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Sinovac condiciona planta en Chile a licitación de vacuna contra la influenza
“Me gusta mucho visitar Chile, aunque, por cuestiones laborales, no puedo quedarme mucho tiempo”, afirma el vicepresidente de Sinovac. Weining Mengal comienzo de esta entrevista, a través de Teams. Son las 9 de la mañana del miércoles en Beijing, donde se encuentra Meng, pero en Chile son las vísperas: martes, 22 horas. El ejecutivo, que viaja periódicamente a Chile para reunirse con las autoridades locales a través de audiencias en el marco de la Ley de Lobby, explica aquí el ambicioso planes de la compañía, reconocida mundialmente por su papel en la lucha contra la pandemia de Covid-19.
Entre los principales anuncios, Meng revalida la intención de Sinovac de construir una planta de producción de vacunas contra la influenza en Chile, proyecto que, sin embargo, está vinculado a la próxima licitación que abrirá el Ministerio de Salud el próximo año. Este ambicioso plan busca no sólo satisfacer la demanda local, sino también posicionar al país como un punto estratégico para la exportación de vacunas en toda América Latina.
En octubre de 2023, la farmacéutica china Sinovac decidió no continuar con la instalación de un Centro de Innovación y Desarrollo en Antofagasta, argumentando que el terreno ofertado no cumplía con los requisitos técnicos necesarios, como un acceso adecuado a servicios básicos como agua potable. Esta decisión generó críticas al gobierno chileno por su gestión del proyecto. En respuesta, en ese momento la Embajada de China en Chile, a través de su encargado de negocios, Ma Zhen, restó importancia al tema, calificándolo de “decisión empresarial basada en reglas de mercado” y reafirmó la confianza del gobierno chino y sus empresas en el Mercado chileno.
Hoy el Ejecutivo chino insiste en que construirán una planta para la producción de vacunas en Quilicura, pero condiciona la iniciativa a la adjudicación de un proyecto para producir vacunas antigripales de larga duración.
¿Qué evaluación hace del trabajo de Sinovac en Chile?
-Estamos muy agradecidos por nuestro desarrollo en Chile. Por ejemplo, durante el período Covid, el gobierno chileno fue uno de los primeros en colaborar con Sinovac. Nuestra vacuna llegó a Chile en enero de 2022 y el uso de esta vacuna nos demuestra la confianza del país y de la ciudadanía en Sinovac. Además de la vacuna Coronavac, también hemos colaborado con universidades y hemos estado en colaboración continua con el gobierno de Chile para promover la producción local. Al menos hasta ahora todo va en la dirección correcta.
¿A qué dificultades se ha enfrentado en la operación?
-En general el proceso ha sido muy positivo. Nos estamos preparando para una licitación que busca proveer vacunas contra la influenza de larga duración y vamos avanzando progresivamente. Además, hemos realizado ensayos clínicos en Chile. No sólo en el Covid, sino también en la gripe. Nuestro mayor obstáculo está en el registro del producto. Hasta el momento hemos completado el registro de tres nuevos productos, pero todavía hay cuatro productos que están en proceso de registro. Si se pudiera acelerar más este proceso sería muy positivo porque en realidad, de los productos que hoy estamos registrando, hay algunos que se necesitan en Chile.
¿La inseguridad por hechos delictivos ha sido una de las dificultades para el desarrollo de los negocios de Sinovac en Chile?
-Para nosotros el valor de las inversiones hay que analizarlo desde una perspectiva más amplia. En Chile actualmente existe cierta sensación de inseguridad por diversos motivos; Por ejemplo, en el terreno de nuestra planta en Quilicura hemos enfrentado situaciones similares. Sin embargo, en términos generales, Chile, en comparación con otros países latinoamericanos, tiene una legislación sólida, apuesta por una economía de libre mercado y cuenta con un importante talento humano. Chile sigue siendo un país en el que vale la pena invertir.
¿Cuáles son los planes de crecimiento de Sinovac en Chile?
-Actualmente, en Chile tenemos registrada nuestra propia empresa y contamos con un equipo local. Nuestro trabajo se centra en dos áreas principales: el registro de nuestros productos y la comercialización de vacunas en el mercado privado, así como la participación activa en licitaciones gubernamentales. Además, estamos enfocados en mantener un estrecho contacto con el gobierno, incluidos los Ministerios de Economía y Salud, para desarrollar una licitación de largo plazo.
Nuestro objetivo a corto y mediano plazo es construir infraestructura para la producción local. Paralelamente al negocio, en el campo de la investigación, estamos colaborando con profesionales de diversas universidades chilenas para desarrollar estudios clínicos sobre vacunas. Mantenemos contacto constante con profesores y especialistas para avanzar en este objetivo. Queremos que Sinovac sea una empresa que no sólo ofrezca vacunas, sino que también traiga tratamientos avanzados desde China a Chile, con el propósito de satisfacer necesidades insatisfechas.
¿Hay plazos?
-El plan de desarrollo de Sinovac en Chile está diseñado para el largo plazo. Este es nuestro cuarto año en el país y nuestro objetivo es consolidar el proyecto de producción de vacunas con miras al futuro. Sabemos que hay una demanda importante en Chile y queremos colaborar con diversos actores, incluidos aquellos que puedan supervisar e impulsar este plan para asegurar su éxito.
Desde su llegada a Chile, ¿cuál ha sido el enfoque de la empresa?
-Actualmente estamos centrados en el desarrollo y distribución de vacunas. Con el fin de la pandemia Covid-19 hemos comenzado a registrar activamente nuevos productos en Chile. Nuestra vacuna contra la gripe ya está disponible en el mercado privado y, a mediados de este año, hemos suministrado 100 millones de dosis al mercado público. Además, participamos en la licitación anual para la vacuna contra la influenza y nos preparamos para una licitación a largo plazo. También planeamos introducir nuestra vacuna contra la Hepatitis A y la varicela, ambas incluidas en el programa de inmunización de Chile.
El gasto de Chile en estas vacunas es considerable, debido al número limitado de proveedores, lo que representa una gran oportunidad para nosotros de ingresar al mercado. En resumen, además de nuestro enfoque principal en las vacunas, estamos explorando otras áreas de desarrollo, como ensayos clínicos, enfoques terapéuticos avanzados y colaboraciones para la creación de nuevos productos.
¿Existe un plan de desarrollo con un monto de inversión definido en Chile?
-Actualmente estamos trabajando estrechamente con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Economía en la licitación de largo plazo para la producción de vacunas contra la influenza. Según nos han informado, el gobierno de Chile publicará esta licitación durante el primer trimestre de 2025 y confiamos en obtener un buen resultado.
De resultar adjudicatarios de esta licitación, construiremos una planta de producción en Chile, con una inversión estimada entre US$60 millones y US$100 millones, dependiendo de la demanda que se establezca en la licitación. Cabe señalar que se trata de una licitación por etapas, lo que también influirá en la inversión final.
En el futuro planeamos ampliar la producción de esta planta para incluir más tipos de vacunas, con la expectativa de que estas puedan exportarse a otros países de América Latina. Este proyecto representará un gran desafío, no sólo en términos de producción, sino también de reconocimiento y aprobación por parte de los organismos reguladores de la región.
En definitiva, nuestra inversión dependerá mucho de esta licitación a largo plazo.
¿Cómo evalúa la experiencia de interacción con autoridades en Chile?
-En general la comunicación con Sinovac ha sido muy activa. Cuando teníamos dudas, se organizaban reuniones de lobby de muy corto plazo, donde podíamos hablar con viceministros e incluso ministros, especialmente sobre proyectos que considerábamos prioritarios, como la licitación de largo plazo para vacunas contra la influenza. Por tanto, podemos decir que la comunicación ha sido bastante profunda y efectiva.
Nuestro mayor desafío es el registro de productos. Este proceso puede ser lento, ya que el período de evaluación lleva tiempo. Sin embargo, creemos que el ISP podría considerar priorizar ciertos productos según su relevancia. Por ejemplo, la vacuna contra la varicela. Actualmente, en Chile existe un solo proveedor de esta vacuna, lo que hace que año tras año los costos sean cada vez más altos debido a la falta de competencia.
Nuestra vacuna contra la varicela está bajo evaluación desde hace casi dos años. Si lográramos ingresar al mercado, no sólo se propiciaría un ambiente de mayor competencia, sino que Chile también obtendría importantes beneficios.
¿Recomendarías invertir en Chile o crees que hay muchas dificultades para conseguir permisos?
-Lo que te puedo decir es que Chile tiene, al menos en el sector de vacunas, un buen ambiente para incentivar la inversión. No podemos decir si recomendaríamos invertir en Chile, porque depende mucho del sector y de la competencia que exista.
¿Es más expedito el registro de vacunas en China?
-La verdad es que en China, para un producto nuevo que ha completado la fase 3 de ensayos clínicos, el tiempo de revisión y evaluación del registro general es un poco más rápido que en Chile, pero no tanto. Pero la mayor diferencia es que, ya sea en China o en la mayoría de los demás países, tienen lo que se conoce como evaluación por vía rápida, evaluación prioritaria. Es decir, para productos que faltan o tienen demanda en el país, esos productos pueden iniciar un proceso de evaluación prioritario, y eso reduciría mucho el tiempo. Y lo que estamos recomendando es que quizás Chile también pueda evaluar este tipo de evaluaciones prioritarias para productos que demanda el país.
¿Cree que China puede ayudar en el desarrollo de Chile?
-Tengo confianza en que así será, porque en China, después de años de desarrollo, hemos establecido un sistema industrial muy sofisticado. Por ejemplo, en el campo de los medicamentos innovadores, tanto en el desarrollo como en la implementación de nuevos proyectos y ensayos clínicos, China y Estados Unidos lideran respecto a otros países del mundo.
Además, considero que Chile y China tienen una relación muy complementaria. Chile cuenta con un avanzado sistema comercial y un entorno de libre mercado que facilita la implementación de productos de calidad provenientes de China. Sumado a esto, la buena relación política entre ambos países me hace ser optimista en cuanto a la cooperación y la inversión conjunta, especialmente en el campo industrial.
En realidad, la cooperación entre China y Chile es muy amplia. Estoy acostumbrado a colaborar en diversos sectores con Chile, y esta relación se resalta particularmente en eventos y festividades importantes. Esto refleja no sólo un punto culminante de nuestra relación bilateral, sino también una base sólida para futuras colaboraciones.
¿Cree que la presidencia de Donald Trump podría afectar el comercio entre China y Chile?
-Personalmente creo que es probable que haya alguna influencia, pero no será significativa, ya que trabajamos en el sector médico y las vacunas son productos esenciales para la seguridad de la salud pública. Aunque puedan verse afectados por cuestiones políticas, no será a gran escala. Mantenemos una visión muy optimista en este sentido. Además, el presidente Xi Jinping visitó varios países latinoamericanos, incluido Chile, donde mantuvo una excelente comunicación con el gobierno. La relación entre Chile y China se mantiene sólida y positiva.