La capacitación como eje de la Ley de Transformación Digital

Con la llegada de la pandemia hace dos años, rápidamente comenzamos a hablar de un cambio en nuestros hábitos y en la forma en que nos relacionamos con la tecnología, y a nivel productivo comenzamos a incorporar conceptos como la aceleración de los procesos de transformación digital.

En el sector público, coincidentemente, a finales de 2019 se promulgó la Ley de Transformación Digital del Estado, y su implementación comenzó durante la pandemia. Esta Ley implica la modernización de los procedimientos administrativos de todos los órganos de la administración del Estado, proceso que deberá culminar en su totalidad en noviembre de 2024.

Esta iniciativa lograría su objetivo al comprometer a los órganos de la administración del Estado, entre otros requisitos, a disponer y utilizar adecuadamente plataformas electrónicas para efectos de mantenimiento de archivos electrónicos, las cuales deberán cumplir con estándares de seguridad, interoperabilidad, interconexión y ciberseguridad.

Sin embargo, dicho proceso de implementación de la ley implica la gestión y especialización de profesionales en tecnologías y áreas que han cobrado mayor relevancia en los últimos tiempos, destacando: ciberseguridad, servicios en la nube, análisis de datos, automatización de procesos, inteligencia artificial y desarrollo de software, entre otros.

Entendiendo esto, es relevante analizar si el sector público cuenta efectivamente con los profesionales necesarios para llevar a cabo la implementación de la Ley de Transformación Digital del Estado, y aquellos que también serán requeridos para trabajar en ella, luego de dicho proceso.

En línea con esto, cabe señalar que existe una brecha digital importante en Chile, considerando que las personas no cuentan con las facilidades para estudiar y especializarse en tecnología. Según el estudio STEM Talento-Competitividad en Latinoamérica de Technology by PageGroup de Michael Page, el 31% de las vacantes de TI en Chile no se pueden cubrir por falta de profesionales, mientras que en Latinoamérica llega al 48%.

De esta forma, es importante entender que la falta de profesionales de TI presente en el sector privado es una situación que impacta también al sector público en un escenario de escasez de profesionales especializados. A esta situación se suma la implementación de la ley, que debe lograrse en un tiempo récord, en menos de dos años, sin la certeza de que se hará en tiempo y con el apoyo de los profesionales señalados.

Desde el sector privado se han llevado a cabo iniciativas enfocadas a la formación en nuevas tecnologías y la formación de nuevos expertos en TI, uno de estos ejemplos es ONE (Oracle Next Education).

Si bien este tipo de proyectos permiten la formación de nuevos perfiles de expertos en un plazo determinado, el sector público debe estar igualmente comprometido con la formación de sus equipos. El proceso debe avanzar con urgencia y en paralelo con la implementación de la ley, de lo contrario se corre el riesgo de no cumplir con los plazos establecidos, retrasando la promesa de mejora