Telefónica (TEF) y América Móvil (AMX) decidieron ir juntas por WOM. Las compañías de capitales españoles y mexicanos, respectivamente, dieron a conocer la tarde de este lunes que presentarán una oferta no vinculante en el proceso de marketing de WOM. Esto, en el marco de la reorganización judicial de la empresa bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, radicado en la Corte del distrito de Delaware.
Así lo informaron ambas operadoras de telecomunicaciones a través de un comunicado, en el cual señalaron que “América Móvil, a través de una de sus subsidiarias y Telefónica suscribieron en el día de la fecha un acuerdo no vinculante para explorar conjuntamente su potencial participación en el proceso de venta de los activos de WOM y sus afiliadas en el contexto de su proceso de reorganización Chapter 11 pendiente ante el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos de América para el Distrito de Delaware”.
La idea de ambas compañías es sumarse y participar en el proceso de recepción de ofertas no vinculantes que vence este 9 de septiembre.
Según lo informado, el interés de la española y la mexicana en explorar conjuntamente su potencial participación en el proceso de venta de los activos de WOM y sus afiliadas en Chile, radica “en los potenciales beneficios que la transacción podría generar para sus clientes y los consumidores chilenos en general, dado que se reforzaría la sostenibilidad del sector telecomunicaciones aumentando la capacidad de seguir invirtiendo y compitiendo en redes de alta velocidad y cobertura, clave en la digitalización del país”.
En ese sentido, la idea de ambas es sumarse y participar en el proceso que este 9 de septiembre vence en cuanto a recepción de ofertas no vinculantes. Esto les permitirá a las empresas poder acceder a información de WOM y definir si van finalmente por el activo.
Cabe destacar que las partes podrán decidir en cualquier momento no someter una oferta y, en caso de realizarlo, cualquier oferta y potencial transacción quedarán sujetas a los procedimientos de licitación y a las normas y autorizaciones regulatorias requeridas bajo el procedimiento de reorganización de WOM y bajo las normas sectoriales y de competencia aplicables, incluyendo la autorización previa de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) de Chile.
En una declaración, WOM sostuvo que mantiene su foco “en maximizar sus resultados operacionales y financieros, y el valor para todos sus stakeholders”.
La compañía de telecomunicaciones del fondo Novator, liderado por Thor Björgólfsson, explicó que en el marco de su reorganización en EEUU existe un proceso en el cual distintos interesados pueden presentar propuestas de reorganización. En ese sentido, desde la empresa señalaron que “hasta la conclusión del mismo, WOM no emite opiniones sobre el interés que sin duda suscita este proceso”.
Los plazos del proceso son los estipulados por el Chapter 11. El próximo 18 de octubre, el comité liderado por el juez Christopher Sontchi debería elegir la mejor oferta, que establecerá un mínimo garantizado de venta. A partir de ese momento, los interesados restantes competirán por mejorar la propuesta. Se espera que la subasta se complete el 6 de diciembre.
Miradas sobre la oferta
Según algunos expertos en libre competencia, la situación de WOM demuestra que en el mercado de las telecomunicaciones en Chile no había espacio para cuatro operadores, “no era sostenible”, por lo que es natural que los incumbentes muestren su interés en comprar. A su vez, destacaron que la FNE mirará con atención el destino de la operación, particularmente si el ganador de la subasta es un operador actual.
Y es que a juicio de especialistas, la entidad antimonopolio preferiría que sea adquirida por un nuevo actor. De ahí que para los incumbentes para pasar la barrera de libre competencia requerirá de una investigación profunda con medidas de mitigación importantes.
El hidrógeno verde es un combustible limpio que puede usarse en la industria química, petroquímica, siderurgia y transporte, entre otras aplicaciones. Ha generado, por lo tanto, interés tanto del sector privado como de los gobiernos en el camino hacia la transición energética. En Chile, se han anunciado a la fecha más de 70 proyectos de hidrógeno verde (H2V), los que suman una inversión cercana a los US$ 500 mil millones, y con el potencial de generar más de 100 mil puestos de trabajo.
La región que genera mayor interés es Magallanes, que podría producir el 13% del H2V mundial, con un potencial eólico que superaría en siete veces la actual matriz eléctrica chilena. Pero existen crecientes voces ciudadanas que piden un análisis más profundo del impacto de este tipo de proyectos.
El desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes, tanto locales como nacionales.
Según un análisis de Teco Group, de los 10 proyectos vinculados a H2V ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) entre 2020 y 2024, tres se ubicarían en la Región de Antofagasta, tres en Valparaíso y cuatro en Magallanes. Sin embargo, las iniciativas de Magallanes concentran el 92% de las observaciones ciudadanas.
“Magallanes concentra altas expectativas del Estado para posicionar a Chile como un actor estratégico a nivel mundial en la industria, pero al mismo tiempo están surgiendo preocupaciones desde distintas organizaciones por los posibles impactos de este tipo de proyectos. Magallanes tiene buena calidad de vida. La gente quiere mejoras, pero no alteraciones radicales en su entorno y/o cotidianidad”, explicó a DF el consultor de Teco Group, Cristián Varela.
Principales observaciones
En concreto, de las cuatro iniciativas relacionadas con hidrógeno verde que se han presentado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para la región, dos de ellas han recibido observaciones ciudadanas: Parque Eólico Faro del Sur y Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro -ambas de la empresa HIF- hasta el 31 de julio de 2024.
De acuerdo a la descripción ingresada al SEIA, el proyecto Parque Eólico Faro del Sur contempla la construcción y operación de un parque eólico, en la comuna de Punta Arenas, con una potencia nominal de 384 MW y una vida útil proyectada de 29 años. El parque estaría conformado por 64 aerogeneradores de tres palas, que se distribuirán en una superficie predial total de 3.791 hectáreas, aproximadamente.
Por su parte, la Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro consiste en la construcción y operación de una planta química de e-combustibles para la producción de e-Metanol (CH3OH), e-Gasolina y e-GL (gas licuado), que se ubicaría en Punta Arenas, en una superficie aproximada de 57,97 hectáreas.
En total, se presentaron 370 observaciones y ocho personas concentran el 51% de ellas: cinco residen en Magallanes y tres en la Región de Valparaíso.
El tema “aves” fue el único común presentado por los ocho observantes. Las críticas hacen referencia a la falta de detalle en la información referente a rutas y altitudes de vuelo, así como a las especies identificadas. Se solicita una nueva valoración de impactos y evaluación de las medidas de mitigación.
Además, se señala la omisión de la consideración de espacios reproductivos vinculados al soterramiento de la línea de transmisión y la falta de atención a los sitios de nidificación. También se cuestiona la metodología empleada para la identificación de especies nocturnas, entre otras temáticas.
Otro de los temas abordados es “impacto en fauna” (por siete observantes), como la omisión de los efectos del soterramiento de la línea de transmisión, impacto en invertebrados y vertebrados terrestres, insuficiente consideración de rutas de mamíferos, entre otros.
También se plantea como temática la “relación con planes y programas regionales” (siete observantes), buscando que se especifique cómo el proyecto se integrará y adaptará a los diversos instrumentos de planificación territorial en la región.
A eso se sumaron observaciones sobre “geomorfología/geografía” (seis), “paisaje” (cinco), “especificaciones sobre subproductos generados” (cinco) y “residuos sólidos domiciliarios” (cinco), entre otros.
Los desafíos
Según Varela, existen dos grandes desafíos: cómo crear un entorno favorable para la tramitación de proyectos y, al mismo tiempo, cómo monitorear la sensación ambiente y nivel de expectativas.
“En el primer caso, se está tramitando la ley que busca agilizar y robustecer el sistema de permisos y tramitación de proyectos; en el segundo, hay que tener claro que no se trata solo de descarbonización o energía limpia para combatir el cambio climático, sino también de generar beneficios concretos y visibles a nivel local”.
En este sentido, el informe de Teco Group puso énfasis en que el desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes.
Además, resaltó la importancia de que existan espacios de diálogo locales, pero también en el país, “teniendo en cuenta que la Región de Magallanes, en particular, está siendo observada por grupos ambientalistas a nivel nacional”.