Estados Unidos dijo adiós a su Copa América. La combinación de resultados no le fue favorable al equipo que terminó tercero en el Grupo C con solo tres puntos. Su derrota por 1-0 ante Uruguay y el triunfo de Panamá sobre Bolivia, permitió a los canaleros avanzar a los cuartos de final como segundos.

En la ronda de los mejores ocho equipos, la Celeste se medirá ante el segundo del Grupo D, puesto que definen Colombia (6 puntos) y Brasil (4) este martes 2 de julio en Santa Clara, California, mientras que los centroamericanos se medirán al líder.

Y es que los asistentes al estadio Arrowhead de Kansas City de ninguna manera se fueron decepcionados. La Celeste y el equipo local, cada uno con sus objetivos en mente, protagonizaron un partido físico e intenso.

Ya desde el inicio, el elenco norteamericano trató de dominar al equipo de Marcelo Bielsa, quien vio el partido desde la tribuna, tras el castigo que le impuso la Conmebol.

El equipo de las Barras y las Estrellas se alojaba en campo charrúa, especialmente en la derecha, donde su líder y capitán Christian Pulisic intentaba hacer jugar a sus compañeros.

Pero el planteamiento de los anfitriones tomaba riesgos, que la rapidez de los uruguayos intentaba explotar. Así ocurrió a los 6′, cuando Darwin Núñez metió un pase a Araújo, quien no llegó por la velocidad que llevaba la pelota.

Cerca del cuarto de hora, los norteamericanos volvieron a la carga en doble instancia, primero fue Antonee Robinson y luego Giovanni Reyna, quienes pusieron a prueba reacción del correcto arquero Sergio Rochet.

Pasaban los minutos y la urgencia de los locales ya tomaba otro ribete. Sobre todo, cuando en el partido paralelo, Panamá abría la cuenta a los 22 minutos, ante Bolivia.

Entonces, el empate ya no servía a los norteamericanos, que ahora solo precisaban del triunfo para mantenerse con vida en su propia competición, mientras que el rival pretendía terminar con otro triunfo.

A los 27, el encuentro se detuvo ante una emergencia. MaxI Araújo cayó desplomado, situación que alertó a todo el equipo uruguayo, al menos en un principio. Luego, el jugador salió en camilla, pero se confirmó que no era una lesión de gravedad.

En el cuarto hora final del primer tiempo, el equipo del rosarino se vio mejor posicionado de cara al gol. A los 32′, Darwin Núñez apuró el balón en un tiro libre, pero la definición de Nahitan Nández fue despejado en extremo por el zaguero Tim Ream.

Momentos más tarde, fue Núñez quien probó al arco, pero su remate de primera se fue desviado junto a un palo, en una de las pocas que tuvo frente al arco.

El tiempo complementario no decayó en intensidad, pero fueron los charrúas quienes comenzaron a tomar la iniciativa, a sabiendas de la desesperación de los anfitriones.

Pero llegaba una buena noticia desde Orlando, ya que en el otro partido del Grupo C (había siete minutos de diferencia) Bolivia conseguía el empate parcial ante los canaleros.

Una alegría que solo duró algunos segundos, hasta que Mathías Olivera consiguió el 1-0 en un rebote, después de que el arquero estadounidense Matt Turner dejara la pelota viva tras el cabezazo de Ronald Araujo.

Y si el 1-0 ya era un pésimo negocio para los norteamericanos, el vértigo de los resultados puso una nueva palada para sus pretensiones. En el otro partido, a 11 minutos del final, Panamá volvía a ponerse en ventaja con el gol de Eduardo Guerrero.

Un escenario complicado, que obligaba a Estados Unidos remontar su partido ante un cuadro celeste que, de ninguna manera, pretendía bajar el ritmo para conseguir campaña perfecta.

Como si fuera poco, en el otro encuentro, el equipo centroamericano selló definitivamente su clasificación a cuartos tras anotar el 3-1 en el final de su encuentro frente a los altiplánicos.

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