Tejedores de Ilusión historia del hit de La Ley y Bonvallet

Hacia 1993, la carrera chilena La Leyestaba en aumento. Desde la consolidación de su formación definitiva, al filo de los años ochenta, la agrupación se había labrado un nombre gracias a su pop de producción internacional, marcado por la competencia musical de Mauricio Clavería y Luciano Rojas, así como el talento de Andrés Bobe y el carisma de Beto Cuevas. Gracias a canciones como prisioneros de piel, doble opuesto y su célebre versión en clave romántica nueva para Angiede los Rolling Stones, la banda fue una novedad refrescante. Y con temas posteriores como El duelo, día cero y Tejedores de ilusionesmarcaron la década y personajes como Eduardo Bonvallet.

En el verano de 1993, La Ley debutó en el Festival de Viña con una sólida actuación, en el que dejaron clara su capacidad para absorber referencias a Duran Duran, Tears for fears, The Cure, entre otros nombres británicos con elegancia y un afinado sentido del espectáculo.

El paso del Festival apuntó su carrera y le dio pie para su próximo disco. El álbum homónimo, que contó con el argentino Mario Breuer como productor musical, fue un trabajo ambicioso que apuntaba a dar el siguiente paso, la consolidación internacional. Con un curioso guiño a Sargento Pepper de The Beatles en la portada, abría con Tejedores de ilusionesuna canción con letra cargada de un espíritu crítico hacia el conservadurismo de una sociedad todavía pacatista que se ajustaba a la transición (de alguna manera la idea se repetía en mercado del cielo años después).

Se dice que Beto Cuevas trabajó en la letra cuando se topó con un canal cristiano en la televisión durante un viaje a Estados Unidos.. De todos modos, tuvo un discurso crítico hacia el lado opresor de la religión, que se acomodó en un engranaje pop con el coro explosivo de vocación de estadio. Un mensaje optimista que caló en los días de Boinazos y Pinocheques y que también se destiló en otros sencillos de la temporada como esto es para hacerte felizdel debut en solitario de Jorge González.

Tejedores de ilusiones abrió el álbum, pero era su segundo sencillo. El videoclip mostraba al grupo tocando en Farellones, con una producción casi cinematográfica acorde con su ambición. Como dijo Beto Cuevas a un canal de televisión, “el tema de este video es un poco una crítica a la sociedad, al sistema penitenciario”. A partir de ahí se trabajó un contraste en clave bajo/alto, al estilo de la época; el grupo encerrado durante los versos (“Predicadores de la emoción, hablan de una crisis moral”), mientras que en los estribillos se glorificaba la libertad con planos abiertos y mucha luz. “Llegará un nuevo día y cantaremos”.

Pero el coro fue tan contundente que se prestó al siempre inequívoco lenguaje publicitario.. Por lo tanto, se utilizó para un anuncio promocional producido para Pepsi, que se jactó del “auténtico sabor estadounidense”. Y de paso, con Cuevas como protagonista.

Años más tarde, el sencillo cobró nueva vida durante un período crucial de la década de 1990. Con la clasificación de Chile al Mundial de Francia 98, respaldada por la arrolladora dupla de Iván Zamorano y Marcelo Salas como principales referentes deportivos y mediáticos, la aparición de Eduardo Guillermo Bonvallet como comentarista marcó una época.

El autodenominado “gurú” fue directo, sencillo e histriónico (Que valió medio centenar de juicios por injurias y calumnias, que ganó casi en su totalidad). En pantalla pateó fichas que representaban a los futbolistas (sobre todo a los menos dotados) y no dudó en criticar a entrenadores y dirigentes. Pero, sobre todo, tenía un agudo sentido del espectáculo. Por ello recurrió al tema de La Ley en sus programas.

“’Bonva’ amaba la música, y una de sus canciones favoritas era la de La Ley Cristián “chico” Peñailillo, escudero de Bonvallet, dijo a La Clínica. Cuando Eduardo escuchó Tejedores de ilusiones no dejaba de pensar, y la frase ‘llegará un nuevo día’ lo representaba, porque siempre pensó que podía salir de la depresión, que lo perseguía desde siempre”.

El gancho de fútbol de Tejedores de ilusiones Regresó esta temporada como nuevo patrocinador de la selección, quizás como un recuerdo de aquellos viejos tiempos, cuando el fútbol, ​​la música, la televisión y la cultura pop eran un sistema integrado. La vida continua.