DIRECTOR:
Ha pasado poco tiempo desde la victoria de Donald Trump, y en los últimos días ha trascendido que Estados Unidos, y especialmente la futura administración Trump, podrían estar mirando al Puerto de San Antonio como una respuesta a la inversión china en Puerto Chancay en Perú.
Chile, tanto por su apertura a los mercados globales como por su ubicación en la cuenca del Pacífico, tarde o temprano se involucrará en la dinámica de la relación entre China y Estados Unidos. Y si bien no es del todo cierto hablar de “Guerra Fría” dadas las diferencias con ese conflicto, no deja de ser cierto que se trata de una relación muy particular, donde constantemente se cruzan intereses económicos, militares y políticos.
Esta cuestión va mucho más allá de las consideraciones puramente económicas que suelen asociarse con la inversión de capital extranjero en infraestructura. Por el contrario, si estamos discutiendo alguna posibilidad de inversión de capitales de Estados Unidos en el Puerto de San Antonio, ha sido precisamente la agenda de aranceles a productos chinos la que el presidente Trump ha prometido implementar, como parte de su enfoque político. al gigante asiático. Esto va de la mano del perfil de los candidatos que ha nominado para puestos como Secretario de Estado, Director de la CIA y Asesor de Seguridad Nacional.
Chile se enfrentará a una serie de decisiones estratégicas que no dejarán completamente contentos ni a China ni a Estados Unidos. ¿Estamos preparados para tomar esas decisiones y aceptar sus consecuencias?
Álvaro Iriarte
Directora de contenidos
Instituto Res Publica
