Una golondrina no hace primavera, ¿y diez?

DIRECTOR:

Con la ratificación otorgada por el Senado a la propuesta de Jessica González Troncoso y Mireya López Miranda como ministras de la Corte Suprema, ésta queda integrada, en función del género, por 10 mujeres y 9 hombres. Conformación que se considera igual a la luz de la normativa vigente en ese sentido.

Esto demuestra que la ausencia de una norma que garantice la paridad puede ser sustituida por una voluntad política orientada a la igualdad de género, no sin antes haber hecho una propuesta que supere los sesgos que, en general, excluyen a las mujeres en las etapas preliminares de selección. .

La situación actual demuestra que, si hay voluntad, podemos darnos mediante el ejercicio democrático una Corte Suprema equilibrada en su composición.

Esta circunstancia no puede llevarnos a concluir que las reglas de paridad ya no son necesarias en nuestro sistema; Como sabemos, las voluntades son volubles, especialmente las políticas, y, en ese sentido, no son suficientes para garantizar la igualdad.

La Corte Suprema fue creada bajo la Constitución de 1823; Pasaron 178 años desde su fundación hasta que asumió como ministra María Antonia Morales Villagrán, primera mujer en ocupar el cargo; Han pasado 201 años para que las mujeres ocupen puestos en el tribunal más alto en condiciones de igualdad numérica con nuestros pares masculinos.

Una sociedad democrática requiere el acceso al ejercicio del poder público de mujeres y hombres en igualdad de condiciones.

Hoy celebramos y felicitamos a los nuevos ministros designados, mientras seguimos exigiendo garantías, de rango legal o constitucional, que aseguren que la ansiada y hoy alcanzada paridad llegó para quedarse.

María Geraldine Aguirre Belmar

Presidenta

Asociación de Magistrados de Chile