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Economia

Cepal apunta a que pandemia no frenó la migración en la región y se espera que aumente su complejidad

Martina E. Galindez

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Dos años después de que comenzara la pandemia de Covid-19, sus impactos aún se sienten en todo el mundo y Tienen especial alcance en la dimensión socioeconómica de América Latina y el Caribe, particularmente en los desafíos que deja en materia de participación laboral femenina y migración en la región.

Así lo ilustra el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que destaca que Los movimientos migratorios en la región no se han detenido a pesar de la pandemia. Aunque se registraron ligeras disminuciones en el número de migrantes en 2020, actualmente se espera que el proceso continúe aumentando.

El documento Los impactos sociodemográficos de la pandemia del Covid-19 en América Latina y el Caribe señala que hay más de 40 millones de migrantes en la región y en los últimos dos años se han agudizado los efectos sobre los flujos migratorios, con énfasis en los ciudadanos centroamericanos, haitianos y venezolanos.

En el caso de Chile -al igual que en Colombia y Costa Rica- en 2020 hubo una desaceleración en el crecimiento de la migración, que venía ocurriendo desde 2017, e incluso hubo una ligera disminución en el número de migrantes “Sin embargo, los procesos migratorios regionales actuales muestran una complejidad creciente, acompañada de un aumento de la irregularidad y la vulnerabilidad”, indica el informe.

De esta forma, si en 2019 la población de migrantes internacionales era de 1.450.333 personas en el país, en 2020 se registraron 1.462.103.

Además, durante estos dos años se han observado cambios en la migración, como el surgimiento de la dualidad de migrantes y refugiados, las limitadas posibilidades de migración regular y un patrón creciente de reubicación de la población migrante. Tiempo, La migración intrarregional a los Estados Unidos también ha aumentadode población regularizada y no regularizada de países de Centro y Sur América, por lo que se estima que más de 125 mil personas cruzaron en 2021.

El informe también advierte sobre los peligros en el paso fronterizo de Colchane, en el altiplano chileno-boliviano, “donde el aumento de los cruces irregulares ha venido acompañado de pérdidas humanas, que han afectado fundamentalmente a mujeres, niñas, niños y adultos mayores”.

Impacto en la participación laboral femenina

Otro ámbito socioeconómico impactado por la pandemia es el mercado laboral, del cual todos sus indicadores sufrieron deterioro, pero se destaca la caída de la participación femenina.

La crisis afectó en mayor medida al empleo de las mujeres, con un retroceso de 18 años por la pandemiaque disminuyó su participación laboral de 51,8% a 47,7% entre 2019 y 2020. En tanto, se estima que en 2022 la tasa aumentará a 51,3%, cifra similar a la de 2018, pero aún significando un retroceso de cuatro años.

En el caso de los hombres, la participación laboral pasó del 75,5% al ​​70,8% en el mismo período.

regionalmente, CEPAL estima que la tasa de desempleo aumentó tres puntos porcentuales entre 2019 y 2020, al pasar de 6,8% a 9,8%. Mientras que la tasa de participación laboral cayó tres puntos, al pasar de 65,1% a 62,1% en el mismo período.

Cifras que se explican por la reducción de la población económicamente activa y la desaparición de los ingresos generados por los trabajadores que abandonaron la actividad económica. Si bien el repunte de la economía en 2021 ha permitido revertir parcialmente esta debacle, los indicadores se mantienen en niveles inferiores a los de la prepandemia.

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