Señor Director:

La semana pasada me encontré en DF con la carta titulada “Banco y accesibilidad de clientes con discapacidad visual”.

Soy diseñadora de experiencia de usuario y especialista en accesibilidad digital, por lo que puedo dar fe de que la accesibilidad rara vez es priorizada, de hecho, menos de un 4% de los sitios a nivel mundial son accesibles. Lo anterior responde a tres factores: falta de normativa y/o regulación, falta de sensibilización y falta de conocimiento técnico.

Cada día los bancos nos recuerdan que no debemos entregar nuestras claves, dando a entender que la ciberseguridad es un pilar clave en su trabajo. Pero pareciera que sólo es relevante la seguridad de algunos clientes, dejando a otros en situación de vulnerabilidad.

Construir experiencias digitales que sean accesibles es hoy un imperativo ético para la banca, pero también para universidades, institutos, centros de formación técnica, comercio electrónico, medios de comunicación y servicios en general, incluidos los portales de gobierno, municipios, AFP, Fonasa e Isapres.

Si realmente queremos avanzar hacia el desarrollo no podemos dejar a nadie atrás. Las personas con discapacidad tienen derecho a vivir su vida en igualdad de condiciones que las que no tienen discapacidad. Cuando seamos capaces de eliminar esas barreras, podremos ser parte de una sociedad que valore la diversidad y que sea realmente inclusiva.

Si no estamos incluyendo activamente, entonces estamos discriminando, y existen leyes que nos protegen de la discriminación arbitraria.

Consuelo Correa

Diseñadora UX especialista en accesibilidad digital, docente y CTO en Globallys