticios, la construcción de la línea de pobreza y el tratamiento de la renta imputada, entre otros sujetos.
También propusieron ajustes en la medición de la pobreza multidimensional, revisando las dimensiones, los indicadores y los umbrales y la formulación de propuestas de evaluación para el instrumento de medición actual, donde se abordó la frecuencia, el formato y el sistema de gobernanza institucional.
El presidente de la comisión, Osvaldo Larrañaga, Hizo una descripción general de las propuestas para aplicar cambios y también avanzó que los resultados de Casen 2024 se conocerán después de las elecciones, en enero de 2026.
“Como este es un trabajo que lleva tiempo, la publicación de los resultados será, entiendo, hacia el comienzo de 2026, cuando los datos están disponibles, y esto fue el mismo tiempo que se tomó la comisión de 2013 para implementar la medición en el Casen”, dijo el experto. (Ver nota relacionada)
Los cambios
Actualización de la canasta de alimentos básico: Se propone calcular la canasta básica de alimentos del ingreso familiar (IFE) de emergencia presupuestaria de la familia VIII.
Dado que desde el VIII EPF hay información al respecto, se recomienda considerar las cantidades y precios observados de la canasta, en lugar del precio del 20% más bajo para cada producto. De esta manera, según Larrañaga, será posible tener un consumo de familias mucho más cerca de la realidad.
Canasta saludable: La línea de pobreza vigente está anclada por el recuento del consumo de calorías por parte de la población. El estrato de referencia proporcionado por los patrones de consumo que se utilizan en el cálculo de la línea de pobreza es el primer quintil móvil, que logra cubrir con sus ingresos el requisito normativo de 2,000 calorías diarias por persona.
Según la Comisión, este criterio pierde validez para medir la pobreza en países de altos ingresos, como es el caso de Chile, por dos razones. “Primero, los criterios de calorías se refieren a un umbral fisiológico típico de las sociedades empobrecidas, donde parte de la población vive en la desnutrición. En Chile, y en otros países de la región, el problema actual es el exceso, no el déficit de calorías, asociado con la ingesta de malos alimentos nutricionales. Esto es poco o nada o nada nutritivo y alimentos y minerales.
Por lo tanto, la recomendación de la Comisión es adoptar una canasta saludable para la medición de la pobreza, lo que reduce las cantidades consumidas de alimentos ultra procesados en un 50%, sin ser redistribuido este gasto en otros productos de la canasta.
Alquiler imputado: habrá una distinción entre quién posee una casa y quién es un inquilinoModificación del concepto actual de alquiler acusado. En la metodología actual, este concepto se aplica a los propietarios de su hogar, quienes, sin pagar un alquilerTienen esos recursos adicionales para satisfacer otras necesidades.
Para comparar su pozo con el de los inquilinos, los encuestas preguntan cuánto pagan por el alquiler en el vecindario que visitan, información que luego se compara con los precios del mercado: el resultado se agrega como una fuente equivalente de ingresos.
Esta inclusión estaba generando un problema de subestimación de pobreza. Un estudio de libertad y desarrollo (LYD) lo define así: “Dada la masa de la política de vivienda en ChileGran parte de la población con menos recursos posee su hogar y, por lo tanto, incorpora la renta imputada a sus ingresos totales, lo que puede distorsionar la medición de la pobreza“
Ese mismo diagnóstico fue el que se realizó dentro de la Comisión y, por lo tanto, según aquellos que trabajaban en la propuesta, se decidió establecer dos medidas para la pobreza: una con alquiler imputado y otro para los propietarios. Por lo tanto, a través de la metodología que se presentó, ambas mediciones se incorporan para la línea de pobreza.
Nivel superior
Teniendo en cuenta todos los cambios que propuso, la Comisión hizo una estimación de cuánta pobreza habría sido en las mediciones anteriores, si esta nueva metodología hubiera estado en vigor.
Por lo tanto, la Comisión hizo este ejercicio para el CASEN 2017. Ese año, la pobreza fue del 8,7%, pero con esta nueva metodología habría sido del 24,2%; En 2020 era del 10.8%, pero ahora aumentaría al 32.2%, y en el más reciente, de 2022, en lugar de registrar el mínimo de 6.5%, habría sido del 22.3%.
El economista de Lyd y miembro de la Comisión Asesora, Paulina Henoch, estima que en 2022 la cantidad de población bajo la línea de pobreza con esta nueva medición habría sido de 2.918.060 en lugar de 1.203,076 que se observaron. Todos estos cálculos basados en la población que entregó el último censo de 2024.
En la propuesta, se mantuvo la estructura de cinco dimensiones de la metodología actual de la medición de la pobreza multidimensional, pero ahora cada una tendrá la misma ponderación. Además, se incorpora un cuarto indicador en cada dimensión y los existentes se actualizan para capturar privaciones relevantes con mayor precisión: incluyen aprendizaje escolar, inseguridad alimentaria, controles de salud preventivos, atención no remunerada, déficit de vivienda, asequibilidad de la vivienda y conectividad digital.
La opinión de los expertos
Los expertos valoraron los cambios y compartieron la necesidad de avanzar en una rápida incorporación a la medición de
“We greatly value the methodological and complementary advances proposed by the Commission. It proposes a path that advances in building more demanding parameters to measure our social reality and that is positive for future decisions that will be made in the field of social policies. We hope that the changes and advances that are suggested will be incorporated into the official measurement as soon as possible, delivering all the explanations clearly to the citizen Catalina Littin, Executive Director of the Foundation for Poverty Superación.
Con respecto a los cambios en sí, agregó que “coincidimos en otros aspectos, como en la importancia de la conectividad digital, en la propuesta que diferencia a las familias que les piden a aquellos que no y en la relevancia de hacer mediciones longitudinales a la pobreza, es decir, un seguimiento de los hogares, de tal manera no solo que ‘tome la foto’ de la población, sino que nos permite ver la mayoría de las películas, que nos permite ver la mayoría de la película, que nos permite ver la película más completa, que nos permite ver la película más completa, que nos permite ver la película más completa, para vernos de la dinámica y EXIMIC y EXIMICS. pobreza.
En este sentido, dijo que “las propuestas de la pobreza severa y las líneas de vulnerabilidad son una gran contribución, porque nos permitirían tener un termómetro más sensible sobre el problema que afecta a una gran cantidad de personas invisibles para las políticas sociales”.
Mientras tanto, Henoch mencionó que “teniendo en cuenta la relevancia de la medición correcta de la pobreza para poder enfrentarla de la manera más apropiada, es positivo que el gobierno ha convocado una comisión para su revisión y actualización. La mayoría de los cambios propuestos representan los avances necesarios y permiten una mejor adaptación a la realidad actual del país. Sin embargo, hay aspectos que deben ser fortalecidos”.
En su análisis de las recomendaciones, comentó que “en términos de establecer una canasta de alimentos normativa en lugar de lo observado, el informe considera que debe estudiarse para futuras mediciones”. Sin embargo, para el economista “es importante tener en cuenta que una canasta definida por el estado y no basada en el consumo de hogares podría alejarse de los patrones observados en la población. En ese sentido, con respecto a la propuesta de excluir los alimentos ultracesos de la canasta y distanciarse del patrón de consumo real, es importante recordar que el objetivo de la medición de la pobreza es identificar la población que necesita apoyo y, por lo tanto, orientar la política, por lo tanto, orientar la política.