Los estibadores y operadores portuarios estadounidenses llegaron a un acuerdo tentativo que puso fin inmediatamente a una huelga de tres días que paralizó el transporte marítimo a lo largo de la costa este y la costa del Golfo.Ambas partes informaron el jueves.
El acuerdo provisional exige un aumento salarial de alrededor del 62% en seis años, dijeron a Reuters dos fuentes familiarizadas con el asunto, incluido un trabajador del piquete que escuchó el anuncio. De esta manera, el salario promedio pasará de US$ 39 a US$ 63 por hora durante la vigencia del contrato.
El sindicato de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) buscaba un aumento del 77%, mientras que la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX) había elevado previamente su oferta a casi el 50%.
El acuerdo pone fin a la mayor huelga de este tipo en casi medio siglo, que bloqueó la descarga de buques portacontenedores de Maine a Texas y amenazó con escasez de todo, desde frutas hasta autopartes, provocando una acumulación de barcos anclados fuera de los principales puertos.
El sindicato y los operadores portuarios dijeron en un comunicado que extenderían su contrato marco hasta el 15 de enero de 2025 para volver a la mesa de negociaciones y negociar todos los temas pendientes.
“Con efecto inmediato, cesarán todas las medidas laborales en curso y se reanudarán todos los trabajos cubiertos por el contrato marco”, se lee en el comunicado.
Entre los problemas clave que siguen sin resolver está la automatización, que según los trabajadores conducirá a la pérdida de empleos.
El jefe sindical, Harold Daggett, dijo anteriormente que empleadores como el operador de buques portacontenedores Maersk y su APM Terminals North America no habían aceptado las demandas para detener los proyectos de automatización portuaria que amenazan los empleos.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden se había puesto del lado del sindicato, presionando a los empleadores portuarios para que elevaran su oferta para garantizar un acuerdo y citando las ganancias inesperadas de la industria naviera a raíz de la pandemia de COVID-19. .
El acuerdo tentativo “representa un progreso decisivo hacia un contrato sólido”, dijo Biden el jueves. “La negociación colectiva funciona”, añadió.
Su administración se ha resistido repetidamente a los llamamientos de grupos empresariales y legisladores republicanos para utilizar poderes federales para detener la huelga, una medida que socavaría el apoyo demócrata entre los sindicatos antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
La Casa Blanca había estado muy involucrada en conversaciones para llegar a un acuerdo, dijeron las fuentes.
Tras varios días de conversaciones, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Jeff Zients, convocó una reunión virtual el jueves a las 09.30 GMT con los directores generales de las navieras e insistió en la necesidad de reabrir los puertos para acelerar los esfuerzos. recuperación tras el huracán, según una fuente informada de los hechos.
La huelga portuaria se produjo justo cuando los estados del sureste luchaban por conseguir suministros después del mortal huracán.
Lael Brainard, asesora económica de alto rango de la Casa Blanca, dijo a los camioneros que necesitaban una nueva oferta para poner fin a la huelga y les pidió que la pusieran sobre la mesa. Al mediodía, los transportistas acordaron presentar una nueva oferta más alta.
La Secretaria de Trabajo interina, Julie Su, dijo a los camioneros que podían traer al sindicato a la mesa y que los líderes aceptarían extender el contrato si la nueva oferta era más alta. Su estaba en Nueva Jersey para reunirse con líderes sindicales y lograr su acuerdo, según las fuentes.
