3 startups con impacto social que buscan cambiar la vida de personas con discapacidad

En Chile, el 20% de la población sufre algún tipo de discapacidad. Con el fin de mejorar su calidad de vida, han surgido una serie de startups que están generando impacto social.

Lazarillo: autonomía para ciegos

En 2016, el ingeniero eléctrico especializado en inteligencia computacional, René Espinoza, fundó Lazarillo, una aplicación que busca ayudar a las personas con discapacidad visual a navegar por la ciudad y lugares del interior, a través de audioguías que brindan instrucciones detalladas.

Espinoza comenta que la aplicación, que opera a través del sistema Android o iOS y trabaja con fuentes de datos abiertas y privadas, “mapea y geolocaliza espacios interiores y exteriores” para entregar información en tiempo real.

Está en 25 idiomas, porque los propios usuarios contribuyen a referenciar lugares y realizar traducciones en una plataforma colaborativa.

La aplicación es gratuita para las personas, pero también ofrece un servicio -de pago- para que las empresas puedan ingresar a sus mapas con información de ubicación, lo que permite que una persona se mueva dentro de un edificio, como un hospital.

Entre las organizaciones que utilizan la aplicación están la red de salud UC Christus y la Universidad de Atacama en Chile, el BAC Credomatic en Costa Rica, y están trabajando con el Estado de Michigan (EE. UU.) para implementar la solución.

Lazarillo permite transitar a personas con discapacidad visual

Wheel The World y su turismo inclusivo

Wheel The World es la plataforma para que personas con discapacidad física viajen y accedan a ofertas de alojamiento, tours, actividades y transporte. “Es una reserva para personas con discapacidad, en nuestro sistema se registran, crean su perfil de accesibilidad, detallan cuáles son sus necesidades y el sistema recomienda destinos”, comenta Álvaro Silberstein, cofundador y CEO de la startup.

La startup nació en 2018 de un viaje que hicieron amigos de Silberstein -quien tiene una discapacidad física desde los 18 años- a Torres del Paine en 2017, donde completaron el circuito W en silla de ruedas.

“Nuestra historia se volvió viral y comenzamos a crear una comunidad de personas con discapacidad que querían viajar. Actualmente ofrecen más de 80 destinos y mil productos. Hasta la fecha han viajado con ellos más de 2.000 personas, siendo el 80% de sus clientes de Estados Unidos, el 10% de Europa y el 10% de Latinoamérica.

Sus paquetes turísticos están enfocados a personas con discapacidad física y sus acompañantes. Estos usuarios son el 95% de sus clientes, pero también cuentan con servicios para personas con discapacidad visual, auditiva y del espectro autista.

Para fin de año esperan quintuplicar los productos, cerrar alianzas con turoperadores y hoteles y “posicionar la marca en EE.UU. y llegar a las 5.000 personas que viajan con nosotros”, dice el CEO.

Rémora creó artículos para ayudar a los niños con discapacidad motora.

Rémora: rehabilitación pediátrica sostenible

La enfermera pediátrica, Rocío González, fundó Rémora, en agosto de 2020, con un doble propósito: fabricar elementos de rehabilitación para niños con discapacidad motriz y aprovechar los residuos generados en los centros de salud.

“Trabajé cuatro años en hospitales del área de pediatría y me impactó mucho la generación de residuos. Y también, por otro lado, tuve que atender a muchos niños que no podían acceder, por falta de recursos hospitalarios, a productos de rehabilitación que les permitieran salir adelante y poder volver a casa”, dice Gónzalez.

La startup cuenta con dos productos de rehabilitación complementarios -una silla y una mesa- para niños con discapacidad motriz, elaborados con materiales reciclados y bajo ecodiseño.

La silla de rehabilitación para bebés se utiliza para facilitar el alineamiento y la estabilidad de la postura en bebés de hasta 20 kilos que presentan dificultades para sostener la cabeza y el tronco y se complementa con un segundo producto, la “mesa junquero”.

“Al sentarte, activas los músculos que les permiten desarrollarse y activarse”, explica González.