Es bueno o malo que las parejas duerman separadas

En la convivencia, se supone que las parejas siempre duerman juntas en una sola cama. No obstante, esta expectativa puede llegar a “romantizar” el tener un descanso individual de poca calidad.

Y el resultado de no dormir bien puede ser la irritabilidad, malhumor y, a la larga, problemas de salud físicos y mentales, como diabetes, hipertensión y depresión. Esto, según los expertos, puede llevar a que las parejas discutan e, incluso, opten por terminar la relación.

Es por esto que los investigadores de sueño y psicólogos están recomendando cada vez más a las parejas (que no duermen cómodas) que opten por descansar en camas distintas, sin importar que se alejen del “antiguo precepto marital que asociaba el dormir separados con el fin del romance”.

Entonces, ¿priorizar el descanso por sobre la relación es bueno o malo? Esto es lo que explican los especialistas.

Para la psicóloga clínica y científica del sueño en Rand, Wendy Troxel, “el sueño es esencial para un cuerpo sano, mente y relación”, por lo que es importante priorizarlo por sobre la idea de que solo existe el romance entre pareja al dormir juntos.

Esto no significa que nunca más compartan el mismo espacio en pareja. Solo es resignificar y reorganizar los tiempos en los que pasan juntos, pero a la vez poder descansar bien, sin que el sueño de calidad dependa de si alguien ronca, genera mucho calor o se mueve durante la noche.

Así, las parejas “pueden aspirar a lo mejor de dos mundos: tiempo despiertos en la cama juntos y un buen sueño”, aseguró el científico del sueño y profesor de la Universidad Estatal de Iowa, Zlatan Krizan.

En esta línea, para que dormir separadas sea algo bueno para la relación, las parejas deben hacer el esfuerzo de encontrar esos momentos que mantengan la intimidad emocional y física, que son los beneficios que suele tener el compartir la cama.

El consenso y la comunicación son claves para comenzar el proceso de dormir en camas separadas. Los especialistas resaltaron que, para que funcione, ambas personas deben estar de acuerdo.

Según la psicóloga clínica Troxel, el momento ideal para sugerir esta separación es cuando ambos estén descansados y fuera del dormitorio para “evitar asociaciones negativas”: “Mantente enfocado en cómo puedes ser un mejor compañero si tu sueño mejora”.

La conversación no debe enfocarse en las culpas, sino que debe ser lo más asertiva posible, para que el otro no sienta que es responsable directamente del mal dormir de su ser querido.

Si es que la otra persona no está de acuerdo, se puede intentar con una separación de camas parcial. Es decir, que se tenga una alternativa de dormir en otro lugar si por las noches, pese a intentarlo, no puede conciliar el sueño.