Analistas mejoran perspectivas para el cobre tras la reapertura china en medio de un contexto de incertidumbre

Los analistas revisaron al alza las previsiones de cobre para 2023 después de que China, el principal consumidor de metales, levantara los estrictos controles de covid-19, pero siguen siendo cautelosos sobre si el repunte de Año Nuevo está totalmente justificado, según una encuesta de Reuters.

precios del cobre se disparó en enero a un máximo de más de siete mesesmientras los especuladores recurrían al mercado, optimistas sobre las perspectivas de reapertura de la segunda economía más grande del mundo. El lunes el metal en su cotización spot cerró en US$ 4,18 la libra o US$ 9.227 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres (LME), con una caída de 1,27% respecto al cierre anterior.

La mayoría de los inversores esperan un repunte en la demanda del metal, ampliamente utilizado en los sectores de la energía y la construcción, pero difieren en la rapidez con que sucederá, según una encuesta publicada el lunes.

“Hemos elevado nuestro pronóstico del precio del cobre para 2023 en un contexto de optimismo por la reapertura de China, pero mantenemos una visión cautelosa para el primer trimestre a medida que los casos de COVID en China continúan aumentando”, dijo Ewa Manthey de ING Bank en Londres.

El contrato spot de cobre en la LME alcanzará un promedio de US$ 8.625 la tonelada en 2023, según el pronóstico promedio de 31 analistas. Esto es un 14% más que el promedio de la encuesta de octubre, pero todavía un 7% menos que el precio de cierre del viernes..

Los impactos pueden desacelerar el crecimiento esperado en la producción minera, lo que llevó a los analistas a reducir el superávit pronosticado para este año a 165.000 toneladas desde las 252.000 toneladas del sondeo anterior.

Mientras tanto, el cierre de fundiciones de aluminio debido a los altos precios de la electricidad en Europa y las preocupaciones sobre las sanciones a los suministros rusos ayudaron a impulsar el metal a niveles récord en marzo del año pasado.

Más tarde, los precios bajaron por temor a que la recesión afectara la demanda en los sectores de automóviles, empaques y construcción, pero el optimismo sobre la reapertura de China llevó los precios a máximos de siete meses a principios de este mes.

“Creemos que lo peor de la crisis energética europea ya pasó y los precios deberían volver a los niveles anteriores a la crisis más pronto que tarde”, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer en Zúrich.