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Reseña de Libros: de Marguerite Duras a Félix Vega

Martina E. Galindez

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Se conocieron en 1979 y se hicieron amigos. Marguerite Duras escribe al cineasta y escritor Jean-Pierre Ceton: “Ven, ven, vamos juntos esta tarde de primavera, ven a pasear por la ciudad; hablemos de todo, es la alegría de vivir, miremos el movimiento, la ciudad a través del cristal, la luz amarilla, vamos, siempre”. los ojos verdes es el título del texto que da nombre al grupo: un volumen de escritos sobre cine del gran autor de El amante. La edición reúne las reseñas y ensayos que escribió para Cahiers du Cinéma, así como entrevistas y conversaciones, incluido un diálogo con Elia Kazan. comentarios duros annie salón Woody Allen: “Primero: me encantó”, dice, “y luego se desvaneció”. Alaba a Chaplin, Bresson y, sobre todo, a Godard, “el mejor catalizador del cine actual”. Un libro estimulante en el que la autora francesa habla de literatura, política y, sobre todo, de su pasión por el cine.

“Los dioses no suelen estar interesados ​​en los seres humanos”, dice una figura misteriosa al comienzo de esta historia. “Pero a veces los dioses son golpeados por un ser humano singular, cuyas hazañas extraordinarias sacuden ambos mundos”. El artista Félix Vega, autor de Juan Buscador del Mar Y Duam, revive y confronta mitos con una impactante narrativa visual. La historia comienza con el improbable y violento encuentro de un barco vikingo con indígenas norteamericanos y el secuestro de la Mujer Águila. Figura misteriosa y fascinante, vulnerable a la violencia de los vikingos, ella es el corazón de la historia. Su aparente fragilidad y fuerza enigmática despiertan celos y deseo, y seduce incluso a los dioses nórdicos, en una historia de magia, traición, vida o muerte, donde las culturas y los mitos chocan y donde la naturaleza tiene una poderosa presencia. Estética y visualmente excepcional.

A menudo se ven en películas del oeste y en paisajes desérticos. Las bolas rodantes, o cursores de estepa, son empujadas por el viento y se pierden en la inmensidad. Criada en una familia nómada, hija de una pareja que se conoció en un programa de televisión, la protagonista era una niña cuando vio por primera vez un cursor estepario. Incluso lo tocó, antes de que el cardo ruso se alejara rodando. Desde entonces, lo ha visto muchas veces y se aferró a la idea de que él era el mismo. Ahora, mientras lidia con que su novio la deje, vive en una casa prestada y tiene un trabajo infeliz, parece que los cursores de la estepa están invadiendo el mundo. Al menos esa es la noticia que lee en la web, mientras busca un lugar en el mundo. precedido por la novela Solamente ya partir de un poemario, el libro dibuja una trilogía de textos que giran en torno a la soledad, el cariño y la pertenencia, animados por el absurdo, la ironía y las referencias pop.

En el carrusel del mundo viajan todas las especies que pueblan el planeta. Pero hay uno que resulta incómodo para el resto de pasajeros: es el único que no respeta a los demás, siempre tiene prisa y suele atropellar a quien se cruza en su camino. Se le acusa de haber contaminado la casa de todos. El supervisor de los pasajes es el sapo, que escucha y toma nota de las quejas mientras los animales se rebelan. “¡Que bajen los humanos!” protestan. En medio del tumulto, un perro blanco habla: “Pero yo confío en los niños, / mi dueño me trata muy bien, / los cachorros humanos son buenos, / son nuestra esperanza”, dice. Escrito por Paulina Jara con expresivas ilustraciones de Gabriela Germain, este libro álbum narra una divertida protesta animal en torno a la crisis ecológica, presentada con ingenio, humor y un mensaje de esperanza.

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