Patentes y transferencia tecnológica | Diario Financiero

Señor Director:

Su medio publicó un reportaje sobre las startups chilenas que han decidido internacionalizarse, llevando sus patentes a Estados Unidos. Sin duda, la mejor forma de entrar a un nuevo mercado es buscando la exclusividad de mercado que otorgan las patentes, no solo para impedir la copia, controlar la oferta y el precio del producto, sino también para convencer a inversionistas y mejorar los términos de eventuales licencias.

Entre 2018 y 2022, año de las últimas cifras provistas por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, los chilenos solicitaron, en promedio, 906 patentes en Chile y en el extranjero. Un buen indicador de la calidad de las patentes chilenas es que, por cada una que se pide en Chile, se solicitan 1,3 en el extranjero. Las otras cinco mayores economías latinoamericanas nos siguen muy por detrás, con tasas de 0,8 en México, 0,6 en Argentina, y 0,4 en Brasil y Colombia.

Lo anterior no es por azar. Es gracias a la buena investigación y desarrollo de nuestras universidades y empresas, pero también debido a políticas públicas consistentes a lo largo de los años. Por ello, los aspectos de patentes del proyecto de ley de transferencia tecnológica que avanza en el Congreso deben modificarse, pues, a diferencia de lo que declara, no cumple con el objetivo de incentivar el patentamiento de los resultados generados con recursos de todos los chilenos.

Maximiliano Santa Cruz Scantlebury

Abogado, socio de Santa Cruz IP