Sorpresa e interés ha causado encontrarse con distintos modelos de Tesla en las calles de Santiago. La firma que entró a fines de enero al mercado chileno con la instalación de un stand en medio del boulevard del Parque Arauco comenzó la venta hace un par de meses.
A pesar que en ese momento los titulares de los medios se referían a cómo la china BYD había superado en ventas mundialmente a Tesla, esta realidad en Chile ya se dio vuelta.
Según el último informe de la Asociación Nacional Automotriz (ANAC) publicado este viernes, la marca estadounidense, liderada en Chile por el argentino Agustín Amoretti, acumula en lo que va del año 471 ventas de autos eléctricos, versus 398 de la firma de capitales chinos.
A pesar de esta competencia, quienes realmente están liderando las ventas en los vehículos de cero y bajas emisiones en Chile son los híbridos (ver gráfico).
El auge de los híbridos
El alto costo, los servicios de mantención y la falta de una robusta red de carga son los factores que complican a los consumidores a la hora de optar por un auto eléctrico.
A diferencia de la compañía de Musk, en Chile, BYD no solo compite en el segmento de autos eléctricos sino que también tiene autos híbridos enchufables. Tras el freno que ha experimentado la venta de vehículos eléctricos en el mundo, estos últimos aparecen como una opción conveniente para el corto y mediano plazo.
Eso sí, “todavía no estamos en el punto de maduración exacto donde la oferta de vehículos sea lo suficientemente amplia para poder determinar si van a ser híbridos o eléctricos puros”, argumentó la country manager de BYD en Chile, Tamara Berríos.
Sobre precios, en Toyota señalan que “los híbridos son alrededor de un 12% más caros que los de combustión normal, pero los eléctricos pueden llegar a ser hasta un 80% más caros”, acotó el gerente de asuntos corporativos y ESG de Toyota, Claudio Isgut.
La autonomía es otro factor a considerar. Mientras que en un auto eléctrico varía entre 200 y 400 kilómetros , los híbridos están por sobre esta media. Por ejemplo, el modelo más vendido en Chile, el Corolla Cross, puede llegar a más de 900 kilómetros con el estanque lleno. En tanto, el híbrido Song Plus de BYD alcanza los 1.150 km. También hay casos que se escapan de la norma como el Fulwin T10, el híbrido enchufable de la china Chery que registró 2.100 kilómetros recorridos con un solo tanque de combustible y la batería completamente cargados. Cifra con la que anotó el récord Guinness.
El tiempo de carga también es un aspecto a evaluar, según el ejecutivo de Toyota. “Los eléctricos pueden llegar a demorar hasta ocho horas en una recarga del 100%, mientras que en los híbridos es necesario solamente la carga de combustible”, agregó.
Al respecto, un estudio que hizo la consultora McKinsey en Estados Unidos señaló que el 46% de los propietarios de vehículos eléctricos quiere volver a utilizar autos a combustión debido a la falta de infraestructura para la recarga.
De esto han tomado nota los mismos fabricantes. Sin ir más lejos, esta semana se dió a conocer que Ford está cancelando sus planes para fabricar un SUV eléctrico de tres corridas de asientos, que potencialmente le costaría a la compañía hasta US$ 1.900 millones, y lo cambiaría por una versión híbrida.
Es por esto que marcas como Tesla y Ford han tenido que reducir sus precios. Los modelos más vendidos de la compañía de Elon Musk en Chile son el Model 3 que cuesta $40 millones y el Model Y que va por los $43 millones. Por su parte BYD tiene modelos entre los $20 y $69 millones, mientras que su auto híbrido está en los $32 millones.
Factor litio
El diagnóstico general es que el ritmo de adopción de vehículos eléctricos se ha ralentizado entre los consumidores en el mundo.
Sobre este punto hay otro factor relevante que exponen algunas automotrices: por la misma cantidad de litio que se necesita para hacer un vehículo eléctrico, se pueden fabricar 90 híbridos, comentan desde Toyota.
Por ahora la venta de autos de cero y bajas emisiones son un 5,1% del mercado automotriz en el país, encabezado por los híbridos, un salto importante respecto al 3,1% de 2023.
El hidrógeno verde es un combustible limpio que puede usarse en la industria química, petroquímica, siderurgia y transporte, entre otras aplicaciones. Ha generado, por lo tanto, interés tanto del sector privado como de los gobiernos en el camino hacia la transición energética. En Chile, se han anunciado a la fecha más de 70 proyectos de hidrógeno verde (H2V), los que suman una inversión cercana a los US$ 500 mil millones, y con el potencial de generar más de 100 mil puestos de trabajo.
La región que genera mayor interés es Magallanes, que podría producir el 13% del H2V mundial, con un potencial eólico que superaría en siete veces la actual matriz eléctrica chilena. Pero existen crecientes voces ciudadanas que piden un análisis más profundo del impacto de este tipo de proyectos.
El desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes, tanto locales como nacionales.
Según un análisis de Teco Group, de los 10 proyectos vinculados a H2V ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) entre 2020 y 2024, tres se ubicarían en la Región de Antofagasta, tres en Valparaíso y cuatro en Magallanes. Sin embargo, las iniciativas de Magallanes concentran el 92% de las observaciones ciudadanas.
“Magallanes concentra altas expectativas del Estado para posicionar a Chile como un actor estratégico a nivel mundial en la industria, pero al mismo tiempo están surgiendo preocupaciones desde distintas organizaciones por los posibles impactos de este tipo de proyectos. Magallanes tiene buena calidad de vida. La gente quiere mejoras, pero no alteraciones radicales en su entorno y/o cotidianidad”, explicó a DF el consultor de Teco Group, Cristián Varela.
Principales observaciones
En concreto, de las cuatro iniciativas relacionadas con hidrógeno verde que se han presentado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para la región, dos de ellas han recibido observaciones ciudadanas: Parque Eólico Faro del Sur y Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro -ambas de la empresa HIF- hasta el 31 de julio de 2024.
De acuerdo a la descripción ingresada al SEIA, el proyecto Parque Eólico Faro del Sur contempla la construcción y operación de un parque eólico, en la comuna de Punta Arenas, con una potencia nominal de 384 MW y una vida útil proyectada de 29 años. El parque estaría conformado por 64 aerogeneradores de tres palas, que se distribuirán en una superficie predial total de 3.791 hectáreas, aproximadamente.
Por su parte, la Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro consiste en la construcción y operación de una planta química de e-combustibles para la producción de e-Metanol (CH3OH), e-Gasolina y e-GL (gas licuado), que se ubicaría en Punta Arenas, en una superficie aproximada de 57,97 hectáreas.
En total, se presentaron 370 observaciones y ocho personas concentran el 51% de ellas: cinco residen en Magallanes y tres en la Región de Valparaíso.
El tema “aves” fue el único común presentado por los ocho observantes. Las críticas hacen referencia a la falta de detalle en la información referente a rutas y altitudes de vuelo, así como a las especies identificadas. Se solicita una nueva valoración de impactos y evaluación de las medidas de mitigación.
Además, se señala la omisión de la consideración de espacios reproductivos vinculados al soterramiento de la línea de transmisión y la falta de atención a los sitios de nidificación. También se cuestiona la metodología empleada para la identificación de especies nocturnas, entre otras temáticas.
Otro de los temas abordados es “impacto en fauna” (por siete observantes), como la omisión de los efectos del soterramiento de la línea de transmisión, impacto en invertebrados y vertebrados terrestres, insuficiente consideración de rutas de mamíferos, entre otros.
También se plantea como temática la “relación con planes y programas regionales” (siete observantes), buscando que se especifique cómo el proyecto se integrará y adaptará a los diversos instrumentos de planificación territorial en la región.
A eso se sumaron observaciones sobre “geomorfología/geografía” (seis), “paisaje” (cinco), “especificaciones sobre subproductos generados” (cinco) y “residuos sólidos domiciliarios” (cinco), entre otros.
Los desafíos
Según Varela, existen dos grandes desafíos: cómo crear un entorno favorable para la tramitación de proyectos y, al mismo tiempo, cómo monitorear la sensación ambiente y nivel de expectativas.
“En el primer caso, se está tramitando la ley que busca agilizar y robustecer el sistema de permisos y tramitación de proyectos; en el segundo, hay que tener claro que no se trata solo de descarbonización o energía limpia para combatir el cambio climático, sino también de generar beneficios concretos y visibles a nivel local”.
En este sentido, el informe de Teco Group puso énfasis en que el desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes.
Además, resaltó la importancia de que existan espacios de diálogo locales, pero también en el país, “teniendo en cuenta que la Región de Magallanes, en particular, está siendo observada por grupos ambientalistas a nivel nacional”.