Cuotas de género en directorios de empresas: “Es un proyecto que probablemente presentemos en los próximos meses”

La agenda del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género está cargada para este segundo semestre y para el 2023. Proyectos de ley, iniciativas en el ámbito administrativo, fortalecimiento institucional y coordinación con otras entidades del aparato público prometen una hoja de ruta ocupada para la cartera que encabeza la ministra Antonia Orellana.

El Secretario de Estado dice que, junto con el Ministerio de Economía, están preparando las bases para establecer cuotas de género en los directorios de empresas privadas.

“Queremos iniciar un proceso de registro nacional que nos lleve a tener por primera vez una identificación única e interoperable con el sistema de protección social de quienes cuidan hoy en Chile”.

Además, están trabajando en dos iniciativas claves para el gobierno: la Ley de Responsabilidad Parental y Pago Efectivo de Pensiones Alimenticias, que a partir del 14 de julio tendrá una discusión urgente para agilizar su trámite en el Congreso; y el Sistema Nacional de Cuidados, cuya implementación en régimen tomará no menos de 15 años, con un gasto del 8% del PIB en el largo plazo.

Como uno de los pilares de la gestión gubernamental, la ministra destaca que hoy cada ministerio tiene su propia asesora de género y que incluso algunas carteras se han convertido en unidades dedicadas a la materia. “Hay varios ministerios que ya están viendo la participación de la mujer en sus sectores productivos y promoviéndola”, dice.

En agosto, precisa, entregarán “metas ministeriales de género”, correspondientes a acciones concretas en un plazo de dos años.

Además, se evalúa la forma en que se dará continuidad al proyecto del vivero con el Ministerio del Trabajo, en función de cómo avancen otras iniciativas relacionadas con el tema. Para eso, explica Orellana, les interesa tener una discusión amplia, de la misma manera que se hizo con la reforma tributaria. “Aquí también debe sentarse el sector privado, los trabajadores de la educación inicial, que han desarrollado normas técnicas que han sido beneficiosas para los niños de Chile”, dice el ministro.

– Una tarea clave planteada por el gobierno es avanzar hacia el Sistema Nacional de Cuidados, pero su plena implementación demoraría 15 años. ¿Qué te gustaría preparar este año?

– Este año dimos pasos importantes, como la reactivación de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, que es una herramienta fundamental para poder medir la demanda global de cuidados y ubicarla geográficamente. Para ello, activamos la mesa técnica en el primer semestre. Los fondos ya están disponibles para empezar a ejecutarlo a partir de 2023 y esperamos que esté en plena aplicación en 2024.

– ¿Qué otras decisiones o proyectos van a salir adelante?

– Avanzamos en los centros de día, es decir, espacios para el mantenimiento de la vida activa de las personas mayores. La idea es aumentar progresivamente la capacidad y eso también significa que vamos a iniciar un proceso de registro para los que cuidan en Chile.

Actualmente tenemos una medición muy limitada, que proviene, por ejemplo, de personas que están registradas en el Servicio Nacional de Discapacidad, de quienes inferimos que tienen algún tipo de cuidador, y también de otros datos administrativos de diferentes programas relacionados con la protección social. Por ello, queremos iniciar un proceso de registro nacional que nos lleve a tener, por primera vez, una identificación única e interoperable con el sistema de protección social sobre quienes cuidan hoy en Chile y cuánto tiempo cuidan, si les impide les impida tener un trabajo permanente o si esta necesidad se expresa en medio día. Queremos lanzarlo durante el segundo semestre.

– ¿Ha definido cuál será el costo total del sistema?

– El compromiso programático que hicimos como gobierno fue que, como ha dicho el Presidente, gastos permanentes e ingresos permanentes. Y por eso hemos tipificado la construcción del Sistema Nacional de Cuidados, porque es una gigantesca inversión pública que, en estos 15 años, podría significar ocho puntos del PIB.

Cuotas de género en directorios

– En cuanto a la formalización del empleo femenino, ¿hay alguna medida que, desde este ministerio, se pueda tomar para impulsar esta mejora??

– Queremos reorientar las políticas de apoyo al emprendimiento y la inserción laboral desde una dimensión súper estereotipada en los microempresarios, que se certifican o capacitan en áreas que no están insertas en las cadenas productivas.

Hace poco estuvimos aquí con el presidente del CPC, Juan Sutil, y le contamos esta idea. Estaba bastante entusiasmado y estábamos viendo cómo encadenar nuestras áreas, vincular nuestras áreas de mujeres y trabajar con, por ejemplo, los capítulos regionales del CPC, sus consejos empresariales para poder detectar dónde hay oportunidades para estas emprendedoras.

-¿En qué etapa se encuentra la idea de establecer cuotas de género en los directorios de las empresas privadas?

– Hemos logrado un margen aceptable entre el 45% y el 55% de composición paritaria en las empresas públicas y en los nombramientos directos del Presidente. Ahora estamos conversando con el Ministerio de Economía para poder evaluar cuáles son los modelos más relevantes con la cultura empresarial que existe en Chile para avanzar en la paridad allá.

Hace un rato tuvimos una reunión de empresarias con la ministra Grau y tuve la sensación de que querían avanzar mucho más rápido que nosotras.

Es un proyecto que probablemente presentaremos en los próximos meses, por eso hemos estado en diálogo.

– ¿Sería para empresas grandes, empresas IPSA?

– Depende mucho del modelo adoptado. Es necesario resolver cómo se hace esto sin intervenir en la libertad de los grupos de control para poder nombrar su directorio.

En empresas pequeñas, o empresas que no necesariamente son del volumen del IPSA, cómo se hace también sin tal vez rigidizar o sobrecargar estructuras que no necesariamente tienen la capacidad para soportarlo.

Por otro lado, un modelo de cumplimiento quizás es más aceptado porque cumple o explica, pero el impacto que esto tiene es bastante menor, toma mucho más tiempo.

Yo creo que va a haber que decidir primero entre uno de estos dos modelos, con la salvedad de poder salvaguardar adecuadamente los grupos de control, que es importante. O sea, una pregunta que surge en cuanto se analiza cómo aplicarlo a la estructura societaria en Chile y segundo, la progresividad, cuánto se está avanzando.

Presupuesto 2023: más fondos
para el Servicio de la Mujer

A partir del 14 de julio, la ministra Orellana anticipa que se aplicará urgencia de discusión inmediata -seis días por cámara- al proyecto de Ley de Responsabilidad Parental y Pago Efectivo de Pensiones Alimenticias, que ingresó al Congreso a principios de este año con la idea de generar un pago permanente mecanismo basado en una investigación que el mismo tribunal llevará a cabo sobre los bienes del deudor con la ayuda de las instituciones financieras.
Respecto al presupuesto previsto para 2023, señala que habrá un incremento que “en términos porcentuales será muy alto”, enfocado en el crecimiento del Servicio Nacional de la Mujer, que en los últimos tiempos ha tenido un “aumento explosivo” en la demanda de los municipios de nuevos Centros de la Mujer enfocados a la atención de la violencia de género.
“Tenemos que aumentar el músculo, cuando hablamos de fortalecer el Ministerio de la Mujer, hablamos de fortalecer su capacidad, sobre todo en las regiones”, dice la ministra.